"Es extraño hacer de eso un evento tan singular que todo el mundo lo está esperando. Y al final del día, ver a otras personas teniendo sexo ya no es tan espectacular. Pero espero que sea bueno, con tan bombo... Pienso: Dios, espero que esté a la altura de ello". Pero las escenas picantes no fueron la mayor preocupación de Pattinson durante el rodaje, sino la escena en la que rompe con sus colmillos la placenta de su amada durante la cesárea. "Fue horrible", admitió.
El actor también desveló que después de las escenas de sexo lo que más le apetecía era comer: "Estuve trabajando duro en el rodaje durante seis meses. Así que después de firmar la escena de sexo, lo primero que pensé es: 'Hora de comer'. Además de que todo el tiempo mi interés era que todo fuera espectacular."
Al margen de sus impresiones sobre las escenas de sexo, sorprendió a la prensa con sus declaraciones sobre la toma que recrea la boda entre Edward y Bella ya que se refirió a su relación sentimental con Kristen Stewart, algo que ella desveló recientemente y de forma accidental en una entrevista a la GQ británica:
"La escena de la boda fue divertida, porque se utilizó un sacerdote real. Así que técnicamente ya estamos casados porque él hizo todas las cosas que haría en una ceremonia normal. Así que no tenemos una unión civil en la ley, pero creo que en la iglesia en realidad ya estamos casados."
Censurada para ser apta para menores
La que también está promocionando la cinta es su protagonista femenina, Kristen Stewart. La actriz reveló que la calificación original era la temida R (obliga a los menores a estar acompañados por un adulto en los cines) y que se aplicó la tijera para conseguir la esperada PG-13 (no recomendada para menores de 13 años):
"Fue tan raro, no sentí como si estuviera haciendo una película de la saga 'Crepúsculo'. Era como... Bella, ¿Qué estás haciendo? ¿Qué está sucediendo aquí? Fue muy surrealista. Nosotros fuimos calificados con una R. Luego lo arreglaron".
