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46 AÑOS DESPUÉS

Samantha Geimer, la víctima de Roman Polanski, defiende al director en una entrevista con su mujer

La víctima, que fue violada por Polanski a los 13 años tras darle alcohol y estupefacientes, habla con la mujer del director, Emmanuelle Segnier: "Estaba bien y sigo estando bien".

Por Pedro J. García Más 16 de Abril 2023 | 11:20
Redactor y crítico pop. Me apasiona la animación y veo series por encima de mis posibilidades.

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Samantha Geimer, la víctima de Roman Polanski, defiende al director en una entrevista con su mujer

En 1977, Roman Polanski fue acusado de violar a una menor de 13 años, Samantha Geimer. El director, que tenía 43 años en ese momento, la llevó a casa de su amigo Jack Nicholson, administró alcohol y estupefacientes a la niña y posteriormente abusó sexualmente de ella. Los cargos iniciales fueron desestimados, a cambio de que se declarara culpable de tener relaciones sexuales ilícitas con una menor, y el cineasta fue condenado a 90 días de prisión, con permiso para viajar para terminar el proyecto en el que estaba trabajando. Pero cuando se enteró de que se enfrentaba a cargos adicionales y una posible nueva condena, Polanski voló a Londres en 1978 y después a Francia, país donde tiene nacionalidad, evitando así ser extraditado a Estados Unidos. Desde entonces, no ha vuelto a pisar suelo norteamericano, aunque ha sido reconocido por la Academia con varias nominaciones y un Oscar en 2003 por 'El pianista'.

Roman Polanski

El caso Polanski provocó un gran escándalo y, a día de hoy, se cuestiona que el director haya seguido trabajando en el cine (su próxima película, 'The Palace', se estrena este año). En todo este tiempo, la propia víctima ha hablado en varias ocasiones en defensa de Polanski, y en una nueva entrevista para Le Point (via Variety) con la mujer de Polanski, la actriz francesa Emmanuelle Seigner, insiste en que no es una víctima y asegura que lo ocurrido nunca fue un problema para ella, pero tener que hablar de ello toda la vida sí le ha atormentado.

"Permíteme ser bien clara: lo que pasó con Polanski nunca fue un gran problema para mí", dice la víctima a la mujer de su violador. "Ni siquiera sabía que era ilegal, que alguien pudiera ser arrestado por ello. Yo estaba bien, y sigo estando bien. El hecho de que lo hemos convertido en esto es lo que pesa sobre mí enormemente. Tener que repetir constantemente que no fue para tanto es una carga terrible".

Desde que estalló el movimiento #MeToo, son varias las actrices que han acusado al cineasta franco-polaco de violación. Geimer y Seigner opinan que este movimiento social tiene limitaciones y la primera acusa a Gloria Allred, abogada de una de las presuntas víctimas, de "menoscabar a las mujeres para explotar su dolor". Además, en la entrevista, ambas comparten impresiones sobre cómo se vivía el sexo en la década de los 70 y concuerdan en que era normal que el sexo se usase como moneda de cambio en Hollywood, cuando se produjo la violación a la menor: "El sexo era recreativo, a veces un transaccional".

Seigner comparte su propia experiencia, recordando sus inicios como modelo a los 14 años: "Todas las chicas, las modelos, se acostaban con los fotógrafos y yo no era la excepción", reconoce la actriz. "Pero el sexo era algo normal, un aspecto natural de la vida. No existía todo este drama, toda esta oscuridad en torno al sexo".

Por otro lado, Geimer explica cómo el caso la ha condicionado a ella y su familia a lo largo de los años, asegurando que fueron los medios de comunicación los que la convirtieron en una víctima, y no Polanski. "¡Mi familia y yo no podíamos salir de casa!", dice. "Todo el mundo nos estaba atacando. Nadie venía a apoyarme o a decir 'Creo que está diciendo la verdad, porque a mí me pasó algo parecido'. [...] Ni una sola de las mujeres que, hoy en día, aseguran haber tenido problemas con Roman, se molestó en contactarme. Y ahora, ¿tienen la urgente necesidad de contarlo todo? ¿A quién quieren engañar?". Geimer termina diciendo que, actualmente, la gente se le acerca para pedirle que cuente su historia movida por intereses propios, para ayudar a sus propias carreras.

"Roman ha cumplido su sentencia"

Geimer no solo insiste en que la violación no fue un gran problema para ella, sino que además opina que la justicia y el público han sido injustos con Polanski. "El intento de extradición, la manera en la que arrestaron a Roman, fue muy injusto y en contra de la justicia", dice Geimer a Seigner.

"Todos deberían saber ya que Roman ha cumplido su sentencia. Y ha sido larga, en mi opinión. Por nuestra parte, nadie quería que fuera a la cárcel, pero lo hizo y fue suficiente. Pagó su deuda con la sociedad. Ya está, fin de la historia. Hizo todo lo que se le pidió hasta que la situación se descontroló y no tuvo más remedio que escapar. Cualquiera que piense que merece estar en prisión está equivocado".

En 2018, Geimer reconocía a IndieWire que lo ocurrido con Polanski aquel día fue, en efecto, violación, pero asegura que el director asumió la responsabilidad y le pidió perdón en una carta, en la que decía: "Lo siento, fue mi culpa, no de tu madre, y siento lo que has tenido que pasar"; un gesto que Geimer asegura que significó mucho para ella y su familia.