Robert Zemeckis ha pasado media vida negando un posible 'Regreso al futuro 4', por mucho que hayan insistido entrevistadores y fans. En una ocasión incluso llegó a decir de broma que solo se haría "por encima de su cadáver".
Pero por si hacía mucho tiempo que nadie le molestaba con la pregunta, ha vuelto a salir el tema en una entrevista con Yahoo Movies UK. El director se refirió a una reciente encuesta en la que los seguidores de 'Regreso al futuro' han votado que les gustaría una nueva película.
"Esto confirma lo que todos sabemos, pero creo que lo que los fans están diciendo es que les gusta mucho esta película y que si fuese posible les gustaría ver más. Pero entienden que no se puede hacer", declara para Yahoo.
Uno de los motivos de mayor peso para Zemeckis es la imposibilidad de participar de su mítico protagonista. Michael J. Fox ha hecho alguna aparición pública pero no se encuentra en activo hace años debido a complicaciones de su enfermedad de Parkinson. El co-creador de Regreso al futuro, Bob Gale declaró en 2008 que no se sentiría nada cómodo haciendo una nueva película sin J. Fox.
"Como estoy seguro de que todos ustedes saben, Michael J. Fox no está en su mejor momento con su enfermedad de Parkinson. La idea de hacer otra película de 'Regreso al futuro' sin Michael J. Fox, es como decir: "Te voy a preparar una cena de bistec y voy a esconder la carne. No puedes hacer eso ".
Lo que querrían los fans
Los fans más obstinados proponen a pesar de todo un remake a partir de 2015, el año en el que se basa 'Regreso al futuro II'. Sin embargo, una buena parte de los espectadores consideran que no sería buena idea.
En cualquier caso, tendremos que conformarnos con novedades en cómics y juguetes, y por supuesto, regresar siempre a la trilogía de Zemeckis.
Robert Zemeckis, de peor a mejor
'Cuento de Navidad'
Siendo esta la (hasta la fecha) más reciente y última incursión de Zemeckis en el mundo de la animación por motion capture, uno podría suponer aquello de que "a la tercera va la vencida". Técnicamente, es casi incuestionable; pero aunque los gráficos rozan la perfección (no hay vida en sus ojos, lo que lastra en cierta medida a los personajes) y el trabajo de Jim Carrey es más que loable (dando vida a nada menos que ocho de los protagonistas), 'Cuento de Navidad' es un relato que ya había sido llevado tantas veces a la pantalla que la historia no nos aporta nada nuevo. Peor aún: se han preocupado tanto por convertir (que no adaptar) página por página el original de Dickens en imágenes, que el resultado final es tremendamente denso, tedioso y sin encanto. Fue incluso más cara que 'Beowulf' (aquí se alcanzaron los 200 millones de presupuesto) y la taquilla, de nuevo, le dio la espalda: sin duda, la película más aburrida de todas las que ha firmado Zemeckis.
'Locos por ellos'
En su descargo, debemos apuntar que esta fue la ópera prima de Zemeckis, con todas las virtudes pero también los defectos que siempre encierra el primer trabajo en la trayectoria profesional de alguien. Le podemos perdonar su evidente ingenuidad, su guion lleno de tópicos y un reparto de segunda trufado de nombres desconocidos donde pueden sonar, si acaso, los de Nancy Allen ('Carrie', 'Robocop') o Marc McClure ('Superman', 'Regreso al futuro'). Pero la beatlemanía es un fenómeno que nos queda ya excesivamente lejos y demodé, la trama ya solo puede interesar a un target muy concreto (fans incondicionales del cuarteto de Liverpool o sesentones como el propio Zemeckis que vivieran en primera persona las llamadas "invasiones británicas") y al conjunto, excesivamente liviano, le falta algo de garra: cinco chicos persiguiendo a los autores de 'I Wanna Hold Your Hand' (tema que da el título original a la película) no da para sostener el interés tantos años después.
'Lo que la verdad esconde'
A priori, tenía todos los elementos para haber sido una gran película de suspense: escenario atmosférico (que recuperaba la vieja tradición de las casonas fantasmales), competente pareja protagonista (Michelle Pfeiffer y Harrison Ford) y guiños nada velados al maestro Hitchcock. Zemeckis rodó este film aprovechando un parón en la producción de 'Náufrago' (el rodaje se paró varios meses para que Tom Hanks cambiara su aspecto físico por requerimientos del guion), pero no sabemos si por pereza o torpeza, se limitó a fotocopiar lugares comunes y clichés del género, introduciendo además cierto asunto de cuernos, una tabla de ouija y los consabidos golpes de efecto típicos y tópicos del terror más elemental. Es una cinta entretenida, sí, y tremendamente llamativa si el realizador es un novato veinteañero; de un veterano como Zemeckis esperábamos algo un poquito más elaborado. Además, al contrario que otros film similares, no aguanta un segundo visionado: no descubrimos nuevos detalles y todo resulta demasiado evidente y predecible.
'La muerte os sienta tan bien'
Posiblemente la comedia más negra y efectista de Zemeckis sea la más olvidada: sus efectos especiales fueron una auténtica revolución, desde la imposible elasticidad de Meryl Streep hasta el enorme agujero en el torso de Goldie Hawn. Ganó con justicia el Oscar en su categoría superando a 'Alien 3' (David Fincher, 1992) y 'Batman vuelve' (Tim Burton, 1992). Pero, ¿alguien se acuerda del quid de la trama? Sátira granguiñolesca sobre una de las grandes obsesiones de la humanidad desde que el mundo es mundo (la inmortalidad y la búsqueda de la eterna juventud) que destruia sin piedad cualquier hálito trágico y romántico (a lo Dorian Grey) para convertirse en una especie de 'Guerra de los Rose' de inframundo con cierta crítica a los cánones de belleza femeninos. Ni recordábamos que el trío protagonista lo completaba un Bruce Willis deliberadamente fondón luciendo peluquín y bigotillo postizos y que también andaba por ahí Isabella Rossellini. La traducción española del título original 'Death Becomes Her' (algo así como 'La Muerte se convierte en ella') tampoco inspiraba excesiva confianza, la verdad.
'Polar Express'
'Polar Express' (2004) fue el inicio de un reto que Zemeckis nunca ha logrado completar con verdadero éxito: una nueva era en el cine de animación a partir de la captura de movimiento. Su primer experimento fue esta agradable fábula navideña en la que Tom Hanks daba vida a media docena de personajes (donde más se le reconocía era como revisor de tren y bajo el uniforme de Santa Claus) en una película con más buenas intenciones que verdaderos resultados artísticos. No se le puede negar cierto aplomo, y podemos considerarlo un primer paso tecnológico necesario para que años después se lograran hitos como el 'Avatar' de Cameron o el 'Tintín' de Spielberg y Jackson (así como muchos videojuegos contemporáneos), le deban su audacia pionera; pero ni la historia engancha lo suficiente (salvo que tengas menos de seis años) ni, desde el punto de vista técnico, ha soportado el paso del tiempo.
'Beowulf'
En su empeño por revolucionar el cine de animación con el desarrollo tecnológico de la captura de movimiento, Zemeckis logró ir varios pasos más allá de lo obtenido con 'Polar Express' (2004) con esta cinta estrenada tres años después. Es incuestionable el salto de calidad en el apartado técnico con respecto a la anterior, aunque los personajes siguen adoleciendo de cierta artificialidad (esos ojos); cuenta con un espléndido reparto (Ray Winstone, Anthony Hopkins, Robin Wright, John Malkovich, Crispin Glover, Brendan Gleeson, Angelina Jolie) y el guion, inspirado en la mítica leyenda escandinava, está bastante bien construido; sin embargo, la propuesta no interesó a nadie en su momento, y esta producción, con un coste de ciento cincuenta millones de dólares, a punto estuvo de mandar a la bancarrota a Zemeckis. Por suerte, la recaudación mundial, cercana a los ciento quince millones, fue un exiguo bote salvavidas para el director después de que tras su estreno en Estados Unidos no se alcanzaran ni los ochenta y tres millones...
'El desafío (The Walk)'
La mayoría de las películas de Zemeckis cuentan con enormes dosis de efectos especiales, pero siempre intentan pasar desapercibidas y su justificación queda subordinada al servicio de la historia. Sin embargo, 'El desafío (The Walk)', sin ser en absoluto una mala película, solo tiene su justificación en el CGI per se: ya puede esforzarse el voluntarioso Joseph Gordon-Levitt que, como espectadores, cuesta creeremos que está en lo alto de un rascacielos a casi quinientos metros del suelo. Además, la cinta contaba con otro hándicap: para muchos, era imposible no compararla con el oscarizado documental 'Man On Wire' (James Marsh, 2008), con imágenes y material de archivo con los protagonistas y los escenarios auténticos; y no hay efecto especial que supere a la realidad.
'Frenos rotos, coches locos'
Para su segunda película (también bajo la tutela de Spielberg), Zemeckis ya pudo contar con algunos actores conocidos (Kurt Russell, Jack Warden en un doble papel) y, partiendo de una analogía satírica que todos nos hemos planteado alguna vez (¿qué es un político, sino un vendedor de coches que despliega su mejor sonrisa y sus embaucadoras palabras para colarnos gato por liebre?), realizar esta comedia negra que raya lo disparatado en algunas ocasiones en la que un comerciante de coches usados de tres al cuarto solo piensa en sacar pasta (incluso escondiendo el cadáver de su socio fallecido) para poder presentarse como senador... y así, ganar todavía más dinero (sic). Hoy día, algunas situaciones que plantea 'Frenos rotos, coches locos' pueden parecer algo ingenuas o incluso pasadas de moda (la película contiene un par de escenas de destape que provocan cierto sonrojo naif), pero el descaro de sus personajes (que consiguen arrancar la simpatía del espectador) y el vibrante clímax, con decenas de destartalados utilitarios en escena, siguen estando entre lo mejor del cine de Zemeckis.
'Náufrago'
Recién entrado el siglo XXI, Zemeckis quiso demostrar que, en pleno amanecer de la era de las comunicaciones, un hombre solo en medio del océano aún podía ser un verdadero reto como en los tiempos de Daniel Defoe y 'Robinson Crusoe'. Pero 'Náufrago' es, en realidad, Tom Hanks y nadie más: él solito, con su portentoso trabajo físico e interpretativo, sostiene el 90% de una película que tiene eficaces pinceladas de humor a pesar de su tremendo dramatismo cuyo impactante efecto, sin embargo, se diluye por culpa de un epílogo excesivamente estirado. Aunque no sea un trabajo perfectamente rematado, con el tiempo se ha convertido en un pequeño clásico que no deja de atraparnos a cada nueva reposición televisiva.
'Contact'
Algo denostada en su momento (quizá por su prolongado metraje, quizá porque Carl Sagan, autor del relato original, nunca estuvo muy conforme con la adaptación), 'Contact' es, sin embargo, una muy notable (y más que reivindicable) obra sobre el humanismo agnóstico y el más que inevitable choque entre ciencia y religión ante el descubrimiento de una señal inequívoca de vida inteligente más allá de nuestro planeta. Con un reparto de campanillas (Jodie Foster, Matthew McCounaghey, James Woods, Angela Bassett, Tom Skerritt, David Morse y Rob Lowe, entre otros) y un estilo deliberadamente sobrio (sin por ello recurrir a espectaculares efectos especiales en momentos muy puntuales del relato), en realidad a este film lo que le perdía no eran ni sus ciento cincuenta minutos de duración ni su profusión de diálogos filosóficos, sino su terrible anticlímax: "Hola, Chispita". Con eso, está todo dicho.
'Tras el corazón verde'
De acuerdo: Jack T. Colton es una versión contemporánea, y algo más irreverente, de Indiana Jones. Cierto. Pero 'Tras el corazón verde', el primer gran éxito de taquilla en la carrera de Zemeckis, tenía otras virtudes que, a pesar de sus aparentes similitudes con el arqueólogo, la convirtieron en uno de los films de aventuras más notables de la década de los ochenta: pareja protagonista con buena sintonía y química sexual (Michael Douglas y Kathleen Turner), diálogos repletos de ironía y cinismo (aquí, casi nadie se cree que el mítico tesoro exista realmente), villanos crueles pero que nos caen simpáticos (menudo sicario está hecho Danny DeVito) y una curiosa atmósfera, entre romántica, épica, exótica y desmitificadora capaz de homenajear y a la vez parodiar los relatos de Danielle Steel o Corín Tellado con la selva colombiana como telón de fondo.
'El vuelo (Flight)'
Posiblemente 'El vuelo' sea el film más dramático, íntimo e intenso firmado por Zemeckis (más incluso que la propia 'Náufrago'): retrato de un antihéroe cuya tragedia despierta deliberadamente un gran conflicto en el propio espectador (¿debemos compadecernos de él o condenarle por arriesgar la vida de cien personas estando ebrio?) con el alcoholismo como telón de fondo, que se beneficia de un gran trabajo interpretativo del siempre sobresaliente Denzel Washington (candidato por sexta vez al Oscar por este papel) y de un guion sobrio y sin estridencias (también nominado) firmado por John Gatins. Una producción modesta para una de las obras más sobrias y notables, y a la vez (injustamente) menos reconocidas por el gran público, en toda la filmografía del director.
'Forrest Gump'
El incontestable éxito de crítica, público, taquilla y premios en la carrera de Zemeckis: seis Oscar en 1995 (entre ellos, Mejor Película y Mejor Director), casi setecientos millones de recaudación global sobre un presupuesto oficial de cincuenta y cinco y la confirmación definitiva de que los efectos digitales realistas, que ya habían dado serios avisos con 'Terminator 2' (James Cameron, 1991), 'Jurassic Park' (Steven Spielberg, 1993) y 'Mentiras arriesgadas' (Cameron, 1994), habían llegado para quedarse definitivamente. Gracias a la magia del CGI (siempre al servicio de una historia y unos personajes ciertamente arrebatadores), en la pantalla Tom Hanks charlaba con personajes históricos (Kennedy, Nixon, John Lennon) y Gary Sinise perdía ambas piernas en la guerra de Vietnam. Un recorrido histórico y didáctico, pero también sentimental, por la vida de América de la segunda mitad del siglo XX.
'¿Quién engañó a Roger Rabbit?'
Si 'Forrest Gump' (1994) era el triunfo del cine digital dentro de una era aún muy analógica, '¿Quién engañó a Roger Rabbit?', realizada seis años antes (1988) se situaba en el extremo opuesto: fue la cumbre de los efectos especiales artesanales para lograr una perfecta armonía y verosimilitud entre escenarios reales y actores de carne y hueso con personajes de dibujos animados. Una inteligente comedia que se movía hábilmente entre la sentida cinefilia (la historia se ambientaba en el Hollywood de finales de los cuarenta), la parodia noir (con ese detective sin ningún glamur, Bob Hoskins, como sosías del Sam Spade de Bogart o el J.J. Gittes de Nicholson) y el puro y duro slapstick con personajes inolvidables (desde el propio Roger pasando por la voluptuosa Jessica, el taxi Benny o el nada infantil Baby Herman) y celebrados cameos (Mickey Mouse, Bugs Bunny, Betty Boop, Dumbo...) que terminaban por poner la guinda a una obra que, al contrario que muchos films de efectos actuales, nunca se queda anticuada.
Trilogía 'Regreso al futuro'
Consideramos las tres películas como una sola porque esta es una de esas trilogías construidas como un único (y extenso) relato dividido en tres actos (a pesar de que la primera entrega funciona de manera autoconclusiva). De entre toda la filmografía de Zemeckis, 'Regreso al futuro' puede no ser perfecta, pero sin duda es su obra más relevante y recordada, que ha marcado a millones de espectadores y a varias generaciones de fans en estas tres últimas décadas, que marcó un verdadero hito en el cine fantástico y de aventuras juvenil y que, muy recientemente, marcó en rojo cierta fecha en el calendario de miles y miles de fans que esperaban (esperábamos) si el pasado 21 de octubre de 2015 alcanzábamos, por fin, el futuro. Un relato magnífico que hoy día comparten y disfrutan tanto los que vieron la primera entrega en su estreno (allá por 1985) como sus hijos y, también, los hijos de éstos. Una saga incomparable.