A finales de los años 90 e inicios de los 2000 comenzaron a llegar a España varias películas de terror provenientes de Japón. Surgía así la moda del J-Horror, el terror nipón se ponía de moda no solo en Europa, sino en buena parte del mundo, gracias inicialmente al éxito internacional de 'The Ring (Ringu)' (1998), dirigida por Hideo Nakata y cuyo remake, dirigido por Gore Verbinski y protagonizado por Naomi Watts en 2002, despertó la curiosidad del público occidental por las películas japonesas originales.
Aunque 'The Ring' fue la primera saga japonesa de éxito, posteriormente hubo otros títulos que replicaron el triunfo en la taquilla de la franquicia iniciada por Nakata, con títulos como 'Pulse' (2001), 'Dark Water' (2002) o 'Llamada perdida' (2003), todas con sus respectivas adaptaciones estadounidenses, que vieron un filón en la popularidad del J-Horror, al igual que también llegaron títulos de terror procedentes de otros países asiáticos como la hongkonesa 'The Eye' (2002), la surcoreana 'Dos hermanas' (2003) o la tailandesa 'Shutter' (2004), que también contaron con remakes hollywoodienses.
Pero de todas estas cintas, hubo una que rivalizó con 'The Ring' en éxito, al convertirse en una de las franquicias más reconocidas del género: 'La maldición' (2003). La cinta dirigida por Takashi Shimizu fue una auténtica sensación en la cartelera internacional, llegando a triunfar en varios mercados occidentales mucho antes de que tuviese el habitual remake procedente de Estados Unidos. Es más, su particular historia, muy enraizada con el folclore nipón, hizo que su versión norteamericana tuviera que situarse también en Japón.
Todo un icono del terror japonés
'La maldición', conocida también por su nombre en japonés, 'Ju-On', o en inglés, 'The Grudge', narra cómo los fantasmas de Kayako y su hijo Toshio acaban con la vida de todo aquel que entra en la casa donde moraron hasta su muerte. Sus espíritus están llenos de odio y rencor, al haber sido en vida asesinados con una extrema violencia por parte de Takeo, marido de Kayako y padre de Toshio.
Ambos fantasmas, los de Kayako y Toshio, se han convertido en todo un icono del terror japonés, superando incluso en popularidad a Sadako, la joven del pozo que abrió la veda al subgénero en Occidente. Pero, ¿qué es lo que se sabe de esta franquicia de terror? Toca hacer un repaso por la saga de 'La maldición'.
Repaso a la saga japonesa de terror 'La maldición'
'Katasumi' y '4444444444': Los cortos que dieron inicio a la saga
Todo comenzó con la producción de dos cortometrajes dirigidos por Takashi Shimizu en 1998 titulados '4444444444' y 'Katasumi'. Con solo 26 años, el realizador mostró su potencial para el terror. Ambos cortos formaban parte de la antología de terror 'Gakkô no kaidan G', gracias a la propuesta de Kiyoshi Kurosawa, célebre cineasta de títulos de terror como 'Cure' (1997) o 'Pulse' (2001), que era su profesor en la Escuela de Cine de Tokio y donde había percibido el talento del que sería un referente del género.
Ambos cortos hacían honor a su nombre, al durar apenas tres minutos y medio. El primero fue 'Ten Fours' o '4444444444' (el cuatro es el número de la mala suerte en la cultura japonesa al tener una pronunciación similar a la palabra muerte), en el que un teléfono empieza a sonar en la calle. Un joven coge el aparato y contesta la llamada, escuchando el siniestro maullido de un gato. Esta fue la presentación de Toshio, el hijo del auténtico fantasma protagonista, Kayako, que apareció en el otro cortometraje, 'Katasumi', en el que se muestra cómo dos adolescentes dan de alimentar a los conejos de la escuela durante sus vacaciones de verano y ambas acaban siendo víctimas de la maldición de los Saeki. En 'Katasumi' fue donde apareció, por primera vez, la actriz Takako Fuji como Kayako, convirtiéndose en la artista fetiche de Shimizu y que este personaje de terror fuese unido a su imagen durante mucho tiempo.
Pese a durar apenas tres minutos, el éxito de ambos cortos fue tal que Shimizu continuó explorando el trasfondo que existía de estos dos espíritus reconcomidos por el rencor y la ira con dos películas hechas para su lanzamiento directo a formato doméstico. Ambos cortos fueron los cimientos de la saga 'Ju-On'.
'Ju-On (La maldición)' y 'Ju-On 2': Las primeras películas
Vista la buena recepción de los dos cortos, Takashi Shimizu exploró el origen de 'La maldición' en dos películas producidas directas para formato doméstico (V-Cinema) tituladas 'Ju-On (La maldición)' y 'Ju-On 2'. Si 'Katasumi' y '4444444444' fueron los cimientos de la saga, estas dos cintas fueron los paredes, puesto que el realizador creó un auténtico universo del horror en torno a la ira y el rencor que emana la familia Saeki.
Ambas películas funcionan a modo de precuelas cinematográficas, estando enlazadas con los cortos anteriormente citados. En 'Ju-On (La maldición)' (editada en España) puede conocerse el origen de todo, el momento en el que Kayako es asesinada por su marido tras descubrir que estaba enamorada del profesor de su hijo Toshio. El filme muestra lo que se convertirá en sello de la franquicia, una película con escenas anacrónicas que irán configurando la maldición, para dejar al final la ya mítica escena en la que el fantasma de la mujer se arrastra por las escaleras de su casa, llena de sangre y con su espeluznante sonido gutural, con el que paraliza y se lleva a sus víctimas a otra dimensión.
La secuela, lanzada el mismo día, era más bien una recopilación de lo sucedido en la primera cinta que, además, narraba la historia del matrimonio Kitada, que comprababa la casa de los Saeki y que, posteriormente, apareció en la versión que se estrenó en cines y que conquistó al público de todo el mundo.
'La maldición': La saga cinematográfica triunfa en todo el mundo
El éxito de 'Ju-On (La maldición)' y 'Ju-On 2' le permitió a Takashi Shimizu dar un paso más. La saga ganó gran popularidad y, aprovechando el éxito de títulos como 'Cure' (1997), 'The Ring: El círculo' (1998), 'Audition' (1999) y 'Pulse' (2001), Kiyoshi Kurosawa e Hiroshi Takahashi, guionista de 'Ringu', ayudaron a Shimizu para sacar adelante una versión cinematográfica. Ambos vieron que se estaba ante una franquicia comercial de éxito en potencia.
El resultado fue 'La maldición (The Grudge)', estrenada en su Japón natal en 2002 y protagonizada por Megumi Okina y, de nuevo, por Takako Fuji, quien ya había Kayako en los cortos originales y las dos cintas para vídeo. Toshio fue interpretado por Yuya Ozeki, relevando a Ryôta Koyama, quien había sido el niño maldito en las películas para vídeo. En esta versión también retoma su papel Takashi Matsuyama como Takeo, el padre Saeki y culpable del origen de la maldición.
Aunque en 'La maldición' se explicaba, brevemente, el motivo por el que la gente que acababa en la antigua casa de los Saeki moría o desaparecía, realmente se trataba de una continuación de las dos producciones hechas para vídeo y no de un remake o reboot. La cinta se convirtió en un fenómeno mundial, logrando que se vendiesen los derechos para producir una versión estadounidense, que llegaría en 2004 con el título 'El grito'.
Su triunfo permitió que solo un año después se estrenase 'La maldición 2' (2003), que retomaba la historia poco después de lo sucedido en la primera cinta, con un nuevo giro, que permitía a Kayako volver a la vida mediante el embarazo de una de sus víctimas. Su éxito fue moderado e hizo que la saga descansase en su Japón natal durante seis años.
Sin embargo, la fama ya se había logrado, el fantasma de Kayako se había convertido en todo un símbolo del terror japonés, llegando a rivalizar en popularidad con la temible Sadako de 'The Ring'.
'El grito': El remake de Hollywood
El plena fiebre de remakes de terror japonés, debido al éxito masivo de 'The Ring (La señal)' en 2002, solo dos años después del estreno original de 'La maldición' salió su versión estadounidense, 'El grito' (titulada 'The Grudge' en inglés). A diferencia de otras adaptaciones, que ambientada la trama en Estados Unidos, esta vez se optó por tener al director de la cinta original y que el escenario sea el mismo. Con lo cual, Takashi Shimizu fue el encargado de llevar al público norteamericano la historia de los Saeki, que siguieron siendo los mismos actores que en las películas originales.
La principal diferencia era que la protagonista era una joven estadounidense (Sarah Michelle Gellar) que estaba viviendo en Tokio con su novio. También la familia Kitada era sustituida por una familia norteamericana, la excusa era que al padre le habían ofrecido un puesto en la capital japonesa. Igual, Kayako está enamorada del profesor de su hijo Toshio, que en esta versión es un hombre estadounidense. Además, Shimizu incluye escenas que estuvieron en las cintas hechas para vídeo, para explicar más el origen de la maldición y la historia del profesor. A diferencia de Sadako, Kayako no tuvo una contraparte occidental, siendo el único fantasma de la saga que todo el mundo conocería. Eso hizo que la franquicia sea la que más se asocie al J-Horror.
El motivo principal de mantener la ambientación en Japón fue que su historia, la relación con la ira y el rencor de los fantasmas, está muy enraizada con la leyenda del onryo, el clásico fantasma de la cultura nipona, principal fuente de inspiración para el cine de terror japonés. Por ello, era muy difícilmente adaptable a una situación occidental.
El éxito de 'El grito' permitió producir dos años después una secuela, que no adapta la historia de segunda parte de la versión japonesa, que Shimizu dirigió. Sus datos en taquilla fueron más moderados, provocando que la tercera parte, estrenada en 2009, fuese directa a vídeo y en la que no estuvo involucrado Shimizu, como tampoco el reparto original japonés.
El reboot japonés y el crossover con 'The Ring'
El éxito moderado y las malas críticas de 'La maldición 2' (2003) hizo que la saga estuviese bastante tiempo retirada. Es más, en ese período de tiempo fue cuando se vieron los remakes estadounidenses. En 2009, con motivo del 10º aniversario de la serie, se estrenaron 'The Grudge: Girl in Black' y 'The Grudge: Old Lady in White', en las que Takashi Shimizu estuvo implicado como productor. Ambos títulos no estaban relacionados con la maldición de los Saeki sino que narraban historias con espíritus llenos de ira, de rencor y ansias de venganzas pero de otras familias con destinos trágicos también.
Este homenaje incentivó el querer traer de nuevo a los Saeki al cine. En 2014 llegó el reboot de la franquicia con 'Ju-On: Beginning of the End', que retomaba la historia de Kayako con una nueva perspectiva, atenuando los motivos por los que Takeo asesinaba a su esposa y su hijo, al ser el niño fruto de un espíritu vengador. Al igual que el filme original, 'Beginning of the End' estaba dividida en relatos anacrónicos, que acaban con un desenlace aterrador. Takako Fuji, quien dejado de interpretar a Kayako en 'La maldición 2', no volvió para el papel, siendo interpretado por Runa Endo.
La cinta estuvo dirigida por Masayuki Ochiai y fue la primera de la franquicia en la que Takashi Shimizu no estuvo involucrado de ninguna forma. Su éxito posibilitó una secuela final, 'Ju-On 4: The Final Curse' (2015) con la que se cerraba la franquicia.
Se suponía que con 'The Final Curse', la franquicia 'Ju-On' terminaba... pero no. El 1 de abril de 2015, como broma del April's Fool, salió un teaser trailer de un crossover entre las sagas de 'The Ring' y 'The Grudge'. Aunque se suponía que iba a quedar en eso, finalmente en diciembre de ese año se confirmó que estaba en producción la cinta que reuniría, por fin, a los fantasmas japoneses más icónicos del terror, Sadako y Kayako. El resultado se vio en verano de 2016, con resultados dispares entre la crítica. De momento, ha sido el capítulo final de la franquicia en Japón.
El reboot estadounidense: 'La maldición (The Grudge)'
Tras el discreto resultado de 'El grito 3', lanzada directamente a DVD en 2009, la versión estadounidense de la saga ha permanecido 11 años dormida. El estreno de 'La maldición (The Grudge)' supone un nuevo giro en la franquicia, al tratarse de un reboot que pretende desligarse lo máximo posible de la maldición de los Saeki, ambientado toda la trama en Estados Unidos y con personajes ajenos a Kayako... o eso parece. La historia está fragmentada con las originales japonesas, y su trama sucede de forma casi paralela al filme protagonizado por Sarah Michelle Gellar.
Esta versión está dirigida por Nicolas Pesce y Sam Raimi y Takashige Ichise (productor de la saga original japonesa y los remakes estadounidenses)Habrá que esperar los resultados económicos de este reboot para saber si se está ante un nuevo ciclo de la saga o, como sucedió con 'Rings', se queda en un intento.
Una saga que denuncia la violencia machista
Cuando Takashi Shimizu declaró que la inspiración para crear la historia que hay detrás de 'Ju-On' vino de sus propios miedos de infancia, como también de la preocupación que le causaba el aumento de los casos de asesinatos por violencia machista en Japón a finales de los años 90. No hay que olvidar que el origen de la maldición es que Kayako es víctima de malos tratos y acaba siendo asesinada por su marido, que posteriormente mata a su hijo Toshio y al gato de la casa. Takeo es retratado en toda la saga como un hombre celoso y muy violento.
Con lo cual, el trasfondo de la saga original era denunciar la indefensión de las mujeres que se encuentran en una situación de violencia de género, algo, tristemente, que no solo sucede en Japón. De hecho, los onryos, fantasmas japonés que vuelven al mundo terrenal con violentos deseos de venganza, suelen ser mujeres, víctimas de una vida en la que han sufrido vejaciones, malos tratos y abuso y cuya vendetta muestra el poder que estaba prisionero en su cautiverio en vida.
En parte, su temática ha hecho que 'Ju-On' se valore como una importante saga de terror, con un interesante trasfondo social, al no haber nunca un final feliz en ninguna de las entregas de la franquicia, recordando que esa venganza se clama también la vida de personas inocentes ajenas al suceso, como metáfora de una sociedad que mira hacia otro lado.
