El carisma de Mel Gibson. La vis cómica de Danny Glover. El talento de Richard Donner para las escenas de acción. La presencia arrolladora de Joe Pesci. El magnetismo de Rene Russo. Y, por encima de todo, la química explosiva de todos estos elementos, el encanto puramente ochentero y la querencia por la set piece de adrenalina, nervio y sudor. Estas son algunas de las claves que explica el éxito masivo de 'Arma letal', una saga que continúa contando con fieles admirados casi tres décadas después del estreno de su primera entrega.
Reconvertida actualmente en polémica (y decepcionante) serie de televisión, 'Arma letal' no inventó nada nuevo, pero supo combinar todas sus influencias con frescura y contundencia, consiguiendo crecer en taquilla entrega a entrega y sumando adeptos a su causa con admirable facilidad. Cuando uno se sienta a ver una película de la saga sabe perfectamente lo que se va a encontrar: cine de acción y comedia narrado con pulso e interpretado con altas dosis de disfrute por un reparto que se lo pasa pipa de la primera a la última escena.
Acción inagotable
A lo largo de este especial, repasamos todas y cada una de las cuatro películas que dan forma a la saga, ordenándolas de menos a más, destacando virtudes y defectos. No son perfectas, ni mucho menos, pero todas las entregas de 'Arma letal' aseguran un buen rato alejado de la pereza, el sopor y el bostezo. No es poca cosa.
'Arma Letal', de peor a mejor
'Arma Letal 3'
Si nos ponemos tiquismiquis, lo cierto es que las diferencias entre esta tercera entrega de la saga y el resto no son tan altas. Es decir, al final estamos ante un conjunto de películas que, exceptuando la oscuridad dramática de 'Arma letal', comparten y repiten prácticamente todas sus virtudes y defectos. Sin embargo, 'Arma letal 3' tiene en su contra algo tan importante como una historia incapaz de despertar un mínimo de interés. Todo es rutinario, reiterativo y previsible.
El villano es, con diferencia, el peor de la saga, sus motivaciones no tienen sentido alguno y, bueno, su plan es un desastre sin pies ni cabeza. En el lado positivo de la balanza destacan, de manera clara, las incorporaciones de Joe Pesci y, sobre todo, Rene Russo en un papel femenino con carácter, fuerza y personalidad. Lástima que, en esta ocasión, Gibson y Glover lleven conectado de manera tan evidente el piloto automático.
Y sigue sin tener ningún tipo de sentido aquella escena en la que el bueno de Mel se pasa un buen rato imitando a un perro. Tal cual.
'Arma Letal'
La primera entrega de 'Arma letal' tiene algo que la diferencia, de manera contundente, con el resto de películas de la saga: el guion de Shane Black. Poca broma, la historia de presentación de un Martin Riggs con tendencias suicidas y un Roger Murtaugh cansado hasta el extremo de su trabajo, cedía el espacio justo para la comedia y se centraba, casi por completo, en extraer la mayor cantidad de sudor, sangre y oscuridad posible tanto de sus personajes como de su trama, algo tópica, pero efectiva al fin y al cabo.
Por momentos, 'Arma letal' parece un drama con tintes policiacos más que una buddy movie de manual. Y ahí es, precisamente, donde derrapa, en la indecisión y una combinación de elementos que no terminan de salir del todo bien y que se salvan gracias al carisma de un Danny Glover, claro, hace el resto. En definitiva, una manera de romper el hielo a la que el tiempo tampoco ha tratado con demasiado cariño, pero que se mantiene en pie gracias a su innegable influencia posterior, su condición de inicio de saga y escenas como la del intercambio en el desierto, la más destacada, de lejos, dentro del conjunto.
'Arma Letal 4'
En su momento, la crítica y el público la recibieron con cierta tibieza, pero el tiempo y las revisiones han demostrado que, a la hora de envejecer, 'Arma letal 4' se las ha apañado bastante bien. La fórmula está clara, los cimientos están plenamente asentados y la única variación real es el mayor protagonismo de un Mel Gibson que, en aquellos últimos y lejanos compases de la década de los noventa, ya era una superestrella indiscutible. Suponía, además, una mejora considerable de la anterior entrega, aunque por el camino tuviéramos que soportar a un Joe Pesci pasadísimo y pesadísimo.
Ganamos también en humor, recuperamos el buen pulso de Donner para las escenas de acción, de las mejores de la saga, y nos (re)encontramos con una pareja protagonista que desprendía en todo momento la sensación de estar disfrutando al máximo de una hipotética despedida de sus inolvidables personajes. Si finalmente no se llega a poner en marcha la rumoreada quinta entrega, 'Arma letal 4' es un desenlace más que digno para la saga.
'Arma Letal 2'
Tras la salida de Shane Black como guionista debido a diferencias creativas con los productores, la saga 'Arma letal' se enfrentaba a la siempre compleja tarea de construir una secuela que sirviera para, primero, asentar a los personajes presentados en la primera entrega, definiendo por completo sus personalidades y su amistad, y, segundo, conseguir más dinero en taquilla. Misiones cumplidas. Mel Gibson y Danny Glover se entregaban en cuerpo y alma desde el minuto uno, consiguiendo que el espectador sintiera en todo momento que se acababa de reencontrar con unos viejos amigos. Mientras, lo conseguido en la taquilla fue incontestable, con más de 147 millones de dólares de recaudación que la sitúan como la película más exitosa de la saga. Sucede, además, que también es la mejor (y más sangrienta) de todas.
Funciona la acción, trepidante y vertiginosa, excesiva e irresistible, tiene un villano a la altura cuyo final es memorable y, para culminar el logro, consigue asentar la comedia como un elemento imprescindible dentro del universo de Riggs y Murtaugh, algo que las secuelas se encargarían de subrayar. Resumiendo: 'Arma letal 2' es un claro ejemplo de que segundas partes pueden ser perfectamente mejores.