[AVISO: Este análisis contiene ligeros SPOILERS del capítulo especial de Navidad de 'Sense8']
Las hermanas Wachowski van a vivir siempre a la sombra de su propia sombra. A pesar de que siempre han apuntado alto y han querido demostrar que no eran flor de un día, ninguna de sus películas posteriores a 'Matrix' consiguió alcanzar esa grandeza. Consiguieron un hueco en el hall de la fama de la ciencia ficción, y del cine en general, pero no han llegado a repetir tal hazaña en la gran pantalla. Aunque se acercaron bastante con 'El atlas de las nubes' y su compleja trama de personajes, historias, lugares y épocas.
Esa película logró volver a traernos a las Wachowski valientes y creativas, a las Wachowski sensibles. Distaba mucho de ser perfecta, pero quiero creer que 'El atlas de las nubes' se convirtió en el germen de un proyecto que conseguiría devolverles la reputación perdida: 'Sense8'. Netflix confió en ellas para dejarles crear una serie de altísimo presupuesto (o al menos lo parece), centrada en ocho personas unidas entre sí hasta el punto de poder sentir lo que sienten los demás como si estuvieran a su lado en la misma habitación, a pesar de, muchas veces, habitar hasta en continentes distintos. Como solía ocurrir con todas sus ideas, la serie dividió a los espectadores entre el grupo que pensaba que era una chorrada más de dos directoras demasiado excéntricas, y otros que vimos cómo, de pronto, se forjaba un vínculo con estos ocho personajes con una intensidad que pocas veces hemos vivido en una ficción.
'Sense8' es una serie compleja, al principio cuesta un poco entender cuál es su objetivo y, sobre todo, las reglas del juego. Más todavía cuando entran en juego fichas importantes como Mr. Whispers o Angelica, el personaje de Daryl Hannah. Y seamos francos, es una serie que tiene ciertos rasgos bastante mejorables, ciertos momentos en los que es comprensible que no todos entren en ella como puede pasar con otras series como 'Stranger Things'. Pero es una serie que propone un reto al espectador, y que le recompensa con un torrente de emociones que es muy difícil de describir. Solo que cada capítulo es una montaña rusa con unos mensajes muy necesarios, que abre la mente y que engancha como una droga. Los pros superan con mucho a los contras. Es una de esas series que merecen la pena recibir una oportunidad. Si se consigue conectar, es uno de los viajes más alucinantes que viviremos en una serie.
Los sensates se han hecho esperar. Nos hemos tirado casi todo 2016 sin verlos, y ya creíamos que acabaría el año y no nos reencontraríamos con Will, Nomi, Lito y compañía. Pero Lana Wachowski tenía un as en la manga, o más bien un regalo de Navidad. El 23 de diciembre se estrena un capítulo de dos horas especial, que sirve como nexo entre la primera y la segunda temporada. En él se nos presenta qué es de la vida de los sensates, nos marca el punto en el que se encuentra su enfrentamiento con enemigos como Mr. Whispers o el propio Gobierno, y presenta los primeros problemas a los que se enfrentarán a partir de mayo de 2017. Pero sobre todo es una forma de hacernos recordar lo muy unidos que estamos a ellos. El episodio dirigido por Lana Wachowski es casi una condensación de todo lo que hizo grande a la primera temporada, con muy pocas variaciones (de hecho, la trama avanza más bien poco, y eso que tiene dos horas). Es decir, si no nos vimos convencidos en su momento, es muy difícil que esta "película" de 'Sense8' nos convierta, y si ya nos vimos convencidos, solo por el hecho de volver a ver este universo de conexiones cobrar vida otra vez, nos va a volver a llegar al corazón y la mente. Por si acaso, he querido aprovechar el visionado de este capítulo para resaltar esos ocho rasgos de 'Sense8' (tenían que ser ocho, obviamente) por los que esta serie no es solo especial, sino casi necesaria. Entremos o no en ella. Porque 'Sense8' es...
1 Amor
En una serie en la que la trama principal se centra en hombres y mujeres con un vínculo especial, estaba claro que el amor era uno de los pilares básicos. Pero esta serie va mucho más allá y condensa en estos ocho personajes desde el amor romántico al carnal, del fraternal al artístico. Además, aprovecha el crisol de los sensates para enseñar lo distinto que puede ser el amor, y a la vez lo idéntico que es directamente desde la base. Las Wachowski aprovechan para mostrar todo tipo de parejas con total honestidad, normalizando todas sus situaciones sin caer en lo utópico. Todas están basadas en un profundo amor, y muchas de ellas no paran de encontrarse con obstáculos. En este capítulo son Lito (Miguel Ángel Silvestre) y Hernando (Alfonso Herrera) los que se llevan la palma, ahora que Lito ha decidido ser sincero consigo mismo y sus fans, y las consecuencias de su decisión son tan reales como tristes. Pero se muestran todas estas relaciones con un cuidado tal que se convierten en la mejor arma contra la intolerancia. La fuerza del amor se palpa en cada escena una vez más.
2 Familia
Los propios sensates, a pesar de que siguen acercándose a esas conexiones con diferente intensidad (Sun, el personaje de Doona Bae, parece ser la que lo lleva con más naturalidad, mientras que Kala, el personaje de Tina Desai, se mantiene bastante al margen), son como una gran familia que siempre está en los momentos más necesarios. Volveremos a disfrutar de esas escenas en las que un sensate aparece para ayudar a otro, montadas de nuevo de forma frenética pero efectiva. Ellos mismos son un ejemplo de que la familia que elegimos puede ser igual o más importante que a la que pertenecemos por nacimiento (como demuestra la historia de Sun, por ejemplo). En este ámbito también quiero señalar que no solo los protagonistas siguen estando generalmente muy bien, las Wachowski han conseguido con 'Sense8' darles una familia de secundarios realmente remarcable, y es que personajes como Hernando o Amanita (Freema Agyeman) siguen robando escenas cada vez que salen. Hay que tener cariño para repartir entre los ocho y entre unos cuantos más. Al ser de temática navideña, la familia está muy presente, sobre todo en las historias de Lito, Will y Capheus.
3 Sexo
"Existimos gracias al sexo. No hay que temerlo. Hay que respetarlo. Hay que disfrutarlo". Sun dice una de las mejores frases del capítulo después de protagonizar un flashback magnífico que hace que la queramos un poquito más incluso. Y 'Sense8' abraza ese mantra con brazos abiertos. La serie nunca ha escondido lo importante que es el sexo y vuelve a tratarlo con normalidad, con belleza y una sensualidad desbordantes. Aunque no sea tan eléctrica como esa "primera vez" en la que los sensates acabaron retozando todos juntos, la macro escena de sexo de este capítulo es mucho más grande en escala, y es desde ya una de las escenas más calientes de este año, y posiblemente del que viene.
4 Misterio
Aunque gran parte de la serie se basa en las historias individuales de los protagonistas y en cómo influyen unos en las vidas de los otros, seguimos detrás de Mr. Whispers (Terrence Mann), que sigue persiguiendo a Will (Brian J. Smith), al que encontramos en un punto bastante bajo, a pesar de Riley (Tuppence Middleton). Su historia es la más interesante pero avanza más bien poco, ya que seguirá siendo la gran problemática de la segunda temporada. Eso sí, al menos nos permite refrescar la memoria de cara a los próximos episodios. No es el único misterio del capítulo. Quizás el más importante sea el arco de Wolfgang (Max Riemelt) y su situación como "heredero" de los negocios turbios de su padre. Este juego de mafias en Berlín parece que marcará bastante la próxima temporada. Pero, como ya he dicho antes, este episodio es más esa cena de Navidad en la que nos reunimos con familiares que hacía mucho que no veíamos que un capítulo propiamente dicho. La trama se queda bastante inerte hasta el estreno real de la segunda temporada.
5 Absurdo
Es algo que se achaca mucho a las Wachowski, y ahí he de decir que no les falta razón. En este capítulo, por ejemplo, no es muy coherente pasar de la escena de sexo a una de humor un poco básico que rompe por completo el clímax. Tampoco es muy disimulado el cambio de Capheus por los problemas con Aml Ameen. Lo primero que pensamos al ver a Toby Onwumere es en el "estirón" que ha pegado "Van Damme", y aunque Lana Wachowski se permite hacer el típico chiste de poner a uno de los personajes a decirle "te noto distinto", todo eso parece arreglado con un parche rápido que no le hace ningún favor a la historia del personaje, sin duda la más floja del capítulo. Riley también está desaprovechadísima, y es otro ejemplo de lo irregular que es la serie. Aunque no hay ningún caso sangrante, está claro que a veces las directoras toman unas decisiones creativas que lo único que hacen es sacarles los colores. No es muy lógico, por ejemplo, que Kara tenga tanto "miedo" al sexo después de protagonizar dos macro orgías sensoriales en las que se supone que las ha sentido como reales. 'Sense8' sigue siendo muy irregular, tan pronto es la serie más sensible y bella de la pequeña pantalla como la más cutre y chabacana. Aunque algunos dirán que es su encanto natural e inimitable (como el pelo de Lana Wachowski, que hace un cameo de espaldas y se la distingue perfectamente).
6 Ambición
Pero volviendo a lo positivo, lo que es absolutamente remarcable de esta serie es lo trabajado que está todo para que resulte creíble. Desde el peinado y el vestuario a rodar en todos y cada uno de los sitios a los que van los personajes. Nada de cromas, este rodaje es capaz de moverse de Positano a San Francisco y pasar por Berlín o Seúl antes. Todo el diseño la hace tan variada, tan cosmopolita e internacional que es una delicia de viaje. En este capítulo, además, aprovechan para mostrarnos la Navidad en distintos puntos del mundo, con lo que eso significa visualmente. Debería ser una de las joyas de Netflix ya solo por la escala que tiene. No han arriesgado particularmente en este capítulo, pero se sigue notando que la escala es enorme.
7 Música
El capítulo empieza con agua. Agua en la que se van metiendo los protagonistas, acompañados por una versión de 'I'm Feeling Good'. En la primera temporada ya tuvimos momentos musicales de quitarse el sombrero, y aquí de nuevo contamos con varios que nos pondrán la piel de gallina. Este primero es uno, pero la escena de sexo, el cumpleaños de los sensates o la Nochebuena (con el coro LGBT de San Francisco como invitados) no se quedan atrás. La selección musical, de nuevo, es de diez. Imposible no emocionarse con la versión de 'Hallellujah', a pesar de ser un recurso tan manido.
8 Conexión
Pero el pilar básico, la idea principal de todo 'Sense8' es el vínculo que forjamos con las personas. La amistad, el cariño, la camaradería, el amor, el respeto, todos esos van pasando por este capítulo especial con toda la fuerza que cogieron en la primera temporada. Y sigue siendo algo mágico la química que tienen todos los protagonistas. Es lo que nos lleva a convertirlos en el "shippeo" más absoluto, lo que consigue que vivamos con tanta intensidad su historia. El miedo de Nomi, las dudas de Kala, la frustración de Lito, la ira de Sun. Todo lo sentimos como si fuéramos un sensate más, y ese es el gran poder de esta ficción. Enseñar el potencial de las relaciones humanas, más allá de donde hayamos nacido o cómo seamos. Y es también el mayor problema de la serie, que se lo juega todo a una carta. Porque sin vínculo, no hay magia. Pero si lo hay, no hay serie más intensa hoy en día en televisión. Por suerte, esa conexión sigue intacta, casi invariable, todo hay que decirlo, pero intacta al fin y al cabo. Y conseguirá aguantar hasta mayo, de eso no me cabe duda.
Los 8 sensates de 'Sense8'
Will Gorski
Altura: 1,85
Ubicación: Chicago
Profesión: Policía
Bio: Un policía de principios y gran corazón, que tiende a cuestionar ciertos gajes de su oficio. Sufre de migrañas y visiones y es el primero con el que Jonas contacta. Su conexión con Riley, delincuente londinense con múltiples problemas, se vuelve especialmente intensa.
Riley
Altura: 1,75 m
Ubicación: Londres (aunque de procedencia islandesa)
Profesión: DJ
Bio: Después de que su marido y su hijo recién nacido murieran en un accidente de tráfico, lleva una vida complicada en la que compagina su profesión de DJ con las drogas. Cuando conoce a Will, se ve obligada a incumplir una importante promesa que le hizo a su hija.
Nomi Marks
Altura: 1,78 m
Ubicación: San Francisco, California
Profesión: Bloguera
Bio: Durante un desfile en bicicleta, su vista se cruza con la del Dr. Matheson (el villano, también conocido como el señor Susurros), y el impacto la hace caer al suelo. En el hospital le confirman que debe someterse a una lobotomía y se reencuentra con su familia, que todavía no ha aceptado que es transgénero.
Kala
Altura: 1,65 m
Ubicación: Bombay, India
Profesión: Médico
Bio: Kala tiene un matrimonio concertado con un hombre que no ama. Por si fuera poco, conecta con Wolfgang, un completo desconocido por el que siente una atracción que es incapaz de contener.
Wolfgang
Altura: 1,80 m
Ubicación: Berlín
Profesión: Cerrajero (y ladrón profesional)
Bio: El ladrón alemán se encuentra en una misión para proteger a su amigo Félix de su padre cuando nota en sus propios brazos las ataduras de Nomi y sabe que algo está pasando.
Capheus
Altura: 1,78 m
Ubicación: Nairobi, Kenia
Profesión: Conductor de autobús
Bio: Optimista, risueño y lleno de fuerza, tiene un objetivo que le hace capaz de cualquier cosa: ayudar a su madre enferma. Por ella, empieza a trabajar para un narcotraficante que necesita que transporte a su hija regularmente al hospital. Termina encariñándose con ella y, gracias a la ayuda de Sun, la protegen de todo aquél que intenta hacerle daño.
Sun
Altura: 1,68 m
Ubicación: Seúl, Corea del Sur
Profesión: Directora Financiera
Bio: Por culpa de su hermano, se ve involucrada en una red de fraudes que termina poniendo en riesgo a su familia. Compagina su profesión de directora financiera con las artes marciales.
Lito
Altura: 1,80 m
Ubicación: Ciudad de México, México
Profesión: Actor de telenovela
Bio: Debido a su fama como actor de telenovela, Lito esconde su homosexualidad frente a los periodistas. Las mentiras le llevan a una curiosa relación a tres con una amiga suya, Daniela, y el verdadero amor de su vida: Hernando.