Corría el año 1998 cuando el cine francés recibió con los brazos abiertos, especialmente en lo que respecta a la taquilla, el nacimiento de una nueva saga de acción y humor con 'Taxi Express'. Dirigida por Gérard Pirès, protagonizada por Samy Naceri, Frédéric Diefenthal y, atención, Marion Cotillard, la cinta, además de funcionar estupendamente como entretenimiento palomitero que obviaba el poder del freno, se sumaba a la lista de éxitos de un Luc Besson que ejercía de productor y guionista.
Aclamada por el público, recibida con opiniones mixtas por la crítica y, aquí llega lo más sorprendente, celebrada por los ilustres premios César con un total de siete nominaciones, incluyendo Mejor película, dirección, actor revelación y actriz revelación para la citada Cotillard, y de los cuales ganó los correspondientes a montaje y sonido, 'Taxi Express' supuso uno de los grandes triunfos del cine francés en la década de los 90. ¿Principal consecuencia? Secuelas, secuelas y más secuelas. Sin novedad en el frente.
Así, a lo largo de los años, hemos recibido un total de cuatro continuaciones a la entrega inicial, una serie de televisión y un terrible remake protagonizado por Queen Latifah y Jimmy Fallon capaz de convertir a la saga francesa en una serie de obras maestras incontestables. El punto más bajo de un particular universo que, en cualquier caso, ha sabido mantenerse alejada del bostezo con bastante destreza.
La saga de 'Taxi', de peor a mejor
'Taxi 5'
Con un reparto renovado y nuevo director al frente, Franck Gastambide, 'Taxi 5' supone el punto más bajo de la saga. ¿Por qué? Fácil: fallan los dos pilares básicos sobre los que se sustentaron los mejores momentos de sus predecesoras, el humor y la acción. Ni un chiste en condiciones, la media sonrisa es una utopía y la carcajada un milagro, en cien minutos de torpeza visual, nada argumental y aburrimiento constante. Una de esas secuelas que jamás tendrían que haber existido. Comprensible que la saga terminara después de este fracaso.
'Taxi 4'
Lo único sorprendente de esta fallida cuarta entrega es que venga firmada, de nuevo, por Luc Besson. Y es que, por más que uno lo intente, poco o nada queda ya de ese entusiasmo y energía que desprendían 'Taxi Express' y 'Taxi 2' o, aunque en menor medida, 'Taxi 3'. Ni la acción marca de la casa logra salvar una propuesta desorientada, cansada y completamente innecesaria que no solamente no aporta nada a este universo, sino que resta en todos los sentidos, incluyendo el de un reparto en el que se echa muchísimo de menos la siempre agradecida presencia de una Marion Cotillard que, imaginamos, solamente tuvo que leer el libreto para decir adiós a la saga.
'Taxi 3'
Si 'Taxi 3' hubiera mantenido a lo largo de sus poco más de ochenta minutos el nervio y la potencia de sus primeros minutos, ni una duda, aquí tendríamos una digna rival para 'Taxi Express' como la mejor entrega de la saga. Sin embargo, pasado ese frenesí inicial, la película cae sin remedio en la desgana, el piloto automático más obvio y la ausencia de cualquier tipo de idea más o menos original o atractiva. Y así llega, de forma irremediable y por primera vez en la saga, la terrible sensación del aburrimiento. Y eso, en una película orientada a pasar como un entretenido suspiro, es el más duro de los golpes.
'Taxi 2'
Dos años después del tremendo éxito de 'Taxi Express', y contando de nuevo con la practica totalidad del reparto anterior y Luc Besson en la producción y el libreto, se estrenaba 'Taxi 2', secuela que, eso sí, cambiaba de director y recibía a un Gérard Krawczyk que también se haría cargo de las inferiores 'Taxi 3' y 'Taxi 4'. Manteniendo intactas las señas de identidad que convirtieron en triunfo absoluto a su predecesora, esta continuación apuesta por pasar de largo de las sorpresas y mantener el rumbo fijado, repitiendo chistes, espectacularidad, absurdos y acción desatada. Nada impacta, todo está en el mismo lugar, pero, quizá por eso, es la secuela más lograda y recomendable de todas.
'Taxi Express'
Con ella se inició todo y, pese a lo previsible de la afirmación, sigue siendo la mejor de las entregas de la saga. Y con una distancia y contundencia bastante incontestable respecto al resto de competidoras. De energía contagiosa, con golpes de humor que funcionaban mejor que bien, un reparto entregadísimo a la locura general y frenéticas escenas de acción que no dejaban espacio al respiro, 'Taxi Express' sigue funcionando con una eficacia a prueba de años. Comprensible su estancia entre las más taquilleras de Francia durante, nada más y nada menos, que veinte semanas consecutivas.
