Si no fuera por Ron Howard, a día de hoy sabríamos mucho menos de lo que sabemos de la próxima historia de 'Star Wars'. El director se ha embarcado en la ardua tarea de compartir en sus redes sociales varias imágenes y pequeños vídeos del set de rodaje de 'Han Solo: A Star Wars Story' de forma habitual. Y en esta ocasión, ha publicado una fotografía de detrás de las escenas en la que le vemos ejerciendo la labor de dirigir y dos vídeos sobre la estructura y efectos especiales del film.
Howard parece estar divirtiéndose con el efecto que provocan en la gente todas estas filtraciones, pero al mismo tiempo parece fruto de la ilusión que siente por el proyecto galáctico.Desde su llegada, parece que muchos de los problemas que presentaba la película se han disipado, incluso caras muy conocidas han regresado para colaborar de nuevo en el universo de la Guerra de las Galaxias. Warwick Davis, quién interpretó al famoso Ewok en 'Star Wars: Episodio VI - El retorno del Jedi' forma parte del reparto del film.
Where old Speeders go to die. pic.twitter.com/WITP1xpzvf
? Ron Howard (@RealRonHoward) 10 de agosto de 2017
"Donde los antiguos Speeders (naves individuales de carreras) van a morir"
En este primer vídeo, el director nos ofrece las sobras del día anterior, las que probablemente pertenecieron a un plato de estrella Michelín. Y aunque es una bonita metáfora, literalmente son los restos de una nave de carreras que ha sido quemada. O tal vez decorada de esa forma para una futura toma de la historia del contrabandista.
Rehearsing a crane shot as we wait for sundown - pic.twitter.com/gg2MJ0aAAK
? Ron Howard (@RealRonHoward) 10 de agosto de 2017
"Ensayando con la grúa del rodaje mientras esperamos a que el sol se esconda"
A pesar de que este último vídeo no parezca tener mucho significado, pues no se puede ver más allá del croma o el bonito atardecer, muchos fans fieles a la saga han hecho sus propias hipótesis de lo que podría intentar encarnar dicha localización. Y la mayoría de respuestas a su tweet apuntan a que no se trata de otra escena que la esperada Carrera de Vainas, como en 'Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma'. Y tendría mucho sentido, pues al tratarse el spin-off de la versión más joven (aún) de Han Solo, el Capitán del Halcón Milenario podría encontrarse allí haciendo sus apuestas.
A pesar de todos los problemas que ha experimentado en la preproducción y la producción en sí, la historia sobre Han Solo mantiene su fecha de estreno, que será el 25 de mayo de 2018. En ella podremos ver al joven Alden Ehrenreich interpretando al querido personaje de la saga original y además a Emilia Clarke, Woody Harrelson, Donald Glover, Joonas Suotamo y Thandie Newton, entre otros.
Confían en ti, señor director
Tras la salida del los dos directores iniciales para moldear la película, Phil Lord y Christopher Miller, la precaución de los fans de la saga fue creciendo en aumento. Pero la opinión del propio equipo que acompaña a Howard cada día, nos invita a relajarnos, y parece que toda esa tensión ha desaparecido casi por completo.
"Ron es una leyenda, y él sabe exactamente qué enfoque ha de darle a lo que está haciendo" confesó Glover, quien interpreta a Lando. También fue preguntado por sus sentimientos a raíz del abandono de los primeros directores (tal y como recoge Comic Book): "Siendo honestos, no sé exactamente qué fue lo que pasó. Me siento como si fuera un bebé o el hijo pequeño en medio de un divorcio. El hijo mayor estaría como «sé lo que pasa, pero voy a mantenerle al margen» y yo en cambio soy más como «¿Ha estado bien la escena? ¿Cómo la has visto?»".
Las mejores películas de Ron Howard
'Willow'
A pesar de que quedaban solamente dos años para que la década de los 80 dijera adiós, Hollywood tenía todavía fuerzas para plantar unos cuantos clásicos generacionales. Entre ellos, 'Willow' fue uno de los más destacados, esencialmente por lo inesperado de su éxito entre todo tipo de espectadores. Y es que, este cuento medieval de George Lucas ambientado en un universo de brujas, hechizos y princesas se ajustaba a la perfección a Ron Howard quien entregaba una dirección tan apasionado como cómplice con el género.
La película, lejos de ser el éxito esperado en taquilla, en la que se enfrentaba nada más y nada menos que a La Mejor Película Familiar De La Historia, 'E.T., el extraterrestre', consiguió su salvación económica gracias al vídeo doméstico, convirtiéndose en una de esas cintas que siempre estaban alquiladas en el videoclub más cercano. Pese al empeño de sus múltiples fans, 'Willow' nunca ha tenido esa secuela tan esperada, algo de lo que aún no nos hemos librado cien por cien pero que, de momento, nos sirve para seguir disfrutando sin miedo de una aventura para toda la familia llena de encanto.
'Apolo 13'
Durante MUCHOS meses en la carrera hacia el Oscar a Mejor Película del año 1995, 'Apolo 13' parecía la gran favorita, un rival imbatible que, además, contaba con el respaldo de los tres gremios más importantes de la industria: SAG (Actores), PGA (Productores) y DGA (Directores). Sin embargo, algo extraño ocurrió en la última etapa, en el último giro, haciendo que la Academia terminara rendida ante 'Braveheart', la cual era, por otra parte, mucho superior. De esta forma, la película de Howard, que tenía todos los elementos para alzarse con el triunfo, terminó conformándose con dos tristes estatuillas: Mejor Sonido y Mejor Montaje, pobre balance final.
Pero, más allá de los premios, 'Apolo 13' continúa siendo hoy otro ejemplo de lo que es, sencillamente, una buena película comercial. Pese a estar rodeada de cursilería, la visión cinematográfica que aporta el cineasta a la misión espacial que tuvo al mundo entero en vilo en 1970 tiene todos los elementos necesarios para agradar al espectador, emoción, suspense y acción bien medida. No hay nada memorable en ella, pero no deja de ser un producto notable en todos sus apartados.
'The Beatles: Eight Days a Week'
La objetividad, en ocasiones, es especialmente escurridiza. Para todos aquellos que hemos crecido, y seguimos haciéndolo, con la música de los Beatles como imprescindible compañía, 'The Beatles: Eight days a week', el reciente documental de Ron Howard sobre los años de gira que convirtieron al cuarteto de Liverpool en fenómeno social histórico aporta pocas sorpresas. Los beatlemaniacos somos así, llevamos tantos años empapándonos con curiosidades, libros, películas, documentales, artículos y todo lo que caiga en nuestras manos sobre los Fab Four que, a estas alturas, pillarnos desprevenidos es más que complicado.
Sin embargo, Howard adapta con inteligencia sus mejores virtudes en el mundo de la ficción a un documental que se devora con indudable gusto, que transmite mucha de la magia Beatle y que, en sus mejores momentos, consigue emocionar. Ayudan, claro, las canciones de los mayores genios de la historia del pop, pero esa es una carta que venía dada de antemano y que el cineasta sabe usar con talento. Y todos contentos.
'Rush'
Tras caer al punto más bajo de su carrera con la lamentable comedia '¡Qué dilema!' y levantar tímidamente el vuelo con el documental sobre el festival de música 'Made in América', Ron Howard nos pilló a todos desprevenidos, por desgracia a la Academia también, con 'Rush', fabulosa adaptación a la gran pantalla de la apasionante relación entre los pilotos de fórmula 1 James Hunt y Niki Lauda. Una trepidante película en la que el director se metía de lleno en una historia repleta de emoción, competitividad, drama, éxitos y fracasos, lanzándonos en medio de vibrantes carreras que nunca dejaban de pisar el acelerador.
Pocas veces se ha visto a Ron Howard tan acertado en sus movimientos de cámara, pocas veces una de sus propuestas ha transmitido tanto cine en cada una de sus escenas, pocas veces se ha reflejado con tanta contundencia y talento el universo que rodea este deporte y que, al mismo tiempo, forma parte esencial de su naturaleza. Una de las cimas indiscutibles de su carrera.
'Una mente maravillosa'
Y al fin, los Oscar. Era cuestión de tiempo que un cineasta como Ron Howard terminara con las estatuillas de Mejor Director y Mejor Película en sus manos. Algunas más, otras menos, pero todas sus propuestas, o la inmensa mayoría de ellas, son de un academicismo evidente, pulcras y alejadas de riesgos que pudieran poner en serio peligro a la taquilla y al gusto del espectador que va al cine en ocasiones contadas.
Así, gracias a la biografía de John Forbes Nash, Howard planteaba un sólido drama con puntuales toques de thriller psicológico que desprendía un aroma a estatuilla que, en sus peores momentos, era demasiado evidente, molesto. Pese a estar nominada con cuatro películas que eran muy superiores a ella, 'El señor de los anillos: La comunidad del anillo', 'Gosford Park', 'En la habitación' y 'Moulin Rouge', 'Una mente maravillosa' era la opción menos arriesgada, menos polémica. Y en esa neutralidad, en esa capacidad para gustar a la inmensa mayoría reside su indiscutible virtud principal.
'Cinderella Man'
Puede ser casualidad, o no, pero lo cierto es que pocos directores se han encontrado tan cómodos, y han obtenido resultados tan positivos, como Ron Howard en el siempre peligroso terreno de las películas basadas en hechos reales. En esta ocasión, y tras probar suerte en el género western con la curiosa 'Desapariciones', el cineasta se acerca en 'Cinderella Man' a la historia de James J. Braddock, un boxeador retirado que decide volver al cuadrilátero en plena época de la Gran Depresión para salvar a su familia de una situación bastante delicada.
Acompañado de nuevo por un estupendo Russel Crowe, y con Paul Giamatti robando planos a diestro y siniestro, Howard entrega un drama visualmente impecable, rodado con sabiduría, sin estridencias, siempre jugando sobre seguro, anclado en una zona tan saludable como el clasicismo bien entendido. Una película a la que es realmente complicado encontrarle un 'pero'. Ni falta que hace.
'Cocoon'
Tras alcanzar su primer gran éxito en la taquilla con la simpática 'Un, dos, tres... Splash', con la que recaudó más de 69 millones de dólares solamente en Estados Unidos, Ron Howard se entregó en cuerpo y alma a 'Coccon', pequeña joya de culto en la que un grupo de ancianos que viven en una residencia descubren la fuente de la eterna juventud.
Un punto de partida que puede sonar ridículo pero que el director estadounidense enfoca desde la ternura y el cariño total hacia sus encantadores personajes, otorgando a la película una capacidad para la emoción que, a priori, no se esperaba. Un trabajo de orfebrería que desprende una sencillez y humildad cautivadora y que, varias décadas más tardes desde su estreno, sigue siendo una de las propuestas más interesantes y entrañable en la carrera del director. Conviene rescatarla más a menudo.
'El desafío: Frost contra Nixon'
Hay que decirlo cuanto antes y eso que dejamos resuelto desde el principio: 'El desafío: Frost contra Nixon' es la mejor película de la carrera de Ron Howard. Y, además, con diferencia. Tras reventar taquillas de todo el mundo y recibir las peores críticas de su carrera con la adaptación cinematográfica de 'El código Da Vinci', Howard se lanzó de lleno a una de esas historias que, sea en el formato que sea y la descubras en el momento en el que la descubras, consigue ser automáticamente apasionante. Tras mantener un silencio de tres años desde su salida de la Casa Blanca, Richard Nixon concedió una entrevista en 1977 para hablar sobre su mandato y, claro, analizar el caso Watergate.
La cuestión es que el periodista escogido, David Frost, era la opción menos obvia y más sorprendente de todas las posibilidades, entendiendo que lo que buscaba el ex presidente era un contrincante lo más asequible posible. Sin embargo, el comunicador británico puso contra las cuerdas a Nixon hasta llevarlo al extremo de la disculpa. Un acontecimiento histórico que, primero, se convirtió en obra de teatro de la mano de Peter Morgan y que, finalmente, se elevó a las alturas gracias a Ron Howard. Todo en su película está narrado con nervio, genio, inteligencia. Una propuesta que se devora, que arrasa con las expectativas, que convierte a Howard en una especie de Frost, alguien de quien en ese momento no se esperaba gran cosa y que, finalmente, se alzó con una victoria (cinematográfica) de las que marcan una carrera.