poltergeist_ (Voz ingl., y esta del alem. poltern, 'hacer ruido', y geist, 'fantasma'). m. Fenómeno paranormal que consiste en el movimiento, desplazamiento y levitación de objetos junto con golpes, sonidos y otros fenómenos inexplicables.
Hablar del cine de terror de los años ochenta y no tener en cuenta a 'Poltergeist: fenómenos extraños' es casi un sacrilegio. Dirigido por Tobe Hooper, el clásico título de 1982 estuvo producido por Steven Spielberg, quien también se encargó del guion junto a Michael Grais y Mark Victor.
Las malas lenguas dicen que Hooper poco tuvo que decir en lo que a las cuestiones de dirección se refiere, y que se trata de un producto absolutamente spielbergiano, más cerca de la filmografía del director de 'E.T., el extraterrestre' que a la de el de 'La matanza de Texas'.
Convertida en estandarte del cine de horror y acaparadora de buenos puestos en los rankings de mejores títulos de género de la historia, la primera entrega se convertía en ejemplo a seguir por lo que a las películas de casas encantadas se refiere, transmitiendo el aroma de ese tipo de films de los años cincuenta, sesenta y setenta, con ejemplos como 'House on Haunted Hill' o 'The Haunting' a la cabeza; e instalando al núcleo familiar en un enclave maldito.
La saga maldita
El término maldición le viene como anillo al dedo, y se trata de algo que ha acompañado a grandes títulos del género. Si durante sus respectivos procesos creativos, 'El exorcista' y 'La profecía' dieron pie a un cúmulo de situaciones extrañas, con varias muertes de personas implicadas en los rodajes incluidas, la saga 'Poltergeist' no iba a quedarse sin una leyenda negra propia:
Will Sampson, el brujo de 'Poltergeist II: El otro lado', murió siendo operado de un trasplante; Julian Beck, durante el rodaje de la misma, a causa de un cáncer de estómago; Dominique Dunne, que interpretó a Danna en la primera entrega, fue estrangulada por su novio poco después del rodaje. Pero la muerte que sobrecogió al mundo fue la de la pequeña Heather O'Rourke, la Carol Anne de la trilogía original, que fallecía con tan solo 12 años a causa de una estenosis intestinal. El remake de 2015 no cuenta con leyenda negra propia, aunque el hecho de haber pasado con más pena que gloria por las pantallas ya es suficiente.
A continuación, repasamos la saga al completo de peor a mejor, y recordamos los momentos clave de cada una de las películas que conforman una de las franquicias más famosas del cine de terror.
La saga 'Poltergeist', de peor a mejor
'Poltergeist'
Cuando el 'Poltergeist' de 2015 se anunció, el mismísimo James Wan se preguntaba en su cuenta de Twitter que por qué hacían una versión contemporánea de 'Poltergeist: fenómenos extraños', si él mismo ya había hecho una en 2010, refiriéndose a 'Insidious'. La verdad es que razón no le faltaba.
Dirigida por Gil Kenan ('Monster House', 'City of Ember: En busca de la luz'), el guion escrito por David Lindsey-Abaire ('El origen de los guardianes', 'Oz, un mundo de fantasía') se basaba en la idea original de Steven Spielberg.
En esta revisión del clásico, los Freeling pasaban a ser los Bowen, compuestos por el matrimonio Amy (Rosemarie DeWitt) y Eric Bowen (Sam Rockwell) y sus hijos Kendra (Saxon Sharbino), Griffin (Kyle Catlett) y la pequeña Madison (Kennedi Clements). La gran diferencia con la original fue la forma en que cambiaron al icónico personaje de Zelda Rubinstein por el del Carrigan Burke (Jared Harris), un conocido investigador paranormal con programa de televisión propio (por aquello de acercar la película a las nuevas generaciones).
Siendo sinceros, la nueva 'Poltergeist' no fue tan horrible como muchos aventuraban, pero no fue más allá de las aspiraciones de convertirse en título mainstream al servicio de multisalas al que acudirían adolescentes dispuestos a llevarse su dosis de sobresaltos prefabricados, sin atreverse a darle una nueva visión. Lo que sí queda claro es que, por si acaso, no se atrevieron a que la pequeña Clements tuviese que interpretar a un personaje llamado Carol Anne, porque otra cosa no, pero supersticiosos en Hollywood sí que siguen habiendo.
'Poltergeist III'
Dirigida por Gary Sherman, quien había sido el responsable de títulos claves de la serie B como 'Muertos y enterrados' o 'Sub-Humanos', el estreno de 'Poltergeist III' tuvo lugar el verano de 1988.
En febrero había tenido lugar la fatídica muerte de la pequeña Heather O'Rourke, pero ni siquiera el hecho de que se tratase de su película póstuma, logró aliviar a la crítica, que se ensañó con la película. La cara y la moneda de esta tercera parte se vio en las nominaciones para Zelda Rubinstein (la eterna Tangina Barrons): una de los Saturn Awards a la Mejor Actriz y otra de los Razzie a la Peor Actriz. Las últimas secuencias de la película tuvieron que ser editadas, debido a que O'Rourke no había finalizado su trabajo en el momento de su fallecimiento, derivado de una complicación de la enfermedad de Crohn, de la que fue diagnosticada poco antes del inicio del rodaje.
En esta ocasión, Carol Anne era enviada a vivir a Chicago, a un lujoso rascacielos de apartamentos, con sus tíos Bruce (Tom Skerritt) y Pat Gardner (Nancy Allen) y su prima Donna (Lara Flynn Boyle), con la intención de que el malvado reverendo Kane no la encontrase.
Sin duda, lo mejor de todo es el artificio con el que los guionistas decidieron explotar el tema del desdoblamiento y el otro lado, jugando con los espejos y el agua (la escena del charco en el párquing es de lo mejor de la película). Entre lo peor, encontramos a una Zelda Rubinstein pasada de vueltas, cuyo personaje ya había sido explotado del todo en las dos entregas anteriores, y que parece una caricatura de sí misma.
'Poltergeist II: El otro lado'
Ni Steven Spielberg ni Tobe Hooper aparecen asociados a 'Poltergeist II: El otro lado', donde sí repite Jerry Goldsmith como compositor de la banda sonora. Michael Grais y Mark Victor ejercen como guionistas y productores y la dirección recae sobre Brian Gibson ('Tina', 'Coacción a un jurado').
Craig T. Nelson, JoBeth Williams, Oliver Robbins y Heather O'Rourke vuelven a encarnar a la familia Freeling (el personaje de Dana no aparece debido al asesinato de la actriz por parte de su pareja tras el rodaje de la primera entrega), que se ha mudado a un nuevo hogar en Phoenix, Arizona.
Tangina (Zelda Rubinstein) acude al lugar que fue el antiguo hogar de los Freeling, en Cuesta Verde, que se ha convertido en un enclave arqueológico, junto a Taylor (Will Sampson), un chamán nativo americano, y descubren que el Reverendo Henry Kane (Julian Beck) va en busca de la pequeña Carol Anne.
Lo mejor de esta primera secuela es ver como se las ingeniaron por ampliar el universo paranormal de la misma y dar un paso más allá, pues ya no solo se trata de la lucha contra fenómenos poltergeist y la temática del más allá, sino que ese "Otro Lado" toma vital importancia desde el momento en que aparecen los esbirros que quieren sembrar el mal, y que en este caso la figura de La Bestia (el Reverendo) se convierte en personaje clave del imaginario del cine de horror (cabe mencionar que el aspecto cadavérico de Beck era debido a que el actor estaba siendo consumido por un cáncer que acabaría con él poco después del rodaje).
'Poltergeist: fenómenos extraños'
Creeremos que, tal y como afirma el propio Tobe Hooper, todo lo que hay en 'Poltergeist: fenómenos extraños' es suyo y no de Steven Spielberg. Siendo una idea original de Spielberg, quien se decantó por rodar 'E.T., el extraterrestre' y cedió ésta a Hooper, mucho se ha hablado sobre la implicación del productor en el rodaje, pues al parecer, el creador de 'Tiburón' se llegó a convertir en la sombra de Tobe Hooper.
Sea como sea, y admitiendo que estamos ante un título más cercano a la filmografía del primer Spielberg y no tanto a la del artífice de 'La matanza de Texas', 'Poltergeist' se convirtió en un éxito que ponía el terror comercial en primera línea de batalla.
La historia se nos presenta en una idílica comunidad de California, de nombre Cuesta Verde, que bien parece sacada de una postal de enaltecimiento de la vida en familia. JoBeth Williams y Craig T. Nelson son Diane y Steven Freeling, padres de familia con tres hijos: Dana (Dominique Dunne), Robbie (Oliver Robins) y Carol Anne (Heather O'Rourke), quien establecerá un extraño vínculo con lo que parece ser otra dimensión, avisando a sus padres con la legendaria frase de: "Están aquí".
Zelda Rubinstein interpreta a Tangina Barrons, la médium encargada de traer a Carol Anne después de que esta haya sido llevada a ese "Otro Lado", y en un esquema que muchos títulos contemporáneos han intentado homenajear o incluso del que se han inspirado, como la primera 'Insidious' o 'Paranormal Activity: Dimensión fantasma'.
Quedarán para siempre dentro del género como escenas clave varias de ellas: desde la del payaso de juguete aterrorizando al joven Robbie y la del árbol llevándose al niño, hasta la piscina repleta de cadáveres o la aparición de La Bestia, la criatura del inframundo culpable de todos los males y que sirve como ejemplo indiscutible del cine de terror producido en los ochenta.
