Han pasado ocho años desde que Ryan Reynolds y Blake Lively se convirtieran en marido y mujer. Ocho años desde que la elección del lugar fuera motivo de disculpa de la pareja.
La celebración de la ceremonia fue en una antigua plantación en Carolina del Sur llamada Boone Hall. En su día trabajaron cientos de esclavos en esta plantación, estando acondicionada hoy en día para eventos como bodas o celebraciones. El actor asegura que "es algo que siempre lamentaremos profundamente y sin reservas. Es imposible de reconciliar. Lo que vimos en ese momento fue una boda en Pinterest. Lo que vimos después fue un lugar construido sobre una tragedia devastadora".
Además, asegura que "un error tan grande como ese puede causar que te encierres en ti mismo o puede replantearte las cosas y llevarte a la acción. Eso no significa que no te vayas a equivocar de nuevo...". La pareja señala que celebraron una segunda ceremonia en su casa y que la vergüenza del error original "funciona de formas extrañas".
La disculpa no acaba ahí
La pareja donó 200.000 dólares en junio a la NAACP Legal Defence and Educational Fund, uniéndose al millón de dólares de donación a distintas organizaciones en ayuda del COVID-19. Además, el actor canadiense creó un programa de prácticas con el objetivo de abrir oportunidades en el sector a personas de comunidades no privilegiadas, llegando a crear 20 puestos de trabajo en su próxima película.