Universal prepara una nueva versión para las audiencias del siglo XXI de la clásica historia recogida en 'Scarface, el terror del Hampa'. La película dirigida por Howard Hawks tuvo un remake en los años ochenta que se convirtió en un filme de culto desde su estreno y logró superar en fama a su predecesora. Estamos hablando de 'El precio del poder', una de las obras más alabadas de Brian de Palma, que contaba en su reparto con un estupendo Al Pacino y una jovencísima Michelle Pfeiffer.
La productora lleva trabajando desde hace unos años en este remake, pero no ha sido hasta hace unos meses que ha comenzado a coger fuerza. The Wrap ha desvelado el nombre de la persona que se encargará de tomar las riendas del proyecto. El director chileno Pablo Larraín, responsable de las aclamadas película 'No' y 'Post Mortem', acaba de firma para dirigir la nueva 'Scarface'.
El hecho de que el director escogido por Universal sea latino no es una cuestión baladí una vez desvelados los primeros aspectos de la trama. Si la 'Scarface' original reflejaba la vida del hampa en la ciudad de Chicago a principios del siglo pasado, y la versión de Brian de Palma el ascenso a la cima del narcotráfico de un inmigrante cubano en Miami, esta nueva versión cambiará el origen del delincuente y la ciudad en cuestión.
De Miami a Los Angeles
El nuevo Tony será un mexicano que intentará alcanzar el sueño americano en la ciudad de Los Angeles, dedicándose por completo al narcotráfico en la ciudad de las sustancias provenientes de los cárteles de su país. Universal también ha anunciado que desea que la película sea "bilingüe y multicultural". Para interpretar al protagonista se barajan los nombres de Oscar Isaac ('A propósito de Llewyn Davis') y Edgar Ramirez ('Carlos'), aunque no se descarta que al final se opte por un completo desconocido.
David Ayer, director y guionista que tiene pendiente de estreno 'Sabotage', fue el encargado de escribir un primer borrador del guion que acabó siendo retocado por Paul Attanasio ('Donnie Brasco'). En un primer momento era David Yates el que se iba a encargar del proyecto, pero sus compromisos profesionales han hecho que el trabajo al final recaiga en Larraín.
