Basada en la novela 'Vírgenes y verdugos' de Tomás Bárbulo, Gerardo Herrero ha cumplido su sueño de hacer una película de espías que ha titulado 'Raqa'. Y es que es en esta ciudad siria donde transcurre la acción que lleva a dos agentes a cruzarse con un mismo objetivo: dar caza a El Jordano, uno de los líderes del autodenominado Estado Islámico que controla la región.
Álvaro Morte y Mina El Hammani son los protagonistas metiéndose en la piel de Haibala y Malika y ambos coinciden en las ganas que tenían de un proyecto de este género. "Pocas veces se te ofrece la oportunidad de hacer una de espías así", subraya la actriz. El reto era mayúsculo pues tuvieron que aprender árabe. Mientras que ella tuvo que adaptarse al árabe fusha alejándose del darija que domina dada su ascendencia marroquí, el que fuera protagonista de 'La casa de papel' tuvo que empezar de cero. "Hemos hecho un gran esfuerzo. Mi personaje habla un árabe clásico pero tintado de hasanía, que es el que se habla en el Sahara, y con toques de sirio porque la acción transcurre allí", cuenta.
Se pretendía "una película de espías con un tono muy realista", por lo que la máxima era dibujar a dos agentes que pudieran pasar desapercibidos. "Gerardo quería una película anclada a la soledad de un espía, en cómo sobreviven a eso haciendo cosas que no les gustan", explica el gaditano señalando los numerosos clichés que el cine ha impuesto en torno a estos personajes:
"El director ha conocido a un espía y nos ha contado es un tío triste y anodino. Porque eso se pretende, que pase desapercibido. A pesar de que estamos acostumbrados a ver en el cine de acción a personajes muy carismáticos, con un martini en la mano y un coche de lujo en la puerta".
La intención de Herrero de hacer una película lo más verosímil posible le llevó a plantearse ir a grabar a Raqa, algo que finalmente resultó imposible. "No había seguridad, aún puede haber elementos del ISIS y un rodaje es un objetivo muy claro", recuerda el cineasta. "Luego se intentó Jordania, pero era demasiado inestable. Así que se deicidio en Marruecos y grabamos en Casablanca y Marrakech", agrega Morte.
Gerardo Herrero logra con 'Raqa' marcar la diferencia dentro de género gracias también al gran trabajo de sus protagonistas, a cargo de personajes contenidos y con mucho que contar. Tanto es así que deja la puerta abierta a una segunda parte. "Tengo la idea pero no sé si la llevaré a cabo. Se la he contado a Tomás Bárbulo para ver si entra al trapo y me escribe el argumento", revela.
Manipulación y el papel de la mujer
Con el Estado Islámico como eje de la trama, 'Raqa' aprovecha la oportunidad para mostrar algunos de los fenómenos que ha provocado, como es el de atracción de jóvenes desde otras partes del mundo para unirse a su cruzada. "Son personas que dentro de un contexto de marginación de las que se aprovechan para manipularlas con la promesa de que les espera algo mejor. Todos buscamos formar parte de algo", analiza El Hammani.
"Me es fascinante la cantidad de chicas que llegaban engañadas para integrarse en el ISIS pero acaban convertidas en esclavas sexuales", apunta Herrero, que también pone el foco en la dura realidad de las mujeres en ese contexto. "Estaría bien poner la mirada más allá y escuchar en vez de tener una opinión desde el juicio. Hay que escuchar a las personas que lo están sufriendo", reflexiona la intérprete antes de que el director deje una contundente frase: "La geopolítica juega un factor muy importante y hay intereses que hacen que la vida de la gente interese tres narices".