Esta noche se pudieron ver muchos avances de algunos de los blockbusters del año en la Super Bowl, pero días antes algunos ya estaban colgados en Internet para el disfrute de los fans. ¿Cuál es la razón de esto? Teniendo en cuenta el secretismo con el que se suelen guardar los tráilers, la razón solo podía ser económica.
Nadie se imagina una Super Bowl sin anuncios o ni siquiera con anuncios que no den la talla. Como ha confirmado un estudio que ha agrupado la opinión de miles de espectadores, el 55% de los encuestados creen que la Super Bowl es un evento de entretenimiento y no deportivo, y un tercio de los preguntados dicen preferir un partido aburrido con muy buenos anuncios que lo contrario, según recoge el LA Times.
Por lo que si quedaba alguna duda, los spots forman parte de la esencia de la Super Bowl. Desde hace unos años ha ido creciendo la tendencia de publicar los anuncios antes de su emisión durante el partido. Esto se inició con el spot de Volkswagen "La Fuerza", que mostraba a un niño disfrazado de Darth Vader tratando de abrir un coche con ese poder extraído de 'Star Wars'. La marca de coches decidió publicarlo online la semana del partido, algo imposible de pensar hasta el momento, ya que los spots se guardaban bajo llave hasta el último momento.
El poder de la fuerza
Este movimiento demostró que las compañías podían hacer más dinero gracias a los beneficios que se pueden lograr en YouTube, que mantienen vivas las posibilidades comerciales de los spots. El año pasado los anuncios de la Super Bowl recibieron más de 160 millones de visitas antes de que el partido tuviera lugar, logrando una media de 2,5 veces más visitas los spots mostrados antes que los que se esperaron al partido. Este año, por ejemplo, 'Los Minions' y 'Terminator Génesis' se adelantaron al partido, a diferencia de otras muchas películas que siguen prefiriendo el factor sorpresa masivo del evento, que es de los más vistos del año.
