Empecemos por lo más 'feo' de esta historia. Sí, parece más que evidente que los creadores de 'Critters' se fijaron (bastante) en el maravilloso trabajo realizado por Chris Columbus y Joe Dante en la esencial 'Gremlins', pero, oye, puestos a rozar el plagio, mejor que sea con un clásico del entretenimiento. Dicho esto, la saga que protagoniza este especial terminó teniendo cierta personalidad propia, resultando mucho más salvaje, disparatada y desvergonzada que su clara referencia. Aunque también mucho peor, y eso que gana en lo que respecta a número de secuelas.
No se desvelará el orden en el que se han ordenado las cinco películas que conforman esta saga, pero conviene subrayar antes de empezar el análisis de cada una de ellas que la primera entrega sigue resultando una pieza a reivindicar dentro del género de la comedia de terror bajo el paraguas de la ciencia ficción. Ahí reside todo la mala leche, el carisma y la diversión que destacan a estas criaturas por encima de otras de corte similar.
Convertidas con el paso de los años, sobre todo la citada carta de presentación cinematográfica, en películas de auténtico culto, la saga 'Critters' nunca ha alcanzado una condición de clásico, ni siquiera lo ha rozado, pero supone una agradecida vuelta al pasado y un feliz golpe de nostalgia cinéfila para toda una generación. No, estos alienígenas peludos y violentos nunca fueron los mejores de su clase, pero su gamberrismo inconfundible nos sigue robando el corazón.
La saga completa de Critters, de menos a más
'Critters 4'
Un reparto desganado de inicio a fin. Un director incapaz de salvar una sola escena. Unos efectos especiales que nacieron moribundos. Un guion anclado en la estupidez constante. Unos personajes armados en base a los estereotipos más perezosos. Una descorazonadora intención de lograr generar algo parecido a tensión o intriga. Unos Critters que brillan más por su ausencia que por sus (poquísimas) apariciones en pantalla. En definitiva, 'Critters 4' es un desastre total desde todos y cada uno de los puntos de vista.
'Critters ¡Al ataque!'
Sin ser nada del otro mundo, 'Critters ¡Al ataque!' elevó el listón dejado más de dos décadas atrás por la infumable cuarta entrega de una saga que, aunque solamente fuera por la falta absoluta de pretensiones y plena autoconsciencia presentes aquí, volvió a parecerse ligeramente a lo que un día fue. Especialmente convincente en sus momentos más terroríficos y con un clímax final que funciona bastante bien, esta quinta cinta supone un cierre más o menos digno a la historia cinematográfica de los malvados alienígenas peludos.
'Critters 3'
Teniendo en cuenta que lo que más se recuerda de 'Critters 3' es la presencia en su reparto de un jovencísimo Leonardo DiCaprio, uno puede hacerse una idea del peso artístico real que tiene la película. Una tercera entrega descafeinada a la que salvan puntuales momentos de inspiración, casi todos ellos fijados sobre los pilares de las dos primeras cintas de una saga que parecía tocar fondo aquí...hasta que llegaron dos (horribles) secuelas que la han terminado elevando a los puestos medios de la tabla.
'Critters 2'
Si algo funciona, oye, no toques demasiado, sobre todo si te toca repetir la jugada solamente dos años después de tu referente. Algo así debieron pensar los responsables de la saga 'Critters' cuando se pusieron manos a la obra para facturar esta secuela que, sin ser exactamente lo mismo que su predecesora, se apoya considerablemente en sus principales virtudes y estrategias tanto visuales como narrativas. Se mantiene así el humor salvaje, los golpes de violencia y unos pequeños, pero agradecidos, toques de terror en una continuación que, sin aportar nada nuevo, se disfruta lo suficiente como para valorarla de manera positiva.
'Critters'
La mejor entrega de la saga. Y con amplia diferencia del resto. Sorprendente en su capacidad para unificar con precisión las dosis exactas de humor, terror y ciencia ficción, 'Critters' sigue resultando un divertimento cien por cien eficaz en sus pretensiones de alocado y desprejuiciado entretenimiento. Una estupenda cinta que transmite el encanto de su (aparente) esencia de cine de serie B y se pasa en un suspiro entre carcajadas y sobresaltos. Una pequeña joya.