El reciente estreno de 'La reina Carlota: Una historia de los Bridgerton' en Netflix ha despertado muchas dudas sobre lo que se muestra en la serie. A pesar de que la productora expone antes de empezar con la trama que: "Esta es la historia de la Reina Carlota de Los Bridgerton. No es una clase de historia. Es ficción inspirada en los hechos. Todas las libertades que la autora se ha tomado son intencionadas, hemos querido investigar qué es verdad y qué no.
El personaje de Carlota está basado en la Princesa Sofia Carlota de Mecklemburgo-Strelitz y, a diferencia de la afirmación de Shonda Rhimes sobre que fue negra, los historiadores no están tan seguros. Según TIMES, el primero en poner en duda la ascendencia de la Reina fue el periodista J.A. Roger, que afirma en su libro 'Sexo y Raza: Volumen I', que, por sus rasgos faciales podría haber tenido ascendencia negra, señalando su "nariz ancha y grandes labios".
Otra teoría, la del historiador Mario De Valdes y Cocom, afirma Carlota fue descendiente de Margarita de Castro y Sousa, una rama negra de la casa real portuguesa.
Este debate, lo han seguido teniendo numerosos historiadores a lo largo de la historia. Recientemente la académica Ania Loomba señaló en una entrevista con The Philadelphia Inquirer que se había asumido que Carlota fue negra porque se había hecho una mala interpretación de la historia al asumir que, por tener ascendencia mora, esta debía ser negra a su vez : "La palabra 'blackamoor' (hace referencia a personas negras y moras) en los tiempos de Shakespeare hacía referencia a Musulman. No significaba que fuesen negros necesariamente, podían ser moros blancos del Norte de África".
El Gran Experimento
En parte, el dato de que la Reina Carlota podría no haber sido negra descarta la existencia de 'El Gran Experimento', y la historia termina de desmentir esta teoría. Según, afirma TIMES, aunque en esa época en Inglaterra había mucha gente negra, la sociedad estaba todavía muy segregada.
Un dato curioso es que sí hay una relación entre la corona británica y el personaje de Lady Danbury, más bien con su lugar de nacimiento, Sierra Leona, ya que era ahí donde se realizaban algunos secuestros de personas negras que eran vendidas como esclavas. Además, para terminar de confirmar la imposibilidad de la existencia, las fechas apuntan a que no fue hasta 1838 que la esclavitud fue abolida en las colonias Británicas. Por tanto, incluso durante el periodo de regencia, este Gran Experimento hubiese sido imposible.
Enfermedad de Jorge III
En este aspecto, la ficción es bastante fiel a la realidad. Según afirma la Casa Real Británica, no se llegó a conocer exactamente la enfermedad que Jorge III padecía. Algunos historiadores médicos afirman que la inestabilidad mental que sufría podría haberse debido a un desorden mental que habría heredado llamado porfiria, un problema con la producción de la sustancia hemo, encargada entre otras cosas de transportar oxígeno.
Otros historiadores señalan, además, que los documentos encontrados apuntan a que los ataques de nervios tenían lugar en numerosas ocasiones en situaciones agitadas o de crisis, como la muerte de su hija, la Princesa Amelia, de tuberculosis.
Los problemas físicos y mentales del Rey derivaron en una incapacidad para gobernar durante la última década de su reinado, por lo que su hijo Jorge IV asumió el cargo de regente hasta que en 1820, con la muerte de su padre, se convirtió en rey.
Otras curiosidades que sí son ciertas
El amor de la pareja que se ve reflejado en la serie fue cierto. Y es que, aunque el matrimonio fuese un acuerdo entre ambas familias, sí llegaron a quererse. Prueba de ello fue el elevado número de hijos que tuvieron (quince, aunque dos fallecieron de pequeños). A pesar del amor, la enfermedad del Rey al final se interpuso entre ellos y, como también se ve en la serie, ambos terminaron viviendo separados. Esto se debe a algún incidente violento que Jorge III tuvo con su esposa.
La pasión del Rey por la astronomía, la ciencia y la agricultura también fue real, de hecho fue apodado "Jorge el Granjero" y se han llegado a encontrar numerosas anotaciones suyas en libros de agricultura.
A pesar de que en la serie gran parte de la banda musical son versiones acústicas de canciones actuales, en una escena vemos a un joven Mozart tocando el piano para la Reina. Ese guiño se debe a que fue una enamorada de la música, sobre todo de la alemana, llegando a conceder conciertos a Mozart y a Johann Sebastian Bach.