Es una pregunta que todo el mundo se está haciendo: ¿cambiarán las producciones de Hollywood en la era Trump? ¿Habrá espacio para la crítica? ¿O todo será una ensoñación para escapar de la realidad y vivir alejados de un presidente que incomoda a muchos en la industria? Los actores y las figuras del cine estadounidense no dejan de protagonizar protestas públicas y arremeter contra Trump en las galas de premios cinematográficos. Mientras el presidente sólo se dedica a ver escenas de explosiones y tiroteos del séptimo arte, Hollywood debate sobre el tipo de cine que se hará durante el mandato del controvertido multimillonario.
Parece que la triste realidad y la versión más "ceniza" proyecta su sombra sobre las letras blancas de la ciudad de Los Ángeles, un aura gris que se ha podido percibir durante la entrega de premios del Sindicato de Productores de Estados Unidos. "Es como si el presidente que tú desearías tener fuera completamente opuesto al que tienes", ha explicado Simon Kinberg, el productor de Deadpool y uno de los nominados de la noche según recoge Deadline. "Habrá algo de eso tanto si es una comedia para evadirse, una de aventuras, una de acción o una película de superhéroes. De alguna manera, las películas tendrán que indignarse más porque la realidad que estamos viviendo es de lo más loco que hemos vivido en toda nuestra vida".
El cine hollywoodiense va a verse afectado por la era Trump y en los próximos cuatro años, la industria se moverá dentro de una total incertidumbre. Kinberg apuesta por un entretenimiento para evadirse totalmente de la realidad "porque habrá suficientes dramas en CNN", ha bromeado el productor. Otro de los presentes en la gala, el productor de 'Hasta el último hombre', Bill Mechanic, también ha dado su opinión sobre el asunto, sosteniendo básicamente que él nunca ha hecho filmes para gustar a la presidencia: "Es algo a lo que nunca he prestado atención".
Por su parte David Permut, quien también produce la cinta de Mel Gibson, sostuvo lo siguiente: "Creo que evadirse de la realidad siempre ha sido algo bueno, las comedias son siempre las reinas cuando quieres alejarte de la cruda realidad de nuestro mundo. Alguien me dijo el otro día: 'Es una tragedia lo que le está pasando políticamente a este país'. No creo que sea una tragedia, lo que es una tragedia es que dejes de respirar. El hecho de que sigamos aquí, en la industria del entretenimiento, es porque seguimos vivos, así que sé proactivo". Permut también ha querido recordar el poder que tiene el séptimo arte para educar, formar y entretener.
La magistral "llegada" de Amy Adams
El largometraje de ciencia ficción firmado por Denis Villeneuve, 'La llegada', ha calado mucho entre los espectadores y casi podría decirse que puede colgarse la medalla del blockbuster al cuello. Su productor, Aaron Ryder, cree que una de las razones por las que la cinta de Amy Adams ha triunfado tanto es porque ha conectado emocionalmente con el público en un momento en que la sociedad está a punto de dividirse.
"Sólo tienes que fijarte en cuándo se estrenó. Era la semana de las elecciones estadounidenses. Era un momento en que la gente quería irse y este filme aportó increíblemente un mensaje oportuno sobre la comunicación y los problemas de una mala comunicación, lo que hizo que el público se aunara", ha abanderado Ryder. "El que fuera un momento oportuno nos ayudó de alguna manera. Es como que 'La llegada' encarnó el 'zeitgeist' (una expresión alemana referida al espíritu del tiempo, es decir, sintonizar a la perfección con el ánimo cultural y social de una época)".
Los cameos de Donald Trump en el cine
'Los fantasmas no pueden... hacerlo'
El primer paso que Donald Trump dio por Hollywood fue un trago amargo. El reto era fácil: el multimillonario solamente tenía que interpretarse a sí mismo. Aun así, parece que las cosas se torcieron. La película, dirigida por el actor de 'Los diez mandamientos' John Derek y protagonizada por su mujer Bo Derek, fue la gran triunfadora de los Premios Golden Raspberry de 1990, galardones que reconocen lo peor de la industria cinematográfica de Hollywood. Donald Trump se llevó el Razzie a Peor actor de reparto por su cameo de sí mismo y estuvo nominado a Peor nueva estrella.
'Solo en casa 2: Perdido en Nueva York'
Un impresionado Macaulay Culkin entra en el Hotel Plaza de Nueva York, admirando todo lo que se encuentra a su paso. Adivinad quién es el amable conciudadano que ayuda al pequeño a saber dónde está la recepción. Cómo no, Donald Trump, el mismísimo dueño del lujoso hotel. La escena ni siquiera estaba planeada, pero ¿cómo decirle que no a Trump?
A pesar de sus escasos segundos de protagonismo, Trump quedó encantado con el cameo que realizó en la cinta y todavía lo recuerda. Hace unos años lo posteó en su cuenta de Instagram a través de un throwback thursday para rememorar su participación en el largometraje dirigido por Chris Columbus. "Es genial formar parte de 'Solo en casa 2'. Un clásico de las vacaciones", comentó entonces.
'Una pandilla de pillos'
Donald Trump participando en una comedia infantil, ¡quién lo diría! Hace un par de años, el reparto de 'Una pandilla de pillos' se reunió con motivo del 20 aniversario de la película. Vimos a Alfalfa, Porky, Darla o Butch ya creciditos. Y también vimos a Waldo (Blake McIver Ewing), el hijo en la ficción de Donald Trump, convertido en todo un hombre.
La cara más amable del candidato republicano quedó al descubierto en su papel de "padrazo": "Waldo, eres el mejor hijo que se puede comprar". Qué detalle, Donald.
Cualquier parecido de los miembros del "Club de machotes odia-mujeres" con la realidad más trumptiana es pura coincidencia, no nos hacemos responsables.
'Across the Sea of Time'
La película dirigida por Stephen Low en 1995 cuenta la historia de un joven ruso que llega a América para buscar a la familia de un antepasado que emigró hace décadas. Vaya, una película de inmigrantes, en resumidas cuentas. ¿Qué opinará ahora de su participación en este filme el hombre que planea construir un muro entre México y Estados Unidos? ¿Se arrepentirá? Menos mal que, por suerte, Donald Trump y Vladimir Putin han hecho buenas migas desde el principio.
'Eddie'
Donald Trump le dedica todo un piropo a Whoopi Goldberg en 'Eddie', la segunda película en la que coincide con la actriz tras 'Una pandilla de pillos'. Sin embargo, parece que las buenas migas se han enfriado un poco desde 1996 entre ambos "actores" tras el bonito mensaje que le dedicó Goldberg al entonces virtual candidato republicano a la Casa Blanca: "Yo no me voy a ninguna parte, este es mi país".
'Celebrity'
El cineasta de 'Café Society' contó en 'Celebrity' con Donald Trump para dar vida a uno de los acaudalados millonarios con los que se entrevista Robin Simon (Judy Davis). El ex presentador de 'The Apprentice' quería en la película hacerse con la Catedral de San Patricio de Nueva York para derribarla.
La verdad es que a Trump le encanta ver cómo en la ficción se destruyen algunas de sus propiedades más valiosas, como ya hiciera la Trump International Hotel and Tower de Chicago en 'Transformers 3: El lado oscuro de la luna'.
'Zoolander (Un descerebrado de moda)'
Más reseñable que el cameo de Trump en 'Zoolander (Un descerebrado de moda)' en 2001, es el de su esposa y posible primera dama estadounidense, Melania Trump, ambos alabando la labor de Denis Zoolander (Ben Stiller) como uno de los promotores de la moda tal y como la conocemos. Ni siquiera Heidi Klum, esa top model que dejó de ser "una mujer diez" para Trump el año pasado, le aguó la fiesta de 'Zoolander'.
'Amor con preaviso'
En la vida real, Hugh Grant sería el típico que de encontrarse al multimillonario en un restaurante soltaría el primer improperio que se le pasase por la mente. Sin embargo, en 'Amor con preaviso' tuvo una plácida conversación con el magnate de los rascacielos, pues su papel de excéntrico hombre de negocios casa a la perfección con la imagen mediática que se ha forjado Donald Trump.
