De acuerdo, puede que en el siglo XXI no estén sus años de mayor esplendor e inspiración, aunque a lo largo de este especial encontraremos, como mínimo, una rotunda obra maestra, pero a nadie se le escapa, y tampoco debería ocupar ni una pizca de espacio de debate, que Robert Zemeckis es uno de los directores más importantes y brillantes de las últimas décadas. Un gigante con todas las letras.
Y es que, si echamos la vista atrás, veremos que son varias las generaciones de público que le deben, seguro, gran parte de su amor y devoción hacia el cine. Imposible que fuera de otra manera cuando recordamos que estamos ante el cineasta detrás de deslumbrantes joyas como '¿Quién engañó a Roger Rabbit?', la trilogía de 'Regreso al futuro', 'La muerte os sienta tan bien' o 'Forrest Gump'. Palabras (muy) mayores.
Director siempre curioso e inquieto, su hambre de probar nuevos trucos en el lenguaje cinematográfico ya es marca de la casa, pero de mirada profundamente clásica y cálida, Robert Zemeckis sigue queriendo jugar al hermoso arte de contar historias, sumando nuevos títulos a una cosecha cuyo valor es ya parte de la historia del cine. Imprescindible.
Robert Zemeckis en el siglo XXI, de peor a mejor
'Bienvenidos a Marwen'
Imposible saber lo que pretendía Robert Zemeckis con 'Bienvenidos a Marwen', una propuesta extrañísima donde el tono, el ritmo, los personajes, la cadencia, la historia y el sentido van cada cual por su lado. Delirante en su apartado animado e incapaz de mejorar lo más mínimo cuando Steve Carell aparece en pantalla, en la que es una de las peores interpretaciones de su carrera, 'Bienvenidos a Marwen' es, además de la peor película estrenada por Zemeckis en el siglo XXI, el punto más bajo e incomprensible de toda su carrera.
'Las brujas (de Roald Dahl)'
¿Recordáis todo lo que convertía a 'La maldición de las brujas' en un clásico de la década de los noventa? ¿Las virtudes que hacían de aquella película protagonizada por una inolvidable Anjelica Houston una obra de culto casi instantánea? ¿Esa atmósfera de terror tan extraña, perturbadora y, al mismo tiempo, adictiva que hacía de ella una experiencia brutal? Pues bien, 'Las Brujas (de Roald Dahl)' no tiene ninguna de esas cosas. Y todo lo que suma, en realidad, resta. Un remake innecesario y fallido.
'Beowulf'
Al igual que 'Polar Express', 'Beowulf' nació vieja. Y oxidada. Demasiado compleja y violenta para el público infantil y demasiado aburrida y confusa para el sector adulto, esta cinta de épica, fantasía y acción ofrece más bostezos que vértigo, más desconcierto que éxtasis, más indiferencia que espectáculo. Decepción importante.
'Polar Express'
Punto más bajo entre los intentos de Robert Zemeckis por convertir la técnica cinematográfica de la captura en movimiento en un hito creativo y artístico por encima de la atracción visual, 'Polar Express' conseguía algo muy complicado: convertir una historia navideña en algo aburrido. Mucho.
Sin embargo, partiendo de esa decepcionante base y centrándonos en el verdadero protagonista de la propuesta, el tren en cuestión, no podemos que señalarlo como uno de los más impresionantes y deslumbrantes de cuantos han surcado los raíles de la historia del cine. El pobre Tom Hanks, convertido en una figura de cera que no ha hecho más que empeorar a lo largo de los años, era devorado por las escenas de acción y los paisajes polares. Ya nadie se acuerda de ella pero, maldita sea, aquel tren merecía la pena.
'Pinocho'
Dentro del enorme catálogo de remakes en acción real con el que cuenta Disney, espantosos la inmensa mayoría de ellos, 'Pinocho' de Robert Zemeckis estaría a mitad de tabla. A su favor, más allá de su icónico protagonista y el gusto que da siempre reencontrarse con Tom Hanks, la película encuentra precisamente en el director a su arma más poderosa, ya que, entre la rutina de lo ya visto y el precio a pagar en la barra de la nostalgia, Zemeckis inyecta algo de su energía visual y destreza para ofrecer un buen espectáculo familiar al conjunto, elevándolo ligeramente por encima del nivel general de este tipo de productos. Una cinta que se ve y se olvida con idéntica facilidad.
'El vuelo (Flight)'
La primera mitad de 'El vuelo (Flight)' es realmente espectacular en todos los sentidos. Sin embargo, lástima, el resto de la película dirigida por Robert Zemeckis opta por recorrer todos y cada uno de los lugares comunes del biopic más melodramático y previsible, resultando una experiencia mucho más cercana a la decepción que al disfrute. Queda, eso sí, una deslumbrante e intensísima interpretación de Denzel Washington que no admite discusión alguna.
'Aliados'
Pese a que no terminó de cumplir con las expectativas depositadas en ella, justificadas en la lista de nombres ilustres que aparecían tanto detrás como delante de las cámaras, 'Aliados' es una especie de monumento a la presencia de Brad Pitt y Marion Cotillard, así como al modelo de cine de espías, tan contundente y cristalino que uno no puede dejar de disfrutar de ella. Ejercicio de cine clásico actualizado fijado sobre las férreas columnas de los recursos más tradicionales, esta cinta a la vieja usanza sabe perfectamente el potencial de su pareja protagonista y lo aprovecha al máximo.
'Cuento de Navidad'
Después de los estrepitosos fracasos que supusieron 'Polar Express' y 'Beowulf', Robert Zemeckis probaba suerte una tercera vez con la técnica de la captura de imagen en 'Cuento de Navidad', la enésima revisión cinematográfica de una de las obras maestras firmadas por Charles Dickens.
Por fortuna, aquí las cosas salieron mucho mejor que en sus dos predecesoras, mostrando a un cineasta enamorado de la historia que estaba narrando, virtuoso como siempre, en el apartado visual y, lo más importante, seguro de sí mismo, consciente del excelso material que tenía entre manos. Un Jim Carrey estupendo terminaba de encumbrar a 'Cuento de Navidad' como el trabajo animado más destacado de la carrera de Zemeckis.
'El desafío (The Walk)'
Aunque se ubique a años luz que el documental que cuenta esta misma historia, el extraordinario 'Man on Wire', 'El desafío (The Walk)' supone uno de los puntos más altos de Robert Zemeckis en lo que respecta a usar la tecnología como una pieza esencial para generar las mismas dosis de gozo e impacto en el espectador. Con un uso del 3D realmente impresionante, la cinta protagonizada por un correcto Joseph Gordon-Levitt arranca con cierta torpeza, pero se eleva, nunca mejor dicho, en una segunda mitad que es puro espectáculo, tensión y belleza. Una obra profundamente imperfecta, pero más valiosa de lo que nos vendieron en su momento.
'Lo que la verdad esconde'
La película con la que Robert Zemeckis recibió al siglo XXI fue toda una sorpresa, especialmente teniendo en cuenta los últimos compases que había seguido su carrera en la década de los 90. Y es que, a priori, lo último que podíamos esperar del director era que, a esas alturas, se atreviera a probar suerte en el género del terror más comercial y accesible.
Sin embargo, 'Lo que la verdad esconde', propuesta que también supuso todo un reto para Harrison Ford, terminaba funcionando bastante bien en su condición de pasatiempo de sobresaltos y giros imposibles, confirmando así una cinta en la que la química entre el citado actor y la (siempre) maravillosa Michelle Pfeiffer suponía la guinda perfecta. Un entretenimiento más que digno.
'Náufrago'
Tom Hanks, en una interpretación a la misma altura de la perfección que, por cierto, le debería haber servido de sobra para ganar su tercer Oscar. Una pelota de vóley que se pierde en el océano. Un grito perdido en medio del vacío. Wilson. Y un director, Robert Zemeckis en su mejor versión, capaz de llevar al espectador a la lágrima con una escena que necesita lo mínimo para conseguir calar hasta el mismísimo fondo.
Una sensación que se repite a lo largo de 143 minutos de puro cine que, todavía hoy, siguen deslumbrando y emocionando como el primer día. 'Náufrago' sigue siendo una de esas películas que es imposible que nos cansemos de ver una y otra vez. Aunque siempre terminemos llamando a Wilson entre llantos. El mejor Zemeckis del siglo XXI. Y con (mucha) diferencia.