Hace casi 5 años de la lluvia de críticas que tuvo que soportar Rian Johnson tras el estreno de 'Star Wars: Los últimos Jedi', la mayoría de ellas dirigidas a su Luke Skywalker, un Jedi cuya caída en desgracia dolió a numerosos fans. Aquella apuesta por bajar del pedestal a uno de los personajes más míticos de la saga se mezcló con un pensamiento de Johnson también tremendamente alejado de la endogamia galáctica: Rey no era nadie y no pasaba nada, eso no evitaría que inspirase a una nueva generación de poseedores de la Fuerza.
Por el contrario la mencionada película, que polarizó a los espectadores, conquistó unánimemente a la crítica. Para la prensa especializada, 'Los últimos Jedi' está a la altura de 'El despertar de la fuerza' y solo 'El Ascenso de Skywalker' supone un desastre total. De hecho, Johnson logró reacciones incluso más entusiastas por parte de algunos periodistas que ya venían de alabar la labor de J.J. Abrams, director del Episodio VII. A pesar de esto la polémica no dejó de crecer y se convirtió en una tormenta perfecta de hate que en ningún momento afectó a su objetivo, un Johnson tan seguro de su obra y tan tranquilo que aquel año de odio por parte de algunos agresivos internautas, se lo pasó escribiendo otro de sus éxitos, 'Puñales por la espalda'.
Ahora el director y guionista echa la vista atrás para reafirmarse en su orgullo ante 'Los últimos Jedi', una película de 'Star Wars' nacida del corazón de un fan que aspiraba a profundizar en la querida saga reflexionando a la vez sobre su estatus de mito. "Estoy aún más orgulloso de 'Los últimos Jedi' cinco años después", dice en declaraciones a la revista Empire. "Creo que es imposible para cualquiera de nosotros acercarnos a 'Star Wars' sin pensar en ello como un mito con el que crecimos, y cómo ese mito, esa historia, se convirtió en parte de nosotros. La intención final no era alejarme del alma de la saga, sino llegar a su núcleo básico, al fundamento del mito. En última instancia espero que la película sea una afirmación del poder del mito de 'Star Wars' en nuestras vidas".
La despedida de Luke
'Yo no seré el último Jedi', dice Luke Skywalker mientras se enfrenta cara a cara con su sobrino, un Kylo Ren (Adam Driver) lleno de odio y sed de venganza. Inmediatamente después vemos a Rey (Daisy Ridley) desplegando sus habilidades con un increíble uso de la Fuerza. Así arranca la emotiva despedida de uno de los personajes más importantes de 'Star Wars', adorado Jedi que, tras dicho esfuerzo, muere contemplando una puesta de sol doble.
"Para mí, las imágenes finales de la película no están deconstruyendo el mito de Luke Skywalker, lo están ensalzando mientras él lo acepta. Están desafiando absolutamente la noción de 'dejar el pasado atrás' y abrazar lo que realmente importa sobre su mito y lo que inspirará a la próxima generación. Ese proceso de despojarse [del artificio] fue con el objetivo de llegar a algo esencial, algo verdaderamente importante".