La situación de las personas sin hogar en nuestro país tiene unos datos preocupantes. Desde los primeros años de la actual crisis económica se ha duplicado el número de hombres, mujeres y jóvenes que viven en las calles, muchos más de los que pueden refugiarse por las noches en centros de acogida. Cada 6 días muere una persona sin techo, cada 20 sus días se terminan tras ser víctimas de agresiones físicas.
No hay nada mejor que tener un rostro conocido e influyente para la sociedad que ayude a dar una amplia visualización ante este tipo de problemas sociales, intentando concienciar a una sociedad que está cada vez más insensibilizada al ver estas realidades. Richard Gere ha sido el principal implicado en la película 'Invisibles' de Oren Moverman, donde se retrata la vida de George, un hombre que, sin que los motivos por los que está ahí sean lo que mueva la historia, sobrevive en la calle bajo un injusto y desorganizado sistema de ayuda para las personas como él, que gastan sus días buscando refugio e intentando conseguir unos papeles que reconozcan su existencia. En una rueda de prensa conjunta con varios medios, el intérprete compareció junto al propietario de Inopia Films Lluis del Val, distribuidora responsable de exhibir la película en nuestro país, y el presidente de Rais Fundación, Fernando Vidal.
"Sólo quiero que la gente recuerde que las personas sin hogar también somos seres humanos". Esas fueron las declaraciones de Cadillac Man, un hombre cuyo libro titulado 'Land of the Lost Souls' que contaba cómo fue su vida en la calle y cuya historia inspiró a Gere para meterse en la piel de su personaje mientras se celebraba un encuentro tras la proyección de la película en Nueva York. "No importaba su pasado. Lo importante es el presente. Sin ninguna edición y sin sentimentalismos" recuerda el actor, que su compromiso con la causa fue primordial. Estuvo en la calle, supo de cada una de las historias de la gente que conocía y absorbió mucha información. Pero aun así 'Invisibles' se convirtió en un proyecto que tardó más de una década en realizarse. "Queríamos revisar el guión, queríamos planear bien el rodaje. Queríamos ser capaces de mostrar esta realidad con sutileza y profundidad que recurrir a los clichés".
El actor ha sellado su compromiso social con este proyecto, comprometiéndose con organizaciones de ayuda desde hace más de 12 años, cuando comenzó a desarrollarse esta historia. Durante ese tiempo trabajó junto a organizaciones de ciudades de Nueva York y de Los Ángeles, cuya percepción de la realidad se basaba en la ayuda de las comunidades por sus ciudadanos. "Todos los cambios empiezan con el individuo aunque la clave que puede ayudar a solucionar este tipo de problemas es el trabajo conjunto" Con la unión de sociedades, públicas o privadas, o de individuos que se unan para apoyar una causa se puede dar solución a muchos problemas que el Gobierno hubiera tardado mucho más en resolver. Durante la rueda de prensa, Gere aprovechó la oportunidad de admitir que había escuchado que la nueva alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, era una persona comprometida con los problemas sociales y que invertía el dinero en causas justas, lejos de seguir con la mentalidad de que las personas sin techo perjudican la imagen y al turismo de una ciudad.
"Una de las cosas que aprendí al preparar este personaje fue lo rápido que una persona puede deteriorarse. Lo frágiles que son nuestras mentes, nuestra estabilidad emocional cuando no tenemos un respaldo social, una comunidad que evite que nos deterioremos y nos rompamos en pedazos". Richard Gere también añade que no hay que permitir que a nadie se le eche de sus hogares, de sus comunidades. Y que los tratos deben ser personalizados, ayudando a que estas personas puedas reintegrarse en la sociedad y retomar su propia integridad en el proceso.
El actor sabe que es una película que no va a aportar ningún beneficio económico, un riesgo que ha asumido la distribuidora Inopia Films en nuestro país. Gere es el productor del proyecto y confirma que ha cedido los derechos de distribución y exhibición de 'Invisibles' con el fin de utilizarlo en coloquios y en centros de ayuda. "Los problemas que planteamos en la película son universales, son iguales aquí como en Estados Unidos. Todos son humanos, tienen problemas humanos y existen las mismas soluciones humanitarias".
"Cuando proyectamos la película por primera vez, la reacción fue muy positiva ya que coincidieron que habíamos contado su realidad tal y como la vivían". Gere finalizó alegando a una colaboración conjunta de los periodistas presentes con el proyecto de 'Invisibles', ya que somos el puente para hacer llegar a la audiencia más que una película, una realidad que ocurre en nuestras calles.
