Está claro que, cuando se remueven problemas del pasado, nada bueno puede salir de ello. Lo último viene de la mano del guionista y escritor británico Ron Hutchinson. El autor está a punto de publicar su libro de memorias, 'Clinging to the Iceberg: Writing for a Living on the Stage and in Hollywood', en el que analiza su carrera y el mundo del espectáculo. Entre sus vivencias, deja un capítulo nada amable con Marlon Brando. El mítico actor protagonizó en 1996 una de las películas cuyo guion pertenece a Hutchinson, 'La isla del Dr. Moreau', y que fue uno de los grandes fracasos de la década.
Según revela el diario británico The Guardian, Ron Hutchinson no se corta a la hora de describir a Marlon Brando. En palabra del propio guionista: "Marlon Brando era mi ídolo, pero se comportó como un monstruo y parecía que quería sabotear la película". Hutchinson tampoco se corta a la hora de calificar el proceso de producción asegurando que fue "uno de los legendarios desastres cinematográficos de todos los tiempos. Un accidente de tren de 40 millones de dólares".
El guionista prosigue con su crítica, comentando que el actor llegó a pesar "más de 130 kilos" durante el rodaje. También declara que Brando pasó más tiempo en su caravana comiendo toneladas de pizza que aprendiéndose los diálogos del guion. "Quería improvisar constantemente. No salía de su caravana, sólo respondía a la puerta cuando llegaba el repartidor de pizzas. Esa fue la mejor noticia para los pizzeros de Cairns, en esa ciudad pequeña Brando consumió cantidades industriales de pizza mientras rumiaba qué diablos iba a hacer cuando tuviera que enfrentarse a las cámaras. Creo que hubiera podido ver un terror existencial allí", declara.
Que el rodaje de 'La isla del Dr. Moreau' fue un caos y un auténtico desastre es un hecho que se sabía desde hace mucho. En el 2014 se estrenó un documental que ahondaba en el tema, 'Lost Soul: El viaje maldito de Richard Stanley a la isla del Dr. Moreau', que narraba el fuerte conflicto que tuvo el director original de la cinta, Richard Stanley, con el estudio New Line Cinema y que acabó con el director y el guionista original despedidos ya en pleno rodaje.
La locura de Brando y el ego de Kilmer "destrozaron" la película
De hecho, el cambio de director y de guionista fue uno de los principales motivos de la actitud errática de Marlon Brando durante el rodaje con el nuevo equipo, además del reciente suicidio de su hija Cheyenne. El actor de 'El Padrino' y 'Apocalypse Now' apoyó firmemente a Stanley durante el conflicto. Brando no fue el único actor que tuvo una mala actitud en el rodaje. Val Kilmer, el otro protagonista, tuvo muchos encontronazos con el actor de 'Un tranvía llamado deseo', además de tener una actitud despótica con el resto del elenco.
"Al final, todos se comportaron como monstruos", comenta Hutchinson de manera irónica, puesto que la película va justamente de un médico que desea crear una isla habitada por montruos. "En esa etapa de su vida, Brando, interpretaba al dios de la isla de Moreau y emergió también el dios de la producción, estaba cansado de hacer películas. Con sobrepeso, sin preparación, irónico, despectivo [...] Estaba aquí para sabotear la película", declara.
Con todos los problemas de producción, más el añadido del sabotaje de Marlon Brando y Val Kilmer, la película fue un rotundo fracaso de taquilla, como también vilipendiada por la crítica. Tras el estreno de 'La isla del Dr. Moreau', el actor de 'La ley del silencio' y 'El último tango en París' ganó un premio Razzie al peor actor de reparto y sólo rodó tres películas más hasta su muerte en 2004. Hutchinson, que antes de escribir el guion de 'La isla del Dr. Moreau' había ganado un Emmy por 'Wiesenthal, los asesinos entre nosotros' y que tenía una extensa carrera en teatro y televisión, tampoco desarrolló una extensa carrera en el cine.
Curiosidades de Marlon Brando
El drama marcó toda su vida
Lo cierto es que su leyenda de "chico malo" atormentado le vino desde su infancia, retratada en varios libros. Su madre tenía varios problemas mentales y era emocionalmente inestable. El propio Brando, de joven, vio cómo su progenitora tuvo varios amores con hombres que la maltrataron. Su padre nunca le apoyó en su carrera, ni siquiera en los momentos más importantes. De carácter hosco, su progenitor nunca reconoció los logros interpretativos de su hijo. Es más, se cree que el carácter rebelde y polémico del actor de 'Un tranvía llamado deseo' fue curtido por los desprecios de su propio padre.
Si ya desde su tierna infancia, Marlon Brando no tuvo estabilidad emocional, esto se agravó cuando se convirtió en una estrella de Hollywood.
Su belleza, una virtud y un tormento
Marlon Brando poseía una belleza innata. Su cuerpo era muy masculino, su mirada canalla y su rostro rebelde le dieron la apariencia de "chico malo" o "bello tenebroso". Su atractivo no fue una virtud que le gustase mucho. Al contrario que Paul Newman, cuya belleza aceptó, la relación de Marlon Brando con su propio cuerpo no fue del todo buena, sobre todo por la atracción que causaba hacia los demás.
Esta relación ambivalente con su físico se puede observar en su carrera. Si en sus primeros años de fama, el actor poseía una anatomía envidiable y propia de un galán de Hollywood, en la década de los 70 se pudieron apreciar los malos tratos a los que el propio Brando sometía a su cuerpo. Richard Erdman, su compañero de reparto en 'Hombre', declaró que Marlon Brando se alimentaba, esencialmente, de comida rápida. Era un adicto a los fritos de la comida china y a la crema de cacahuete. Pese a ello, el actor supo explotar su belleza a la hora de conseguir varios papeles.
Un método fuera de las convenciones hollywoodienses
Curtido en el teatro, el actor fue pupilo de la prestigiosa profesora Stella Adler, que fue discípula de Konstantin Stanislavski. Su forma de actuar era extrema, muy compleja y distinta a lo visto por la industria de Hollywood. De hecho, cuando se dedicaba al teatro, hubo una crítica de la periodista Pauline Kael sobre la obra 'Truckline Café', en la que comentó que el actor estaba tan entregado a su papel, "que parecía que estaba sufriendo un ataque real".
Este tipo de método, a día de hoy es uno de los más alabados, no era muy popular en Hollywood, aunque el propio Brando creó escuela. En su forma de actuar logró influenciar a contemporáneos como James Dean o Paul Newman. Posteriormente, actores de la talla de Al Pacino, Jack Nicholson y Robert De Niro lo tomaron como referencia.
Amor-odio con la industria
Su relación con Hollywood tuvo sus más y sus menos. Si al inicio de su carrera, el actor gozaba de bastante popularidad entre la crítica, el público y buena parte de los miembros de la Academia, su difícil carácter enfrió bastante la relación. Aunque en 1954 recogiese su Oscar al mejor actor por 'La ley del silencio', cuando lo ganó por 'El Padrino' no lo hizo y optó por enviar a una activista por los derechos de los indígenas a dar un discurso sobre los derechos de la gente nativa estadounidense.
Es más, su valor por los premios, pese a ser múltiples veces galardonado, nunca ha sido mucho. En 1971 solicitó a la Academia que le diesen un Oscar de repuesto, puesto que el suyo había sido sustraído de su casa, aunque fue robado porque lo utilizaba como soporte para cerrar la puerta. Su presencia en premios, conforme fueron pasando los años, fue cada vez menor, hasta el punto de no asistir a ninguno.
El "chico malo" del cine
Su carácter y sus excesos y excentricidades le llevaron a granjearse la fama de "chico malo". De hecho, la calle en la que él residía en Los Ángeles, la llamaban popularmente "Bad Boy Drive" (la Avenida del Chico malo), cuando su nombre es Mullholland Drive. No obstante, en esa calle también vivían otros "chicos malos" de Hollywood como Jack Nicholson y Warren Beatty.
Activista por naturaleza
Aparte de sus excesos y su carácter, Marlon Brando también fue un conocido activista por los derechos humanos. Firmemente comprometido, apoyó los derechos de los afroamericanos, asistía a los parlamentos del activista James Balwin, así como también apoyó los derechos de las personas nativas de Estados Unidos.
Famosos fueron sus pasos por el barrio negro de Harlem tras el asesinato de Martin Luther King. El actor caminó a pie todo el barrio como muestra de repulsa por el asesinato junto con el alcalde de la ciudad, poniendo en riesgo en su vida.
Su polémico rechazo a los Oscar
Desde 1971, Marlon Brando tuvo una relación completamente fría con la Academia de Hollywood. De hecho, nunca más volvió a asistir a una ceremonia de los premios Oscar. Sin embargo, en 1973 supo que era el favorito para alzarse con la estatuilla por su interpretación de Don Vito Corleone en 'El Padrino'. Fue cuando al actor se le ocurrió una brillante idea.
En lugar de asistir, el actor decidió rechazar el premio pero antes, subió al escenario la actriz y activista por los derechos de los indígenas en Estados Unidos, Sacheen Littlefeather, a dar un discurso sobre el maltrato que sufría su colectivo, así como el trato que le hacia la industria de Hollywood a la población indígena. El actor era miembro del Movimiento Indígena Estadounidense e hizo de su premio, uno de los momentos más recordados en la historia de los Oscar.
Nunca le gustaron las segundas partes
Marlon Brando no era muy amigo de las secuelas en el cine. Tras protagonizar 'El Padrino', Francis Ford Coppola le ofreció interpretar de nuevo al patriarca de los Corleone en 'El Padrino: Parte 2'. Sin embargo, el actor se negó a volver para esta continuación.
Algo similar sucedió con 'Superman', el actor dio vida a Jor-El, el padre de Clark Kent (Christopher Reeve). Su intervención fue muy recordada, sobre todo, porque el actor cobró cuatro millones de dólares para una aparición de diez minutos. Cuando se le ofreció la oportunidad de volver a aparecer en la secuela, Marlon Brando originalmente aceptó. Sin embargo, al cambiar de director, el actor no estuvo convencido con el cambio y decidió salirse del proyecto.
Su amor por Tahití
En 1962, Marlon Brando protagonizó 'Motín a bordo', película que estuvo rodada en Tahití, donde conoció a su tercera esposa, Tarita Teriipaia. Tras enamorarse profundamente de ella, fue el matrimonio que más duró, hizo que la gente y la propia Tahití conquistasen el corazón del actor. Fue, por ello, que en 1966, Marlon Brando compró un archipiélago de la zona, un total de 12 islas que está situado en la costa del Océano Pacífico y que se llama Tetiaroa. Allí construyó una casa alejada del bullicio de Hollywood o Nueva York.
Esa isla perteneció al actor hasta su muerte en 2004.
La tragedia con sus hijos
Marido nulo, infiel por naturaleza y un conquistador nato, la vida personal y sentimental de Marlon Brando fue completamente inestable y llena de momentos oscuros. Uno de ellos fue cuando su hijo mayor, Christian, el único vástago que tuvo con Anna Kashfi, fue detenido en 1990 acusado de matar al novio de su hermana Cheyenne de forma accidental.
Christian fue declarado culpable y tuvo una condena de diez años de prisión. El actor acudió al juicio a declarar y fue cuando comentó públicamente que había fallado a su propio hijo. Christian murió cuatro años después de su padre a los 49 años víctima de una neumonía.
Si poco era que su hijo ingresase en prisión por matar al novio de su hermana, para Marlon Brando la última estacada vino cuando su hija Cheyenne, que padecía depresión y esquizofrenia, se suicidase ahorcándose en abril de 1995.
Tuvo varios conflictos con Coppola en 'Apocalypse Now'
Aunque Francis Ford Coppola y Marlon Brando tuvieron una relación cordial desde 'El Padrino', el realizador y el actor tuvieron un fuerte conflicto durante la producción de 'Apocalypse Now'. Brando se negaba a viajar a rodar a Filipinas, pese a haber cobrado una parte ya. Coppola logró convencerle para viajar. Sin embargo, lo que no esperaba el director es que Brando se presentase con la cabeza rapada y con sobrepeso. De ahí que las escenas en la que aparece el Coronel Kurtz se hayan rodado, buena parte de ellas, en medio de sombras.
Su amistad con Maria Schneider y su conflicto con Bertolucci
Mucho se ha comentado sobre la polémica escena de la mantequilla de 'El último tango en París'. De hecho, a finales del 2016 se tergiversaron unas declaraciones de Bernardo Bertolucci en las que, supuestamente, afirmaba que dicha escena fue una violación real. En una entrevista que concedió Maria Schneider en 2007, la actriz ya comentaba que la escena no era real. Sin embargo, eso no impidió que mucha gente acusase al actor de "violador".
Pero la realidad fue otra, aunque dicha escena resulta desagradable, Maria Schneider y Marlon Brando tuvieron una relación de amistad muy cercana que duró hasta el año en que murió el actor. La propia Schneider lo comentó: "No había atracción entre nosotros. Para mí, él era como una figura paterna y yo era como una hija para él. Me dijo una vez que le recordaba a su hija Cheyenne por mi cara. Además, me dio varios consejos sobre la industria cinematográfica. Hemos seguido siendo amigos hasta el final, aunque hubo una época en la que no hablábamos sobre la película. Pero, sin duda, la mejor experiencia que tuve en el rodaje de 'El último tango en París' fue filmar con Marlon".
Sin embargo, con quien no tuvo una buena relación el actor fue con el director, Bernardo Bertolucci. De hecho, la propia actriz afirmó: "Incluso Marlon Brando, con su carisma y clase, se sintió un poco violado y explotado con la película. La rechazó durante años". Tras el final del rodaje, Brando tuvo una relación muy distante, por no decir inexistente, con el realizador italiano.
Sus aventuras homosexuales
A diferencia de otros actores del Hollywood clásico, Marlon Brando sí confirmó que tuvo varias aventuras sexuales con hombres durante su juventud. En una entrevista publicada en su biografía, el actor comentó: "La homosexualidad está tan de moda que ya no es siquiera noticia. Al igual que muchos hombres, yo también he tenido experiencias homosexuales y no me avergüenzo de haberlas tenido. Nunca le he prestado mucha atención a lo que los demás piensan sobre mí. Si hay alguien que cree que entre Jack Nicholson y yo hay algo, que lo siga creyendo, a mí me resulta divertido".
En una biografía sobre el actor James Dean, se comentó que Brando tuvo "un idilio" con el actor de 'Rebelde sin causa', una relación turbia que incluía juegos sexuales sadomasoquistas.
Un actor dramático que no tuvo miedo a la comedia
A diferencia de otros actores, Marlon Brando nunca tuvo problemas de cambiar el drama por la comedia. En su época de mayor éxito, el actor apareció en varias de ellas como 'Ellos y ellas', al lado de Jean Simmons y Frank Sinatra o 'La casa del té de la luna de agosto', película en la interpretó a un hombre japonés que hace de intérprete con las fuerzas de ocupación de Estados Unidos. De hecho, fue este papel, posteriormente, fuente de polémica al acusar al estudio de "whitewashing".
Ganador de dos Oscar, dos Globos de Oro, tres BAFTA... y un Razzie
Marlon Brando tuvo ocho nominaciones a los Premios Oscar, ganando dos de ellos por 'La ley del silencio' y 'El Padrino', además de otras ocho nominaciones y tres victorias en los premios BAFTA; además de contar con nueve nominaciones y tres premios en los Globos de Oro. De hecho, Marlon Brando es considerado uno de los grandes actores que ha dado la historia del cine.
Por eso se ha hablado poco de una victoria de menor prestigio. En 1996, Marlon Brando ganó el premio Razzie al peor actor de reparto por 'La isla del Dr. Moreau', una cinta de ciencia ficción y terror que estaba inspirada en una novela de H.G. Wells y en la que también participaba Val Kilmer. El filme fue un fiasco de taquilla y crítica y un punto oscuro en la carrera del prestigioso actor.
No obstante, el actor ya había optado a tal dudoso honor al ser nominado a peor actor de reparto antes por 'La fórmula' y 'Cristóbal Colón: El descubrimiento'.