Este artículo contiene spoilers de 'Rogue One: Una historia de Star Wars'.
Una de las rarezas de 'Rogue One: Una historia de Star Wars', probablemente la mayor rareza dentro del filme, es el hecho de que no hay ni un solo Jedi en la película. Esto es algo que sabíamos de antemano, un aviso muy claro por parte del equipo implicado antes del estreno. Sin embargo, en las primeras ideas para la película sí tenían en mente incluir un Jedi en la historia, que sería concretamente la madre de Jyn Erso.
Chris Weitz, guionista de la película, explica los planes que tenían para Lyra Erso: "Durante mucho tiempo en la historia había un Jedi, aunque sólo fuese como trasfondo. Esa era la madre de Jyn (...) Sin embargo, pensamos que sería más interesante tener una historia sin el poder de la Fuerza de por medio y sin sables de luz. Queríamos explorar un periodo en el que la galaxia no tuviese esperanza". De hecho, esta decisión tiene todo el sentido, ya que en la trilogía clásica una esperanza para acabar con el Imperio es justamente reencontrar la estirpe de los viejos y poderosos Jedi en la familia Skywalker.
"El hecho de que no haya Jedi en la película es lo que hace a 'Rogue One' única. Se aprecia la belleza del empoderamiento de la gente, sin la necesidad de la magia y los superpoderes", añade el guionista. Lo cierto es que 'Rogue One' va sobre la esperanza, concepto que han convertido en lema de la película, pero también sobre la confianza. En el resto de la saga la confianza de los personajes recae en buena medida sobre la Fuerza y el poder que otorga, sin embargo, el grupo protagonista aquí tiene que confiar en personas: en Jyn Erso, a la que no conocen, y en Galen Erso, que oficialmente trabaja para el Imperio. Que Cassian Andor y sus acompañantes depositen su confianza sobre estas personas, es justamente lo que aporta el éxito para llevar a cabo su misión.
El poder de la Fuerza
La Fuerza en 'Rogue One: Una historia de Star Wars' está presente fundamentalmente en torno al personaje de Chirrut Imwe, que lejos de manejar su poder, lo que posee es una fe plena en ella.
Otro cambio importante que también ha habido en el guión de la película, como os explicamos en este artículo, viene en el final. Gareth Edwards confiesa que el final originalmente pensado era muy diferente al que hemos visto en pantalla, y, de hecho, hay imágenes de la promoción en las que Cassian Andor y Jyn Erso corren por la playa de Scarif con los planos de la Estrella de la Muerte en la mano, algo que ni remotamente sucede en el montaje que vemos en salas.