Sam Raimi como muchos de los directores actuales, pasó de hacer películas independientes de culto, a convertirse en uno de los directores más conocidos internacionalmente gracias a la primera trilogía basada en el personaje de Spiderman.
El director se encontraba trabajando en una cuarta parte cuando se enteró que Sony prefería prescindir de sus servicios, tras el relativo fracaso de la tercera entrega, y poner en pie un reboot del personaje. Después de este duro golpe, tampoco es que le haya faltado el trabajo. En 2009 regresó al género del terror con 'Arrástrame al infierno' y el mes que viene se estrenará su última superproducción, 'Oz, un mundo de fantasía'.
En una entrevista para The Huffington Post con motivo de la promoción de esta última, afirmó ser fan de Marc Webb y de los dos actores protagonistas de 'The Amazing Spider-Man', para acabar confesando no haber visto el reinicio de la franquicia: "No he tenido el valor todavía de ir a ver la película, porque no quiero ir a la boda de mi novia. No me atrevo a hacerlo. No tengo agallas".
Aún así, prosiguió demostrando que sabe asumir las derrotas: "Entregué la antorcha a Marc y he oido que hizo una película brillante. Sólo le deseo lo mejor."
James Franco, más radical
No pasa lo mismo con el actor que interpretó al personaje de Harry Osborn. James Franco ha sido mucho menos sutil, cuando recientemente se le ha preguntado si había tenido la oportunidad de ver la última película del trepamuros. El actor dijo que sí, y que acto seguido la tiró a la basura porque pensó que era completamente innecesaria y una copia de la original.