Con Cíclope y los nuevos integrantes de la Patrulla-X lidiando ya en cines con el temible Apocalipsis, va siendo hora de que escarbemos un poco en las pistas que nos ofrece la película en relación al futuro de la franquicia, sobre todo esa misteriosa escena post-créditos a la que quizás le falta la épica de la que acompañaba a 'X-Men: Días del futuro pasado' (en aquella veíamos a En Sabah Nur en toda su plenitud en el antiguo Egipto), pero que tiene los ingredientes necesarios para levantar el hype entre el fandom tanto como aquella.
Ojo que el post (huelga decirlo, pero siempre hay algún alma despistada), contiene spoilers. Si aguantamos hasta el final de los créditos (pero final final, no como en Marvel/Disney que tras los nombres de sus primeras espadas ya nos salta la escena en cuestión), volveremos de nuevo a las instalaciones de Arma-X, las mismas en las que se colaban Jean Grey y compañía y en las que descubrimos el cameo de un Lobezno en modo berserker.
La escena que sigue, de no ser por un nombre, Essex, no tendría demasiada chicha. Vemos a un tipo trajeado abrir un maletín en el que introducen un vial con sangre de Lobezno (a quien en esta etapa apodan también Arma-X), junto a otros frascos con sangre de diferentes colores. Dicho maletín tiene grabado el nombre que comentábamos: Essex Corp. Y bien, ¿qué o quién es Essex?
La evolución de la especie
Essex se refiere a Nathaniel Essex (o Mr. Siniestro para los amigos), uno de los villanos más incómodos con los que han tenido que lidiar los pupilos de Charles Xavier y que lleva dando guerra desde finales de los años 80. Resulta interesante no sólo por quién es (enemigo carismático donde los haya, y para el que, por cierto, el actor de turno debería "sufrir" sus buenas sesiones de maquillaje), sino por cómo puede condicionar el rumbo que siga la franquicia mutante de aquí en adelante.
A modo de aproximación, en la mitología comiquera Siniestro es un genetista mutante con el poder de la inmortalidad, y que con los años se dedicó a recoger material genético de otros homo superior para adquirir sus poderes, lo que explicaría la finalidad de los viales que vemos en la escena post-créditos. Interesado como pocos en explorar el potencial evolutivo de la especie, anduvo un tiempo obsesionado con nuestros jóvenes amantes, Scott Summers y Jean Grey, llegando incluso a concebir un maquiavélico plan que incluía la creación de un clon de la Chica Maravillosa con quien Cíclope tendría un retoño (Cable) al que poder estudiar de cerca.
Pero como esto sería meterse en camisa de once varas (aunque cosas más locas han intentado ya en la franquicia), teniendo en cuenta los últimos rumores acerca de la sucesora de Lobezno, el papel central que ha tenido este a lo largo de la franquicia, así como la relación de Essex con el proyecto Arma-X, de lanzar alguna hipótesis esta sería que nuestro nuevo villano es (o será) el responsable de la creación de X-23 (conociendo así su origen, antes de formar parte de X-Force). Jugará con el material genético de Lobezno y creará un clon femenino de este, Laura Kinney, ya sea para tener una poderosa lacaya a sus órdenes o para intentar hacerse con el poder mutante de Logan... ¿a fin de tener el poder suficiente para controlar a la Fuerza Fénix que hemos visto despertar en la joven Jean Grey en el último film?
Todo son conjeturas, pero entre tanto palo de ciego podría revelarse alguna clave. Lo único que tenemos seguro por el momento es que la próxima entrega estará ambientada en la década de los 90, con los ahora estudiantes, ya convertidos en verdaderos mujeres y hombres-X.