Sam es un reputado cortometrajista que lleva dedicados los últimos quince años a perfeccionar el arte del stop-motion con multitud de trabajos que exploran, desde la comedia, la España más cañí y los iconos del cine fantástico. Ahora, tras cuatro años de laborioso trabajo y contando con colaboradores de la talla del desaparecido Álex Angulo, Sam estrena 'Pos eso', su primer largometraje.
"Yo tengo una carrera muy amplia en el mundo del stop-motion. Cuando me decidí a hacer mi primer largometraje mi trayectoria me avalaba y conseguí llevar la peli a buen término sin salirme del presupuesto y en el plazo que nos habíamos marcado. Es inevitable tener algún retraso, pero intenté cumplir con todos los plazos. Y ahí está la película. Es una peli indie, muy baratita, no la puedo comparar con otras películas".
El director es muy consciente de la dificultad de levantar un largo, más en el caso del stop-motion, que lleva un proceso de creación muy artesanal y en el que ha estado metido prácticamente en todas sus facetas: "¿Qué me ha faltado por hacer en la peli? He hecho más cosas de las que aparecen [en los créditos]. Pero el productor me dijo 'es que si no va a parecer un cortometraje' y me quité de varios sitios".
Comedia de género
"Yo no hago cine de terror, yo hago comedia. Sería estúpido querer hacer una peli de stop-motion de terror. No le va a dar miedo a nadie, le va a dar pena". Sam se muestra muy claro a este respecto y reconoce usar muchas referencias del cine de género para facilitar la conexión con el publico y, claro está, porque es el cine que le gusta. Así lo explica Sam:
"Trabajamos con iconos, con muñecos, no son personas. No tienen la facilidad para transmitir todo lo que te puede transmitir un actor. A todo lo que me pueda agarrar para contarle al espectador lo que estoy contando, me agarro. Toda esa imagen iconográfica del cine de terror me viene muy bien para decirle al espectador que estamos viviendo esto, que ya lo recuerdas tú de aquella películas. A mí me facilita contar lo que estoy contando y, de alguna manera, también me sirve para reivindicar lo que a mí me gusta".