Parece que la ex-embrujada no tiene suerte con sus compañeras de reparto. Si tras la tercera temporada de 'Embrujadas' Shannen Doherty abandonó la serie por su supuesta mala relación con Alyssa Milano, es ahora Rose McGowan (quien sustituyó a Doherty en el show) la que ataca a Milano a través de twitter por su amistad con Georgina Chapman, exmujer de Harvey Weinstein.
You make me want to vomit. You actually gave me a body flashback. Well done, fake one - People https://t.co/XCdTWyp4dd
? rose mcgowan (@rosemcgowan) 8 de diciembre de 2017
"Me das ganas de vomitar. Acabas de recordarle a mi cuerpo el asalto. Bien hecho, persona falsa".
Todo viene precedido de una entrevista en la que Milano comentó como Chapman estaba sobrellevando el escándalo del que hasta este otoño era su marido. "Georgina lo está llevando bien... es una mujer alucinante y su prioridad ahora mismo es concentrarse en criar a sus hijos lo mejor posible dada la situación" ... "Ha pasado por cosas muy oscuras. Está muy triste. Esto no es fácil para ella, pero no solo pienso que saldrá de esta, sino que se lo merece. Es una buena mujer", declaraba Milano.
Alyssa, maybe you and Georgina can call up Camille Cosby
? rose mcgowan (@rosemcgowan) 8 de diciembre de 2017
"Alyssa, a lo mejor tú y Georgina podéis llamar a Camille Cosby". Más adelante la actriz le comentaba a Milano que junto a Chapman podían llamar a Camille Cosby, mujer de Bill Cosby, y a la que se le acusa de conocer desde hace tiempo los hechos por los que se acusa a su marido. Lo mismo que McGowan debe pensar de Chapman y su relación con Weinstein.
And you are ? percent correct https://t.co/VquEoeHxbI
? rose mcgowan (@rosemcgowan) 8 de diciembre de 2017
"Estás totalmente en lo cierto".
Doble perspectiva
Mientras que el ejército twittero de McGowan acusa a Chapman de haber usado el dinero e influencia de Weinstein para crear su línea de moda a sabiendas de los acosos de éste, la protagonista de 'Embrujadas' llamó mentirosa a Meryl Streep por decir que las alegaciones de Weinstein eran el ejemplo más gigantesco de falta de respeto. McGowan no estuvo de acuerdo con la calificación de Streep, viendo mucho más adecuado llamarlo "Maldito Crimen".
No, Meryl, IT'S A FUCKING CRIME. You are such a lie # ROSEARMY Meryl Streep on Harvey Weinstein allegations: It's 'the most gargantuan example of disrespect' - USA TODAY https://t.co/3E2oiCauME
? rose mcgowan (@rosemcgowan) 8 de diciembre de 2017
Polémicas de Rose McGowan
Contra los mutantes
La imagen que ilustra este texto parece un argumento suficiente como para replantearse hasta qué punto puede ser fallida una estrategia comercial como la que siguieron los responsables de 'X-Men: Apocalipsis', la última y, por otra parte infravalorada, entrega de la saga mutante por excelencia. En el caso de Rose McGowan, poco lugar para la duda y la reflexión y mucho para la contundencia: "Existe un grave problema si los hombres y las mujeres de la 20th Century Fox piensan que la violencia contra las mujeres es la forma correcta de promocionar una película. Los lumbreras que estén detrás de esto, y lo digo sin ofender, deberían mirarse en el espejo y ver cómo están contribuyendo a la sociedad".
Palabras de una actriz que, además, aprovechaba para lanzar un dardo al estudio que se encontraba detrás de la película: "20th Century Fox, ya que no eres capaz de poner a directoras en tu plantilla, ¿qué tal si te planteas, al menos, sustituir tu cartel?". Tras la repercusión de sus declaraciones, a las que se sumaron muchas otras voces indignadas por este caso, finalmente se retiró esta imagen como elemento publicitario de la cinta. Mejor así.
Rose Vs. Caitlyn
Una de las personalidades que más titulares ha acaparado en los últimos meses ha sido, sin lugar a dudas, Caitlyn Jenner, la transexual más famosa de la historia de Estados Unidos. Aunque, para personas como Rose McGowan, su transcendencia sea, cuanto menos, cuestionable. En concreto, la polémica entre ambas sucedió a raíz del discurso que dio Jenner tras recibir el premio a Mujer del Año por su trabajo a favor de la aceptación del colectivo transexual y en el que aseguraba que "lo más difícil de ser mujer es averiguar qué ponerse".
Unas palabras evidentemente desafortunadas que, para McGowan, fueron suficiente razón para colgar en Facebook el siguiente mensaje: "Caitlyn no entiende en absoluto lo que significa ser una mujer. ¿Quieres ser una mujer y estar con nosotras? Pues aprende. Somos mucho más que una simple decisión de vestuario, somos más que meros estereotipos injustamente impuestos por personas como tú. Deberías saber que nosotras hemos tenido una experiencia muy distinta a la tuya, como hombre privilegiado que has sido". Un último golpe bajo fuera de lugar que precedía el punto y final del texto: "No serás mujer del año hasta que despiertes y te unas a nuestra lucha". Unas palabras contundentes que, sin embargo, desaparecieron a los pocos minutos de la red social de McGowan. Jamás supimos la razón.
Revolucionando MTV
Hay imágenes que valen más que mil palabras. Y aquí tenemos un ejemplo más que evidente. Los premios MTV siempre han estado marcados por unas elecciones de vestuario sorprendentes, en el mejor de los casos, por parte de sus ilustres invitados, pero la alfombra roja que los precedía en 1998 tuvo una pareja que superó todas las expectativas (y temores). Marilyn Manson, del que hablaremos dentro de poco, parecía una mezcla de Tim Burton y Geri Halliwell, pero es que Rose McGowan consiguió lo que parecía imposible, eclipsar semejante aberración estética con un 'vestido' que no dejaba espacio alguno a la imaginación. Todo estaba ahí, perfectamente identificable. Y nadie se recuperó del todo después de esa visión. Su reinado en los MTV sigue intacto.
Escándalo en Hollywood
Tras la tremenda, y por desgracia inútil, polémica desatada a raíz de las acusaciones de abusos sexuales hacia el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, mientras se llevaban a cabo las campañas políticas para alcanzar la Casa Blanca, Rose McGowan decidió confesar, a través de Twitter, que había sido violada por un alto ejecutivo de Hollywood.
Un suceso que, según admitió la propia actriz, nunca llegó a denunciar por consejos de sus abogados, quienes les dijeron que no existiría opción alguna de ganar esa batalla judicial. Una reflexión que llevó a McGowan ha subrayar la injusticia con el siguiente mensaje: "Ha sido un secreto a voces en Hollywood. Me echaron la culpa a mí y adularon al violador". Terrible.
Casting marca Sandler
Otra de las personalidades ilustres con las que Rose McGowan ha tenido sus más y sus menos ha sido Adam Sandler. Y es que, de nuevo a través de sus redes sociales, la actriz denunció las supuestas condiciones a las que se tuvieron que someter las mujeres que se presentaron al casting para participar en una de las películas del protagonista de '50 primeras citas' ya que, al parecer, tenían la obligación de quedarse en sujetador durante un momento de la prueba.
Una acusación que tuvo unas terribles consecuencias para la McGowan, como ella misma se ocupó de anunciar a través de un tweet que decía: "Mi agente me acaba de despedir por destapar la mierda de Hollywood". Un nuevo revés a su carrera que, sin embargo, no evitó que la actriz volviera a atacar a Sandler en una entrevista posterior en la que afirmaba que lo que la llevó a hacer público estas condiciones del casting de Sandler fue que le "ofendía la estupidez y el hecho de que esa norma fuese pasando por varias manos y nadie hiciese nada al respecto".
Deshaciendo el embrujo
La llegada de Rose McGowan a la serie 'Embrujadas' estuvo llena de rumores, acusaciones, polémicas y encendidos debates sobre el estado de las relaciones entre las protagonistas, la recién llegada y las que llevaban en la ficción desde el primer capítulo. Una serie de titulares y artículos que, el paso del tiempo, se encargó de aclarar uno a uno pero que dejaron a McGowan con ganas de ajustar cuentas con la industria y su supuesta manía de enfrentar a intérpretes jóvenes con ganas de triunfar.
En un texto surgido como mensaje de ánimo a Shannen Doherty tras el anuncio de su lucha contra el cáncer, McGowan decía lo siguiente: "En nuestra juventud la sociedad nos enfrentó para su disfrute. Hollywood nos lavó el cerebro con unas pautas realmente crueles para que no fuéramos amigas, algo de lo que me arrepiento. Nos vimos arrastradas a este extraño y falso reality show en el que debíamos ser enemigas. Me arrepiento de no haberte dicho esto en su momento. Me inculcaron el miedo desde el primer día en esta ciudad en la que se juzgaba mi comportamiento en función de tu persona. Estaba bajo un microscopio, un movimiento en falso y me considerarían 'difícil' como a ti. Creo que todos sabemos lo que pasa cuando las chicas nos pasamos de la raya en esta industria. La prensa no tuvo piedad a la hora de pintarte como una chica mala. El acoso mediático global es real, como bien sabes. Que les den, a ellos y a su engranaje. [...] Tuve que probar que no era tan mala como tú o me largarían también. Pero nosotras nunca fuimos las malas, eran ellos. Shannen, no lo sabíamos entonces pero nosotras éramos las buenas, dos jóvenes fuertes que asustaron a Hollywood, por ese pecado nos quemaron en la hoguera mediática. En lugar de entender que somos distintas, trataron de acabar con nosotras. Pero no pudieron. Te mando fuerza". Unas palabras llenas de emoción, pero también de rencor hacia una industria insaciable con la que McGowan siempre ha mantenido una relación muy especial de amor y odio.
Sin coche de carreras
La relación, apasionada y desmedida, entre el quirófano y Rose McGowan comenzó de la peor manera posible, por culpa de un accidente de tráfico que obligó a que la actriz tuviera que operarse de un ojo de manera inmediata. Sin embargo, ese susto importante terminó por ser un disparo de salida a partir del cual la actriz empezó a hacerse retoques que provocaron un cambio notable en su rostro.
Una transformación que, más allá del debate sobre si salió mejor o peor, tuvo consecuencias para su carrera, como demostró su despido del proyecto de 'Speed Racer' después de que los responsables de la película decidieran no contar con ella argumentando que los espectadores no la reconocerían en la gran pantalla. Una excusa bastante pobre y ridícula que, sin embargo, fue inevitable para que McGowan se quedara fuera de la cinta de las hermanas Wachowski.
Rompiendo con Marilyn
Lo prometido es deuda, dijimos que volveríamos a encontrarnos con nuestro querido Marilyn Manson, y aquí estamos. Está claro que si hablamos de la trayectoria personal de Rose McGowan, es inevitable no citar al artista musical, pareja de la actriz entre los años 1998 y 2001, y acompañante en mil y una polémicas. Una relación sentimental que, varios años después, supimos al fin porque terminó gracias a una entrevista concedida por McGowan en la que confesaba que rompió con Manson debido a que ambos llevaban estilos de vida diferentes.
Un argumento en el que el periodista quiso profundizar pidiendo detalles a la actriz quien respondió a las insistentes preguntas citando una película: 'Scarface'. El entrevistador, mostrando su sorpresa e incultura al mismo tiempo, le confesó a McGowan que no conocía el argumento de la película. La actriz, brillante en su respuesta, no necesitó más que una palabra para que todas las piezas del puzzle encajaran: "Cocaína". Te hemos pillado, Manson.