Sir Ridley Scott no será el primero ni el último en confesar su enemistad con el cine de superhéroes. Padre de taquillazos como 'Alien, el octavo pasajero', 'Blade Runner', y 'Gladiator', el director británico ha demostrado no tener pelos en la lengua en una de sus últimas entrevistas con el portal Digital Spy, donde confesaba estar "bastante preocupado por el futuro del cine".
"Las películas de superhéroes no son lo mío, por eso nunca he dirigido una", confiesa. "Me lo han pedido en numerosas ocasiones, pero soy incapaz de creerme la escueta tela de araña que sujeta la irrealidad en la que viven", sostiene Scott durante una entrevista con Comic Book Movie. Durante la misma, el director no dudó en utilizar a personajes de la talla de Batman y Superman, los más representativos de la casa DC, y el último largometraje protagonizado con ambos, 'Batman v Superman: El amanecer de la Justicia', con el fin de explicar su posición: "Yo ya he rodado ese tipo de películas. Si lo piensas, 'Blade Runner' es en realidad una tira de cómic, una historia oscura en un mundo fantástico. Incluso se podría colocar a Batman o Superman en ese mundo, con esa atmósfera. La diferencia es que yo tenía una maldita buena historia, ¡todo lo contrario que tener una "no-historia"!" He ahí la crítica de Ridley Scott a la 'Batman v Superman: El amanecer de la Justicia' de Zack Snyder. Sutil, concisa e hiriente. Si esto fuera un combate cuerpo a cuerpo en un programa como 'SmackDown', Ridley Scott sujetaría la escalera de metal.
No obstante, el director no cree que el culpable de esta decadencia cinematográfica sea el género de superhéroes exclusivamente. Para Scott, la calidad cinematográfica lleva en declive el tiempo suficiente como para pensar que "en general el cine actual es bastante malo". El director británico, parece estar sumamente preocupado con la repercusión que el éxito de este tipo de películas pueda provocar sobre futuras obras cinematográficas: "Espero que no afecte a los que seguimos queriendo hacer películas inteligentes. Espero que no me afecte", concluye.
Por lo pronto, Sir Ridley Scott está pendiente de uno de los estrenos más importantes de la nueva temporada: 'Alien: Covenant', que llegará a los cines estadounidenses el próximo 19 de mayo de 2017. Los fans españoles tendrán que esperar hasta el 11 de agosto para disfrutar de las travesuras de los neomorfos en la gran pantalla.
Scott no es el único
El director de 'Marte' no es el primero que se sube al carro de aquellos cinematógrafos en contra del cine de superhéroes. El ganador del Oscar Alejandro González Iñárritu causó bastante polémica durante la promoción de 'Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia)', cuando en una de sus entrevistas con Deadline no sólo atacó al cine comercial en general si no al cine de superhéroes en particular, alegando que "Siempre les veo como gente que mata a otra gente porque ellos no creen en lo que tú crees, o porque no son lo que quieres que sean. Lo odio y no respondo a ese tipo de personajes. Han sido veneno, un genocidio cultural, porque los espectadores padecen una sobreexposición de este tipo de tramas y explosiones y mierda que no significan nada de la experiencia de ser humano". Ni que decir tiene que miles de fans del género salieron en defensa del mismo a través de las redes sociales. El actor Jason Statham tampoco es de esos que titubean en las entrevistas. Durante la promoción de 'Espías', el actor no dudó en degradar la labor de los actores que interpretan a superhéroes en el cine y defendiendo que su labor es demasiado fácil como para ser admirada: "Podría coger a mi abuela, ponerle una capa y una pantalla verde y después tener dobles de acción entrando y haciendo toda la acción. Cualquiera puede hacerlo. Se apoyan en dobles de acción, en pantalla verde, en un presupuesto de 200 millones de dólares, efectos especiales... Para mí no es auténtico".
¿Quién da más?
Las 10 mejores películas de Ridley Scott
'Legend'
Aunque parezca mentira, Tom Cruise también se atrevió con la espada y la brujería en 'Legend', el cuarto largometraje de Ridley Scott, estrenado en 1985.
En ella, Mia Sara era la princesa Lili a quien Jack (Cruise) debía salvar a la vez que combatir al Señor de la Oscuridad, una personificación del mismísimo Diablo encarnada por Tim Curry, cuyo aspecto pasó a formar parte de la cultura popular de los ochenta.
'Thelma & Louise'
Geena Davis y Susan Sarandon se convirtieron en la máxima representación del movimiento feminista gracias a 'Thelma & Louise', película ganadora del Oscar y el Globo de Oro al Mejor Guion Original en 1991.
Una road movie sobre la amistad en la que una ama de casa con una aburrida vida, Thelma Dickinson (Davis), y una camarera que sueña con casarse con su novio, Louise Sawyer (Sarandon), deciden embarcarse en un viaje que cambiará sus vidas y se convertirá en una catártica experiencia.
'Los duelistas'
Ridley Scott debutó por todo lo alto en 1977 con 'Los duelistas', título que adaptaba la novela homónima de Joseph Conrad y que se hizo con el premio a la Mejor Ópera Prima en Cannes.
Protagonizada por Keith Carradine y Harvey Keitel, la historia nos lleva hasta el Estrasburgo de 1800 para presentarnos a dos oficiales del ejército y su eterno duelo.
'Marte (The Martian)'
Tras dos descalabros que nos hicieron creer que Ridley Scott había perdido su fuelle como realizador ('El consejero', 'Exodus: Dioses y reyes'), en 2015 sorprendió regresando a la ciencia-ficción con 'Marte (The Martian)', basada en la novela de Andy Weir sobre un guion adaptado por Drew Goddard ('La cabaña en el bosque').
Con siete nominaciones a los Oscar, el film obtuvo dos Globos de Oro, el de Mejor Comedia (algo que nadie entendió) y el de Mejor Actor para Matt Damon. Con un reparto completado por Jessica Chastain, Chiwetel Ejiofor, Kate Mara, Jeff Daniels, Sean Bean y Kristen Wiig, la historia nos presenta una misión tripulada a Marte que acaba en tragedia cuando el astronauta Mark Watney (Damon) es dado por muerto durante una tormenta de arena, tras la que sus compañeros ponen rumbo de regreso a la Tierra. Sin embargo, Watney sobrevive y se despierta solo en medio del árido planeta, donde deberá recurrir a sus conocimientos botánicos y de ingeniería mecánica para poder sobrevivir en un lugar hostil mientras espera a que llegue su rescate.
'American Gangster'
Para su decimoséptimo largometraje, Ridley Scott se acercó al cine negro con un neo-noir basado en hechos reales, inspirado en el artículo 'The Return of Superfly' escrito por el periodista Mark Jacobson, y que llevó por título 'American Gangster'.
Situada en la Nueva York de 1968, Denzel Washington interpreta a Frank Lucas, el chófer de un capo de la mafia de Harlem que, tras la muerte de este, intenta construir su propio imperio criminal, algo que consigue gracias a su carisma. En el otro lado de la balanza se encuentra Richie Roberts, un agente de policía interpretado por Russell Crowe cuyo carácter absolutamente honesto hará que se conviertan en la noche y el día, siendo inevitable el enfrentamiento entre ambos.
'Hannibal'
Diez años después de la magistral 'El silencio de los corderos', Ridley Scott se puso a los mandos para adaptar la continuación que había escrito Thomas Harris, 'Hannibal', en la que Anthony Hopkins volvió a encarnar al Dr. Lecter (papel por el que consiguió el Oscar en 1991).
Pese a los malos augurios que se cernieron sobre ella al saberse que Jodie Foster no regresaría como Clarice Starling (según la propia actriz, por incompatibilidad de agenda; y según el productor Dino De Laurentiis, porque Foster pedía 20 millones más un 15% de los beneficios en taquilla), y que la encargada de sustituirla sería Julianne Moore, la decisión acabó resultado más que complaciente para los espectadores, pues Moore supo plasmar a la perfección la personalidad de la agente del FBI.
Con muchos más artificios que su predecesora, y con un villano digno de formar parte de la galería de monstruos del cine (el irreconocible Gary Oldman en el papel de Mason Verger), la nueva entrega del caníbal más famoso de todos los tiempos marcó un antes y un después en la figura del inefable psiquiatra de paladar refinado y amante de la alta cultura. Tras ella, llegaron dos precuelas que no tuvieron el mismo éxito que esta, 'El dragón rojo' y 'Hannibal, El origen del mal'.
'Black Hawk derribado'
Junto a 'La delgada línea roja' de Terrence Malick, 'Black Hawk derribado' es uno de los mejores títulos bélicos del cambio de siglo, de eso no cabe duda.
Basada en la novela de Mark Bowden, adaptada por Ken Nolan, la acción nos traslada a la Somalia de 1993, donde un grupo de soldados en plena misión de paz son enviados con la intención de capturar a Mohamed Farrah Aidid, señor de la guerra somalí y principal caudillo del conflicto armado. Las complicaciones llegarán cuando dos helicópteros Black Hawk sean derribados, iniciándose así la misión de rescate de los soldados en tierra hostil, entre cuyos rostros encontramos a Josh Hartnett, Ewan McGregor, Eric Bana y Tom Sizemore.
'Gladiator'
Además de arrasar en los Oscar de 2001 (cinco estatuillas, incluyendo Mejor Película y Mejor Actor para Russell Crowe), el 'Gladiator' de Ridley Scott sirvió para volver a poner de moda un género que había caído en el ostracismo, el péplum.
Gracias a ella, la cual estuvo claramente inspirada en 'La caída del Imperio Romano' de Anthony Mann, los estudios volvieron a confiar en los títulos ambientados en la Antigüedad Clásica ('La última legión', 'Centurión', 'Alejandro Magno'), e incluso retomar historias míticas ('Troya', 'Furia de Titanes', 'El rey Arturo').
'Gladiator' nos contó una historia de traiciones en la que el emperador Marco Aurelio (Richard Harris) decide poner en el poder a Máximo (Crowe), el hombre al mando del ejército que ha logrado la reciente victoria sobre los pueblos bárbaros. Tal situación levantará la ira de Cómodo (Joaquin Phoenix), hijo del emperador cuya ansia de poder le convertirá en un ser despiadado con Máximo en su punto de mira.
'Blade Runner'
Indiscutible título de culto y clásico de la ciencia-ficción, el tercer film de Ridley Scott fue, es y será uno de los grandes highlights de su carrera.
Sin duda, su visión de 'Blade Runner', obra que adapta la novela de Philip K. Dick '¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas?', es el claro ejemplo de que no todos los clásicos de hoy fueron éxitos de ayer, pues las cifras hablan por si solas: costó 27'5 millones de dólares, de los cuales en Estados Unidos tan solo recaudó 26. El paso de los años le otorgaría el estatus que merece una historia en la que Harrison Ford, Rutger Hauer y Sean Young se convierten en ejes centrales de una trama en la que los Replicantes, inteligencias artificiales idénticas a los humanos aunque poseedoras de mayor fuerza y agilidad, son el eje central de una serie de dilemas éticos en torno a la ciencia, dilemas marca de la casa de la vasta obra literaria de Dick.
'Alien, el octavo pasajero'
Con ella llegó el horror... desde el espacio. 'Alien, el octavo pasajero' fue tan solo el segundo largometraje de Ridley Scott, quien hizo equipo junto a dos figuras que otorgaron la esencia que merecía un título como este.
H.R. Giger como diseñador del xenomorfo y Dan O'Bannon en el guion, fueron clave para que la película funcionase a la perfección como representación del horror, un horror en clave gótica que cambiaba la casa por la nave espacial, espacio opresor donde desarrollar una trama que llevaba intrínseca una propia mitología en la línea del terror cósmico de Lovecraft, la cual vendría a ser desarrollada a lo largo de tres secuelas ('Aliens: el regreso', 'Alien 3', 'Alien resurrección'), dos crossover ('Alien vs. Predator' y su continuación) e incluso precuelas ('Prometheus' y la inminente 'Alien: Covenant').
Ganadora del Oscar a los Mejores Efectos Visuales en 1980, 'Alien, el octavo pasajero' nos presenta a la nave Nostromo de vuelta a la Tierra, la cual despierta a sus tripulantes en estado de hibernación debido a la detección de una transmisión que procede de un deshabitado planeta cercano. Dirigirse allí será el comienzo de una pesadilla inimaginable a que deberán enfrentarse Ripley y el resto de sus compañeros. Con ella, Sigourney Weaver fue lanzada al estrellato, pese a que su papel estuvo pensado en un primer momento para que fuese interpretado por un hombre.