"¿Cuál es tu película de terror preferida?"
Semejante frase es una de las que sirven de presentación para Ghostface, el asesino cuya máscara ha estado asociada a 'El Grito' de Munch desde su aparición en pantalla. Corría el año 1996 cuando se estrenaba en cines 'Scream. Vigila quién llama', el decimotercer largometraje de Wes Craven como director, con el cual volvía a estar en primera plana en cuanto a realizadores de cine de género se refiere.
Con una memorable secuencia de apertura protagonizada por Drew Barrymore, el film daba muestras de una agudeza poco común en los títulos de terror para adolescentes, derivada del inteligente guion obra de Kevin Williamson, el culpable de que Sidney Prescott, Gale Weathers, Randy Meeks, Tatum y Dewey Riley calasen hondo en nuestros corazones.
Puñaladas de éxito
El éxito de la película propició una secuela, 'Scream 2', estrenada un año después, la cual pretendía dar una vuelta de tuerca a las secuelas del cine de terror, realizando un acercamiento al espectador a través del dispositivo metacinéfilo que ya se había establecido en la entrega anterior. Pasaron tres años más y la tercera parte, la que iba a acabar la trama en una trilogía, 'Scream 3', veía la luz.
Una fórmula un tanto desgastada y la sensación de que Wes Craven ya había explotado al máximo a sus personajes (el trío protagonista, compuesto por Neve Campbell, Courteney Cox y David Arquette, había regresado a golpe de talonario), acabó planteando el final casi definitivo a una historia que ya no daba más de sí. Hasta que en 2011 llegó 'Scream 4', la cual estuvo dirigida a una nueva generación de espectadores y jugó la baza de los remakes en el cine de terror.
En el presente especial, quien esto escribe (amante confeso de la saga, cuya primera sirvió para que amase el cine de terror) ha ordenado la saga 'Scream' según criterio personal.
La saga 'Scream', de peor a mejor
'Scream 3'
Con la llegada del año 2000, Wes Craven firmaba el que se creía, por aquel entonces, como el último capítulo de la saga, el que daba carpetazo a la trilogía que había revitalizado el slasher.
Como si hubiese vaticinado el fin de esa nueva oleada de terror adolescente, 'Scream 3' encabezó la última ristra de productos de corte similar y que se estrenaron a posteriori ('Leyenda Urbana 2', 'Cherry Falls', 'En lo profundo del bosque', 'Cut (Corten)', 'Un San Valentín de muerte'). Después de haber hecho sátira para con el propio cine de terror en 'Scream. Vigila quién llama' y con las secuelas en 'Scream 2', como hacer lo propio con las terceras partes podría ser algo demasiado banal, parte de la historia se centró en reírse de Hollywood y del star system, con cameos de Carrie Fisher, Kevin Smith y Roger Corman incluidos.
En esta ocasión, Kevin Williamson se bajó del carro, pues la idea que él tenía para la tercera parte fue considerada como algo descabellado (la cual consiguió plasmar años después en la serie 'The Following'), y el guion corrió a cargo de Ehren Kruger, conocido por aquel entonces por el thriller 'Arlington Road' (después, fue guionista de las dos entregas de 'La señal (The Ring)', 'La llave del mal', las partes dos, tres y cuatro de 'Transformers' y 'Ghost in the Shell: El alma de la máquina'). La historia volvía a estar protagonizada por Neve Campbell, Courteney Cox y David Arquette en los papeles de Sidney Prescott, Gale Weathers y Dewey Riley, y el regreso de Ghostface tenía algo que ver con el pasado oscuro de Maureen, la madre de Sidney.
'Scream 4'
Tuvieron que pasar once años para que llegase el último capítulo de la saga, el cual conectaba al público de las nuevas generaciones con la franquicia con el tagline "Nueva década. Nuevas reglas".
Con Kevin Williamson regresando a sus labores como guionista, 'Scream 4' fue la última película como realizador de Wes Craven, fallecido en 2015, y con la que se dio el cierre definitivo a una saga con un intento de resurrección en formato televisivo, 'Scream', y de la que es mejor no hablar.
Años después de haber sobrevivido a las masacres que hicieron peligrar su vida, Sidney Prescott (Neve Campbell) regresa a Woodsboro para presentar el libro en el que cuenta su tortuosa vida, reencontrándose con un Dewey (David Arquette) convertido en sheriff y una Gale (Courteney Cox) que anhela su pasado como periodista de éxito. La generación absolutamente millennial con adoración por la figura de Sidney, quienes llegan a idolatrar las películas de la saga 'Puñalada', basada en los asesinatos de Ghostface, serán solo parte de los elementos a los que se deban enfrentar el trío protagonista.
Por supuesto, un nuevo Ghostface empezará a aterrorizar al pueblo, y esta vez está dispuesto a hacer que su trabajo sobresalga por encima del de los antiguos asesinos, haciendo una revisión y estableciendo el foco del lenguaje cinematográfico para esta ocasión en los remakes del cine de terror.
'Scream 2'
Si en 'Scream. Vigila quién llama' se rendía culto a los clásicos del cine de terror y se satirizaba el propio género, era de esperar que la maquinaria para llevar a cabo una secuela no tardaría en empezar a trabajar.
Así pues, un año después del estreno de la primera parte, se estrenaba 'Scream 2', con Wes Craven y Kevin Williamson volviendo a formar equipo como director y guionista y reuniendo al grupo de supervivientes de la masacre de Woodsboro. Sidney (Neve Campbell), Randy (Jamie Kennedy), Gale (Courteney Cox) y Dewey (David Arquette) se convertirán en el objetivo de un nuevo Ghostface que está sembrando el terror en la Universidad Windsor.
Con un prólogo memorable protagonizado por Jada Pinkett Smith, el cual pretendía hace sombra a de la primera entrega, y con un elenco de secundarios entre los que destacaron Sarah Michelle Gellar con víctima potencial de Ghostface, Portia de Rossi, Rebecca Gayheart, sin olvidarnos de Tori Spelling y Heather Graham como las actrices encargadas de interpretar los papeles de Sidney y Casey Becker en la película basada en los hechos de la primera entrega.
'Scream. Vigila quién llama'
Después de haber dado una vuelta de tuerca a la que había sido su franquicia más famosa con 'La nueva pesadilla de Wes Craven', y tras haber dirigido uno de los títulos más mediocres de su carrera ('Un vampiro suelto en Brooklyn', protagonizada por Eddie Murphy), Wes Craven consiguió no solo revitalizar el terror adolescente de una forma más que inteligente, sino que logró reinventarse a sí mismo y volver a convertirse en el maestro del terror que siempre se había considerado.
Un desconocido Kevin Williamson había conseguido vender su primer guion, el de un slasher que hacía parodia del cine de terror, sin llegar a caer en la comedia absurda, y en el que predominaban la violencia y un lenguaje que hablaba de forma directa a toda una generación. Eran mediados de los años noventa y el título de la película en cuestión era 'Scary Movie', cambiado después a 'Scream. Vigila quién llama' (Dimension Films utilizó después el de 'Scary Movie' para la parodia de la película, en clave spoof movie). Entre los homenajes que podían verse en la primera 'Scream', encontramos desde las similitudes entre Drew Barrymore y la Janet Leigh de 'Psicosis', hasta una idolatría no disimulada hacia la figura de Jamie Lee Curtis, la scream queen por antonomasia.
La historia era sencilla: un asesino, al que todos conoceríamos después como Ghostface, está llevando demasiado lejos su pasión por las películas de terror. Neve Campbell se convertía en la heroína de la función interpretando a Sidney Prescott (antes que ella, fueron consideradas para el papel Alicia Witt, Reese Witherspoon, Brittany Murphy y Molly Ringwald, quien desechó la idea al considerar que no estaba capacitada para interpretar a una adolescente. Courteney Cox, una de las estrellas de 'Friends', le arrebató el rol de Gale Weathers a Janeane Garofalo y Brooke Shields, mientras que Rose McGowan hizo lo mismo con Rebecca Gayheart y Melinda Clarke. Para más inri, Craven decidió que Skeet Ulrich sería el encargado de interpretar a Billy Loomis dado su parecido con el Johnny Depp de 'Pesadilla en Elm Street'.
¿El resultado de este cóctel? Una de las mejores películas de terror de los noventa, título de culto indiscutible al que le salieron decenas de imitaciones.
