A lo largo de su historia los estudios Disney han sido acusados de introducir mensajes velados en su superproducciones. Todos conocemos los casos de 'El rey León' o 'Aladdín', a los que a partir de ahora tendremos que sumarle, a esta corriente paranoica, el último gran éxito de la compañía 'Frozen: El reino del hielo'.
Desde su estreno, hay voces que afirman que la película de animación inspirada en el cuento 'La Reina de las Nieves' tiene un claro mensaje de apoyo a la comunidad homosexual. El último en apuntar hacia esa teoría ha sido el pastor prostestante Kevin Swanson. En un programa de radio con sede en Colorado, el miembro religioso y su presentador hablaron largo y tendido del asunto, sin tan siquiera haber visto la película. Eso sí, estaban documentados mediante un artículo publicado en el blog National Catholic Register.
En su surrealista conversación, dicen que Elsa nace "de esa manera" y el día de su coronación acepta su propio "poder" cantando un himno con claros tintes de salida del armario: 'Let it Go'. Por si esto fuera poco, la reina no muestra ningún interés por encontrar varón durante todo el metraje. La guinda al pastel la encuentran al final de los títulos de crédito cuando se muestra a Marshmallow, el enorme muñeco de nieve creado por Elsa, con una corona en la cabeza.
"Hombre, ¿cuántos niños habran aceptado ya esas cosas y cuánto cristianos están llevando a sus hijos a ver 'Frozen', producida por una organización que es, probablemente, una de las más pro-gray del país?... Si yo fuera el diablo, ¿qué haría para estropear realmente un sistema social y hacer algo verdaderamente malo por los niños de las familias cristianas de América? Si yo fuera el diablo, hubiera comprado Disney en 1984, eso es lo que hubiera hecho", afirma el pastor en una clara referencia al organismo directivo de la empresa, presidida por el supuesto homosexual Rich Ross.
Kristoff y Sven, una relación encubierta
Ambos acabaron alertando a los padres que 'Frozen' adoctrina a los niños a abrirse en una edad temprana a la homosexualidad, así como al bestialismo, ya que dan por hecho que Kristoff tiene una relación que va mucho más allá del cariño con su animal de compañía Sven. "Amigos, esto es el mal... Creo que esta bonita película va a adoctrinar a mi hijo de cinco años a ser lesbiana o a tratar la homosexualidad o el bestialismo como una luz en el camino", sentencia Swanson.