Robert De Niro vuelve a ser titular después de los premios Tony, en los que arremetió directamente contra Trump. En esta ocasión el actor no ha sido explícito ni se ha manifestado sobre el tema, pero, según The Blast, The Weinstein Company le debe casi un millón de dólares.
En particular, la cifra exacta son 940.706 dólares por su papel en 'El lado bueno de las cosas' por el que estuvo nominado a Mejor Actor Secundario en los Oscar. La compañía fue fundada por los hermanos Weinstein después de vender Miramax a Disney, haciéndose hueco en el mercado con películas triunfadoras como 'Django desencadenado', 'The Imitation Game (Descifrando Enigma)' o 'El discurso del Rey'.
Sin embargo, la productora fue declarada en bancarrota en marzo, después de las acusaciones de más de 70 mujeres por acoso sexual contra Harvey Weinstein. Decidieron poner la compañía en venta, y más tarde fue adquirida por Lantern Capital.
Robert de Niro no es el único
La venta de la compañía provocó la objeción de varias estrellas que aún intentan recuperar dinero y es que Robert de Niro es sólo uno de muchos. Por ejemplo, George Clooney aún reclama 250.000 dólares por producir la película, Meryl Streep y Julia Roberts aseguran que aún tienen que pagarles 168.611 dólares por 'Agosto' y Brad Pitt reclama 278.865 dólares por su papel en 'Mátalos suavemente'. Además, tanto Streep como Roberts, ante la posibilidad de no recibir el dinero porque los contratos no se consideran activos, se niegan a la obtención de éstos por parte de Lantern Capital ya que incluyen cláusulas sobre sus derechos de imagen.
7 curiosidades de Robert De Niro
Dientes y tattoos
No hay ninguna duda de que De Niro se toma sus papeles muy en serio, y es por eso que ha hecho cosas que otros actores no harían. Un buen ejemplo es cuando pagó 5.000 dólares para que sus dientes tuvieran mala pinta, y 20.000 dólares para arreglarse la dentadura al terminar de grabar 'El cabo del miedo'. Para el mismo film, usó tatuajes vegetales que se acabaron borrando al cabo de unos meses.
Bobby Milk
Nuestro querido De Niro siempre ha tenido esa esencia italoamericana, y es que creció en el Little Italy de Nueva York. Ese toque callejero se puede sentir fácilmente en sus interpretaciones más tempranas. En las calles, lo llamaban Bobby Milk, ya que era delgado y tan pálido como la leche. Los inicios de un joven de barrio que se convirtió en leyenda.
Boxeador salvaje
En 'Toro Salvaje', De Niro entrenó muy duro y hasta llegó a participar en combates pugilísticos. Para interpretar a un Jake LaMotta mucho más viejo, engordó unos 27 kilos. Aunque, quizá, lo más curioso de la participación de este genial actor en la película fue que en una escena en la que golpeaba a Joe Pesci le llegó a romper una costilla al menudo intérprete.
Escándalo galo
Sin duda, Robert De Niro ha sabido, casi siempre, mantener su vida privada alejada de las cámaras de fotos de los paparazzi y de la prensa rosa. Sin embargo, en 1998 tuvo un problema del que se hicieron eco todos los periódicos del mundo. En París, las autoridades policiales investigaban una red de prostitución de lujo que, supuestamente, dio servicios al actor. De Niro fue interrogado durante horas, aunque al final no fue acusado de nada.
El monstruo que no lo era tanto
Aunque no sea uno de los papeles que más recordamos del legendario actor, el señor De Niro interpretó a la escalofriante criatura obra del Doctor Frankenstein en 'Frankenstein de Mary Shelley'. El problema era que De Niro tenía una estatura similar a Kenneth Branagh (Victor Frankenstein), así que usaron a actores de inmensas proporciones para los planos en los que solo se veían las manos y los pies del monstruo.
Robert "el gordo"
Como hemos mencionado, el actor al que homenajeamos ganó unos 27 kilos para ponerse en la piel de un LaMotta viejo en 'Toro salvaje'. Durante un buen tiempo, retuvo el récord del mayor peso ganado para una película. Sin embargo, siete años después, Vincent D'Onofrio le quitó el récord tras engordar más de 31 kilos para su célebre papel en 'La chaqueta metálica'.
Mal estudiante, gran actor
Cuando tenía 17 años, Robert De Niro salió del cine teniendo claro que quería dedicarse a la interpretación, y así se lo hizo saber a sus amigos. Sin embargo, nadie le creyó, hasta que no dejó el instituto e ingresó en la escuela de interpretación Stella Adler. Por aquella época, sus modelos eran actores de la talla de Montgomery Clift, Robert Mitchum y Marlon Brando.