En muchas ocasiones acompañado de un aura de glamour, el cine ha explotado en infinidad de ocasiones las tramas sobre robos y atracos, títulos que en su gran mayoría nos han presentado a los ladrones en cuestión como los protagonistas, alejándose del cliché de que los personajes principales de una película no pueden ser villanos.
Con la pertinente carga moral a cuestas, hemos podido ser testigos de muchos golpes cinematográficos que han acabado fatal, ya sea cuando hablamos de títulos de acción, de thrillers, de neo-noir, de comedias e incluso de terror. Y es que una temática relacionada con el hurto no tiene por qué ir ligada a un género en cuestión, pero depende del dispositivo realizado entorno al film y de su tono, que las consecuencias negativas de los pertinentes robos y/o atracos sean más o menos severas.
A través del siguiente especial realizaremos un breve viaje por el mundo del hurto y los allanamientos de morada con intención de desvalijar, por las huidas de la justicia y los entramados de mentiras y traiciones con el robo como detonante, y que bien sabemos desde el principio, no acabarán nada bien para los protagonistas de los títulos escogidos.
Películas de culto, óperas primas, ejercicios de estilo voyeur, terroríficos cuentos de hadas, comedias de terror, ejemplos clave del home invasion y thrillers desenfrenados conforman la presente selección de títulos, cuyo denominador común bien podría responder al castigo divino del incumplimiento del séptimo mandamiento: "No robarás".
10 robos de cine que acabaron muy mal
'Bonnie & Clyde'
Título clave de la modernidad cinematográfica, el título de culto 'Bonnie y Clyde' que Arthur Penn dirigió en 1967, sentó las bases de las road movies y sirvió para dar una vuelta de tuerca al thriller, presentado con una carga violenta con la que el espectador de la época no estaba del todo acostumbrado.
Protagonizada por Warren Beatty y Faye Dunaway en los papeles de la pareja de atracadores más famosa de todos los tiempos, somos testigos del reguero de sangre que dejan a su paso mientras deciden sembrar el caos en la región sur de los Estados Unidos durante los años 30, en plena etapa de la Gran Depresión.
¿El malogrado final? La pareja de amantes siendo acribillada a balazos, víctimas de una trampa tendida por la policía en mitad de un camino de Luisiana.
'Reservoir Dogs'
'Reservoir Dogs', la ópera prima de Quentin Tarantino, se presentaba cual thriller con elementos de neo-noir, en el que una banda de atracadores eran contratados para llevar a cabo un golpe en un almacén de diamantes, quienes queriendo salvaguardar sus identidades, se presentaban como el señor Azul (Edward Bunker), el señor Blanco (Harvey Keitel), el señor Marrón (Tarantino), el señor Naranja (Tim Roth), el señor Rosa (Steve Buscemi) y el señor Rubio (Michael Madsen).
El problema vendrá cuando al llegar al lugar del robo sean sorprendidos por la policía. Tras una masacre, se retirarán a un almacén donde se enfrentarán entre ellos para descubrir quién ha sido el que les ha delatado, entendiendo que entre ellos hay un infiltrado.
'La habitación del pánico'
El quinto largometraje de David Fincher se erige como buen ejemplo de home invasion, donde una madre divorciada, Meg Altman (Jodie Foster) y su hija Sarah (Kristen Stewart) verán cómo tres ladrones invaden su lujoso hogar, viéndose obligadas a encerrarse en una habitación del pánico desde la que pueden observarles.
'La habitación del pánico' muestra el pulso firme con el que Fincher dirige el suspense y retuerce la trama hasta convertirla en un juego de supervivencia, pues madre e hija deberán combatir a los maleantes (papeles que recaen sobre Forest Whitaker, Dwight Yoakam y Jared Leto), quienes han entrado en la casa buscando algo que se esconde dentro de esa habitación y harán todo lo posible por llegar hasta ella.
'Femme Fatale'
Título incomprendido en su día y solo apto para incondicionales de Brian de Palma, 'Femme Fatale' congrega todos los dejes del cine del realizador y se erige como ejemplo kitsch en el que deambulan el voyeurismo, las tramas enrevesadas y el mito del doppelgänger en una película que tiene como punto de partida el glamour inocuo del festival de Cannes.
En esta historia de traiciones, Laure Ash (Rebecca Romijn) se las ingeniará para robar un lujoso body de diamantes que una supermodelo lleva puesto el día de la inauguración de Cannes. Tras conseguirlo y traicionar a su banda, huirá hasta encontrarse con una mujer idéntica a ella, cuya identidad decidirá tomar cuando esta se suicide.
Pero los problemas no acabarán aquí, pues un paparazzi (Antonio Banderas) que le sigue la pista podría desenmascararla.
'Secuestrados'
'Secuestrados', la segunda película de Miguel Ángel Vivas como director, cuenta cómo una familia que se acaba de mudar a una lujosa urbanización es atacada por una violenta banda de ladrones durante la primera noche en su nuevo hogar.
Compuesta por doce planos secuencia a través de los cuales se destila cierto aroma a cinema verité, con la intención de mostrar el desasosiego de sus protagonistas, seremos testigos de una noche de pesadilla en la que la visceralidad y lo macabro se darán la mano en un título rodado con tan solo 100.000 euros y que contiene uno de los finales más desoladores del cine reciente.
'Livide'
Después de debutar con 'À l'intérieur', el tándem compuesto por Alexandre Bustillo & Julien Maury dirigió su segundo título, 'Livide'. En él, Lucy, la joven que ha empezado a trabajar como cuidadora de una anciana en una vieja casa, descubre que en el pasado ésta fue una afamada profesora de ballet.
En la noche de Halloween, se colará en la casa junto a dos amigos con la intención de hallar algo de valor que poder llevarse, ya que la mujer vive postrada en la cama. Pero el trío de ladronzuelos no contaba con la atmósfera de pesadilla que parece impregnar la casa una vez que cae la noche, viéndose envueltos en una surrealista trama que alcanzará unas cotas de horror inimaginables con el vampirismo como trasfondo.
'Las brujas de Zugarramurdi'
Quién mejor que Álex de la Iglesia para plasmar en el cine un aquelarre arraigado a la cultura vasca.
En 'Las brujas de Zugarramurdi', el detonante de la historia tiene lugar gracias a José (Hugo Silva) y Antonio (Mario Casas), dos hombres desesperados en paro que deciden atracar una joyería, donde consiguen hacerse con un buen botín.
En su huida, y tras secuestrar a un taxista fan fatal de Iker Jiménez (Jaime Ordóñez), serán raptados por un clan de brujas caníbales en Zugarramurdi, el foco de la brujería española por antonomasia.
'Victoria'
Rodada en un implacable plano secuencia de 140 minutos en las calles nocturnas del barrio berlinés de Kreuzberg, la cámara en 'Victoria' sigue a una joven cuyo nombre da título a la película e interpretada por Laia Costa.
Tras conocer a un grupo de chicos a la salida de una discoteca, Victoria se unirá a ellos en lo que en un principio parece ser una reunión entre amigos, pero que acabará dando un vuelco a su vida cuando la joven escoja una serie de decisiones equivocadas.
'Perros rabiosos'
Basada en 'Semáforo rojo' (aka 'Cani arrabbiati'), thriller dirigido por Mario Bava en la última etapa de su vida, el francés Éric Hannezo escribió, produjo y dirigió 'Perros rabiosos', protagonizada por Lambert Wilson.
En la película, despojada del ambiente sucio de la original, asistimos a un homenaje que rememora por sus piezas musicales a John Carpenter y William Friedkin y en el que una banda de criminales huye tras un robo que no ha salido tal y como esperaban, encontrándose con un hombre que lleva a su hijo al hospital y a quien le obligan a ejercer como chófer.
Se inicia entonces una fuga cargada de violencia sin precedentes.
'No respires'
Con los suburbios de Detroit como escenario idóneo, Fede Álvarez toma los elementos del home invasion para plasmarlos a la inversa: los invasores son los protagonistas, y el invadido, es el villano.
'No respires' es un diabólico juego del gato y el ratón derivado de un intento fallido de robo, y es que el trío protagonista compuesto por Rocky (Jane Levy), Alex (Dylan Minnette) y Money (Daniel Zovatto), penetrará en el hogar de un invidente (Stephen Lang) con la intención de robarle una gran suma de dinero en efectivo.
Pero ellos no contaban con el terror con el que se toparían una vez dentro de la casa.
