Cada estreno de Wes Anderson es todo un acontecimiento por dos motivos básicos. El primero, qué clase de historia marciana y extraña ha logrado extraer de esa mente única. El segundo, a qué actores y actrices ha conseguido reclutar esta vez para llenar la pantalla de estrellas inconmensurables. Para explicar ambas, a propósito del estreno de 'Asteroid City', el director se ha reunido con su equipo, Jason Schwartzman, Scarlett Johansson, Tom Hanks, Jeffrey Wright, Adrien Brody, Hope Davis, Stephen Park, Bryan Cranston, Rupert Friend, Maya Hawke y Jake Ryan, en una rueda de prensa virtual a la que ha tenido acceso eCartelera.
En ella, Anderson ha explicado cómo le vino a la mente la idea de la película: "Empezar una película, para mí, no viene de una sola idea, sino de un conjunto de varias. En el caso de 'Asteroid City' eran tres claves. La primera, que Roman Coppola y yo queríamos a Jason [Schwartzman] como protagonista. No sabíamos aún de qué iría, pero sí de qué atravesaría este personaje. Lo segundo que nos interesaba era ese tipo de teatro de Nueva York de la década de 1950, estilo la época dorada de Broadway. Lo tercero que pensamos fue en cómo contar esa obra".
Anclada en un paraje desértico, la trama de la película acoge a un montón de meta-personajes. "Pensamos en expandirlo al desierto", prosigue Anderson, "Ahí fue cuando se nos ocurrió esta interacción entre el blanco y negro del escenario en Nueva York y el colorido cinemascope estilo western. Y todos son tanto actores como el papel que interpretan, nos pareció interesante mezclarlo".
Un trabajo interpretativo crucial
Trabajar con alguien tan alternativo y distinto al resto como es Wes Anderson es algo muy atrayente. O así lo ha expresado Schwartzman, que guardaba muchas ganas de aparecer en algo suyo. "Recuerdo que era 11 de julio de 2019, mi aniversario, y yo estaba con mi esposa cuando nos encontramos a Wes. Me dijo lo que todos deseamos escuchar alguna vez: tenemos una idea para trabajar contigo. Era el principio, pero yo ya estaba emocionado", afirma.
El reparto lo conforman o bien intérpretes que no han trabajado con él nunca y deseaban poder hacerlo, o intérpretes que ya lo habían hecho y deseaban repetir. No obstante, se da lo que parece impensable: hay gente que le dice que no a Wes Anderson. "La tercera categoría es la que me rechaza. Hay gente que me dice que no, claro", detalla el director.
A propósito de esta colaboración entre actor y director, Tom Hanks, uno de los protagonistas de la cinta, desvela una anécdota por la cual conoció al cineasta. "Conocí a Wes en un restaurante en Roma hace como 15 años", explica Hanks, "Dije '¿Ese es Wes Anderson?' Me imaginaba a alguien del mundo del espectáculo, pomposo, fumando en pipa. Para esta [película] me preguntó que si quería unirme y le dije que sí. Me mandó una parte animada del film, y yo le respondí 'Bueno, estoy dentro, pero no sé para qué necesitas a nadie para esto'. Hasta ahora no he visto una película de Wes Anderson en la que no quisiese estar. El papel fue genial, buscaba algo parecido a un Ronald Reagan retirado y dije '¡Yo soy tu hombre!'".
Cierto es que el cine de Wes Anderson debe distar mucho lo que se graba de lo que finalmente se muestra en el resultado final, ya que la imagen adquiere un poderoso protagonismo que durante el rodaje no se puede apreciar. Acerca de lo que más les sorprendió cuando terminó la película, Cranston explica que contactó con el cineasta para preguntarle cómo se sentía con la película acabada. "No lo sé, creo que puede ser un bonito poema, pero no sé si una bonita película". "Aún estaba en proceso de postproducción y edición", prosigue Cranston, "Pero ya se podía ver hacia donde iba y los tipos de personajes que imagina en su cabeza. El resto únicamente podemos echar un vistazo a la cabeza de Wes Anderson. No podemos vivir allí, ese es su dominio. Así que solo podemos ir de visita". Por su parte, Park corroboraba la dirección de Anderson: "Es una realización preciosa. Comenzó enviándonos imágenes y la banda sonora. Ver la película terminada es alucinante".
Para Johansson, que ha trabajado en todo tipo de proyectos, aparecer en una película de Anderson era una de sus asignaturas pendientes: "Lo que tiene de especial es que todos estamos orbitando alrededor de lo mismo, hay una sensación de camaradería. Creo que es una de las cosas que más me conmueve sobre la película, cómo se apoyan unas actuaciones en otras. Por supuesto, todas las actuaciones destacan, pero ellos se encargan de hacerlo coral, como si fuese una orquesta". Sobre qué mujeres actrices le inspiraron, Johansson mencionó a Betty Davis y a Midge Campbell como "una absoluta referencia".
Tramas en pareja
Una de las subtramas más divertidas es la protagonizada por Maya Hawke y Rupert Friend. "Había una escena en la que debíamos bailar pero no había coreografía" explicaba divertido Friend, "Le pregunté a Wes y dijo que simplemente había que bailar. Había mucha libertad en ese sentido. Cuando hicimos eso, tiré mi sombrero por encima de la cámara detrás de mí y lo cogió al vuelo Bill Murray, que había venido a visitarnos ese día". Por su parte, Hawke alaba el trabajo con los actores de Anderson: "Muchas veces, cuando tienes alguna escena compartida, tienes que establecer un vínculo, una especie de conexión. Wes trabaja la química sin tú saber que la está trabajando. Nos manda a dar un paseo o a cenar, y no sientes que estás trabajando en eso en específico".
Y del amor, a la reflexión. Tanto Cranston como Brody se hacen cargo de roles menos divertidos y más serios, más serenos. "Interpreto a un director, que siempre es divertido. Como actor, siempre sabes cuál es tu lugar, siempre tienes un director. Lo bonito es que hay un sentimiento nostálgico hacia la América de los años 50. Hay amor hacia el Oeste, el cine, el teatro, y el arte que surge de todo eso. Esa época en concreto fue crucial para la interpretación y la dirección, personalidades como Marlon Brando, James Dean o Elia Kazan" explicaba Brody acerca de sus influencias para crear a su personaje director. Por su parte, un Cranston convertido a presentador, afirma que "le preguntó a Wes Anderson qué significaba la película". "Tuve que leerme el guion un par de veces para entenderlo", proseguía, "Es como un juego de muñecas rusas, una obra dentro de una obra".
Si hablamos de Jake Ryan, hablamos de un talento emergente. A su corta edad, Ryan ya ha trabajado hasta tres veces con Wes Anderson (en 'Moonrise Kingdom', poniendo voz en 'Isla de perros' y ahora con 'Asteroid City'). "Me gustaría pensar que he madurado", asegura entre risas el joven actor, "Estaba emocionado por reunirnos de nuevo y demostrarme a mí mismo que había crecido actoralmente desde entonces". Cuando se mencionó 'Moonrise Kindgom', Davis quiso recordar que Wes definía la película como "acogedora": "Así es exactamente como se siente trabajar con Wes, acogedor, y es algo muy raro de ver en este trabajo", afirmaba entusiasmada la actriz.
Sobre duelos y vestuarios
Algo crucial para los personajes de Wes Anderson son las caracterizaciones, algo que el elenco de 'Asteroid City' sabía muy bien. "Yo tenía que andar con un disfraz de ama de casa de los 50", se reía Davies, "Tener comida caliente y conseguir una lavadora nueva es la mayor emoción que ha tenido en su vida". Park lo tuvo mucho más fácil, más o menos: "Yo solo llevaba una camiseta hawaiana simple, pero me miraban durante tres o cuatro horas para que viesen que el dobladillo era el correcto. Es esa clase de atención a los detalles la que eleva la película".
Acerca de la exploración del duelo que hace 'Asteroid City', Anderson no ve su estilo colorido suponga un problema: "No creo que influya, creo que tiene que ver con que te haces viejo y llegas a una edad. Tenemos esos hitos en nuestras vidas, comienzan a amontonarse los muertos. El poder de las pérdidas es el que forma esos momentos clave, vuelves a la casilla de salida, a preguntarte esas cosas que no tienen respuesta".
'Asteroid City' se estrena en cines el próximo 16 de junio.