En la industria cinematográfica, hay una gran cantidad de directores, pero no existen tantos que posean un estilo realmente único a la hora de realizar sus películas. Uno de ellos podría ser Quentin Tarantino, quien, guste más o menos, ha logrado que sus obras sean totalmente distintas a las de otros cineastas, con unos guiones inconfundibles.
Por ello, llama la atención que entre tantos films míticos y geniales personajes, no haya tenido ninguna duda a la hora de elegir el personaje favorito de su carrera. Se trata, ni más ni menos, que del álter ego de Christoph Waltz en su película de 2009: 'Malditos bastardos'. Estas fueron sus declaraciones en un festival de cine de Jerusalén:
"Landa es el mejor personaje que he escrito nunca y, quizá, el mejor que escriba jamás. Al principio no me di cuenta de que era un genio de la lingüística. Es, probablemente, uno de los pocos nazis en la historia que podían hablar un perfecto yidis". También conversó sobre encontrar al actor adecuado: "Me empecé a preocupar. A no ser que encontrara al perfecto Landa, iba a cancelar la película. Me di una semana más, y después desistiría. Entonces vino Christoph Waltz y era obvio que él era el adecuado; podía hacer de todo. Era alucinante, nos devolvió la película".
Así es 'Malditos bastardos'
Durante el primer año de la ocupación alemana de Francia, Shosanna Dreyfus presencia la ejecución de su familia a manos del coronel nazi Hans Landa. Shosanna consigue escapar y huye a París, donde se forja una nueva identidad como dueña y directora de un cine. En otro lugar de Europa, el teniente Aldo Raine organiza un grupo de soldados judíos para tomar brutales y rápidas represalias contra objetivos concretos. Conocidos por el enemigo como "The Basterds", los hombres de Raine se unen a la actriz alemana Bridget Von Hammersmark, una agente secreta que trabaja para los aliados, con el fin de llevar a cabo una misión que hará caer a los líderes del Tercer Reich. El destino quiere que todos se encuentren bajo la marquesina de un cine donde Shosanna espera para vengarse.
