Rachel Weisz vive un buen momento de su carrera. Alcanzó la fama internacional con su trabajo en 'The mummy (La momia)' y 'Enemigo a las puertas', la actriz no alcanzó el máximo reconocimiento hasta 2006, cuando obtuvo un Oscar a mejor actriz por 'El jardinero fiel'. Allí interpretaba a Tessa Quayle, una activista a favor de los derechos humanos que denuncia los abusos de una poderosa farmaceútica en Kenia. Desde entonces, Rachel Weisz -hija de refugiados judíos, con orígenes británicos y espíritu cosmopolita- ha participado tanto en blockbusters de Hollywood ('El legado de Bourne') como en películas europeas de qualité ('Langosta', 'La juventud') y ahora incluso produce sus propias películas. Es el caso de 'Disobedience', a propósito de la cual ha sido entrevistada por The Guardian, donde la actriz ha podido referirse a la "surrealista" situación política del Brexit.
Los padres de Weisz llegaron a Gran Bretaña como niños refugiados que huían del nazismo antes de la Segunda Guerra Mundial. Su madre de Austria y su padre de Hungría, ambos de origen judío. La actriz dice estar irritada por el interés de los medios hacia sus padres, pero ha relacionado la situación que ellos vivieron entonces con la actual. Sobre todo en el modo en que son tratados los refugiados y emigrantes. "He estado pensando en relación con los refugiados sirios y la xenofobia actual", contó la actriz, "La forma en que ellos [sus padres] relataron las cosas fue que fueron muy bien recibidos en diferentes partes de Inglaterra y por diferentes comunidades. Y, realmente, se sienten muy orgullosos de ser ingleses".
A pesar de que su padre es "muy hungaro", ambos fueron muy aceptados en Inglaterra y valoran mucho los valores británicos por ello. "Decían: mira a Oswald Mosley [el fundador de la Unión Británica de Fascistas], nadie seguiría ese camino aquí. Yo crecí oyendo eso:", cuenta Weisz, "el sentido inglés de derecho moral significa que nunca podría haber ocurrido aquí".
Por eso, contó Weisz, le resultó tan extraño estar en Londres cuando el Brexit, que comparó con el fenómeno Donald Trump. "Para mí es difícil incluso comprender cómo ha pasado [la victoria de Trump]. Es surrealista. Pero es finito. Trump es bastante catastrófico, y hay cosas horribles que puede hacer al planeta y a los derechos de las mujeres pero siento que es reversible de algún modo. Pero el Brexit se siente como una muerte. Se fue. Me hace pensar acerca de mis padres y la razón por la que la Unión Europea fue creada en primer lugar: para asegurarnos de que nunca más una guerra como ese podría suceder, para estar juntos y deshacernos de nuestro nacionalismo, y ser una cosa estale. Es muy duro".
Su trabajo como actriz
Precisamente la relación con esta realidad es una de las cosas que más disfruta Weisz de su trabajo. "Me gusta la idea de que en las historias, desde la tragedia griega, lo indecible, lo indecible, el tabú, el jódete, lo que sea; todas estas cosas pueden tener lugar y nadie sale herido. Me gusta la ficción por esa razón".