Tarantino ha estado muy presente en esta 67 edición del festival. Entregó la Palma de Oro junto a Uma Thurman al director Nuri Bilge Ceylan, y dos días antes proyectó 'Pulp Fiction' en 35 mm en un pase en la playa. Esto ocurría 20 años después de que esta cinta protagonizada por John Travolta y Samuel L. Jackson ganara el mayor galardón del festival, tema que ha dado pie al discurso que Tarantino ha pronunciado en el homenaje a Leone.
"En lo que a mí respecta, la proyección digital es la muerte del cine. El hecho de que la mayoría de las películas no sean presentadas en 35 mm significa que el mundo está perdido. La proyección digital es simplemente ver televisión en el cine. Y al parecer todo el mundo está bien con la televisión en público. Pero lo que yo conocí como cine ha muerto", decía el cineasta en un tono pesimista, (quizá no ha levantado cabeza desde que le robaron el guión de 'The Hateful Eight'), pero todo mejoró cuando le preguntaron sobre cómo salvar el cine: "Tengo la esperanza de que estemos pasando un período confuso y romántico con la facilidad de lo digital. Espero que, mientras esta generación es bastante desesperada, la siguiente pedirá lo real. Tengo muchas esperanzas en que las generaciones futuras serán mucho más inteligentes que ésta y se den cuenta de lo que perdieron".
¿Volverán los 35 mm?
Realmente, 'Pulp Fiction' fue la única película en esta edición de Cannes que fue proyectada en 35 mm, todas las demás lo hicieron por la vía digital. Quizá la cuestión esté en que todas las técnicas estén disponibles y que sea cada cineasta el que se decante por una y otra. Ya que todo en la historia funciona por ciclos que se repiten, puede que las esperanzas del director se cumplan. Por otro lado, también ha sabido verle la cara positiva: "Una persona joven puede hacer una película con un teléfono móvil si tiene la tenacidad necesario. Realmente puede hacer una película, y puede ser legítima. En mis tiempos, para hacer algo necesitabas por lo menos 16 mm, y eso era un monte Everest que muchos de nosotros no pudimos escalar".
Tarantino también ha declarado que haber ganado en su día la Palma de Oro había sido uno de los logros más grandes de su carrera: "De todos los trofeos que he recibido, es el que conservo en el sitio de mayor honor en mi casa. Es el que quiero volver a ganar algún día antes de que todo acabe".