Rupert Grint dejó la varita de Ron Weasley hace ya 7 años, pero es imposible separar la imagen del personaje con la del actor. En una entrevista a The Guardian se ha sincerado sobre los cambios en su vida que supuso la saga 'Harry Potter' y lo que quiere hacer en el futuro.
"Durante las primeras películas de 'Harry Potter' me sentía como en un sueño. Cuando llegaron la tercera y la cuarta, empecé a sentir una enorme responsabilidad porque las películas eran muy populares". El actor, que se define a sí mismo como una persona "introvertida" asume que las situaciones como las alfombras rojas no son lo suyo, aunque en el fondo las disfrutara. "Hubo momentos en los que pensé abandonar. Rodar 'Harry Potter' suponía un enorme sacrificio; trabajar desde una edad tan temprana durante periodos tan largos".
"La línea entre Ron y yo se fue haciendo más fina con cada película y pienso que nos convertimos en la misma persona. Hay mucho de mí en Ron y pasar a otra cosa después fue un enorme cambio. No voy a decir que fuera como salir de una prisión, pero sí que fue como salir de una institución". Parece que 'Harry Potter' no fue del todo un camino de rosas y el actor celebra que la saga terminara en un momento en el que todos los protagonistas estaban deseando cambiar de aires.
Qué le depara el futuro
El actor asegura que se siente extraño habiendo cumplido ya 30 años. En cuanto a su carrera profesional, quiere seguir "interpretando personajes interesantes". Su participación en la nueva serie de Apple y M. Night Shyamalan se acaba de confirmar. En el terreno personal, afirma que quiere tener un hijo, pero que seguramente no lo llamaría Ron: "Grint es un mal apellido para acompañarlo de un nombre de una sílaba".
Curiosidades de Rupert Grint
Audición irresistible
Los responsables de llevar a cabo el esperadísimo (y complicadísimo) casting para encontrar a los protagonistas de la saga 'Harry Potter' en su versión cinematográfica, imaginad la presión colectiva, recibieron un día un vídeo en el que aparecía un chaval pelirrojo vestido de mujer y cantando un rap en el que explicaba la ilusión y las ganas tremendas que tenía de interpretar a Ron Weasley. Sí, era Rupert Grint. Y sí, consiguió el papel.
Escapando de las tareas
En un momento del rodaje de 'Harry Potter y el prisionero de Azkaban', una de las mejores películas, con diferencia, de toda la saga mágica, el director de la cinta, el gran Alfonso Cuarón, les pidió a Daniel Radcliffe, Emma Watson y Rupert Grint que escribieran un ensayo sobre sus personajes, analizando sus personalidades, motivaciones y demás. Unos deberes que realizaron todos menos Grint, quien argumentó que Ron nunca lo habría hecho. Hemos escuchado excusas mejores.
El dulce Grint
A pesar de que su vida profesional sea la interpretación, especialmente orientada al teatro en la actualidad, Rupert Grint ha confesado en numerosas ocasiones que su trabajo soñado sería ser heladero. De hecho, durante el rodaje de las últimas películas del universo Harry Potter, el actor llevaba un camión hasta el plató para repartir helados entre todos los profesionales que se encontraban allí. Dulce generosidad.
Su alternativa en Hogwarts
Preguntado al respecto, Rupert Grint no dudó demasiado a la hora de confesar que, en el caso de que no hubiera interpretado a Ron Weasley, le habría encantado meterse en la piel de Draco Malfoy, otro de esos personajes maravillosos e inolvidables creados por J.K. Rowling.
Coincidencias
Similitud positiva con su personaje: ambos son pelirrojos y algo torpes.
Similitud negativa con su personaje: ambos sufren una aracnofobia bastante seria.
Pelirrojo olímpico
Durante los Juegos Olímpicos disputados en Londres el pasado año 2012, Rupert Grint fue uno de los privilegiados que tuvo la oportunidad de llevar la antorcha olímpica. Su elección por parte de los responsables de esta cita deportiva se basó más en las distintas tareas benéficas con niños que desarrolla el actor antes que su incontestable fama adquirida tras interpretar a Ron Weasley.
El dibujo de Alan
Una de las anécdotas más entrañables surgidas durante el rodaje de la saga 'Harry Potter' tuvo como protagonistas a Rupert Grint y al añorado Alan Rickman. Debido a su afición por el dibujo, el joven actor realizó un retrato del ilustre intérprete británico sin saber que Rickman lo estaba mirando desde atrás.
Aunque aseguran que el resultado fue bastante mediocre, Rickman no solamente se lo agradeció con emoción a Grint, sino que lo guardó hasta sus últimos días con un cariño especial. Ains.
Beso incómodo
Pese a que se llevaban bastante bien, el momento en el que los personajes de Hermione y Ron se besan supuso uno de los momentos más incómodos jamás vividos por Emma Watson y Rupert Grint en un estudio. Un nerviosismo que, afortunadamente, no se transmite en la pantalla y que fue recibido por el público con entusiasmo.
Compañeros de trabajo
Aunque la amistad entre Harry Potter y Ron Weasley sea uno de los elementos más destacados, emotivos y tiernos de la saga del joven mago, lo cierto es que, en la vida real, Daniel Radcliffe y Rupert Grint no se llevaban especialmente bien. No es que se odiaran, ni mucho menos, pero, al parecer, su relación era estrictamente profesional.
Adiós, Hilary
En 2004, Rupert Grint consiguió un papel alejado de Hogwarts en la película 'Una cenicienta moderna', donde compartiría reparto con Hilary Duff. Un soplo de aire fresco y renovado a su carrera que, sin embargo, no pudo terminar siendo realidad ya que el actor tuvo que abandonar el proyecto para rodar 'Harry Potter y el prisionero de Azkaban'. El cambio, sin duda, fue para mejor.