'Scream Queens' no es renovada por Fox, que anuncia que no habrá tercera temporada

A Evelyn Ankers pronto se la conoció en territorio norteamericano como "La Reina de los Gritos", y es que en ella encontramos a otro de los ejemplos pioneros de actriz que se convirtió en rostro común del cine de terror.

Debutó a finales de los treinta pero no fue hasta la década de 1940 que empezó a conseguir ser protagonista, y fue en títulos como 'El hombre lobo' junto a Bela Lugosi y Lon Chaney Jr., 'El fantasma de Frankenstein', 'El hijo de Drácula', 'La mujer salvaje cautiva', 'The Mad Ghoul', 'La venganza del Hombre Invisible', 'La perla maldita' y algunos films más. En los 50, se retiró para ser ama de casa.

Janet Leigh ya llevaba más de una década trabajando como actriz cuando interpretó a la Marion Crane de 'Psicosis', el título de culto de Alfred Hitchcock por el que su escena siendo apuñalada en la ducha acabaría traspasando fronteras, convirtiéndola en un icono para el cine de terror de por vida. Por dicha interpretación, estuvo nominada al Oscar a la Mejor Actriz Secundaria en 1961, y ganó el Globo de Oro en la misma categoría.

Años después, estando ya casi retirada del cine (no de la televisión), tuvo un papel en 'La niebla' de John Carpenter. En 1998, interpretó a Norma en 'Halloween H20: 20 años después'. En ambos films coincidió con su hija, Jamie Lee Curtis.

Fue de la mano de Mario Bava por lo que la carrera de Barbara Steele empezó a despuntar gracias a su doble papel de Katia Vadja y de la princesa Asa Vajda en 'La máscara del demonio'.

A partir de entonces, se convirtió en rostro común del terror gótico. Estuvo junto a Vincent Price en 'El péndulo de la muerte' de Roger Corman; y en Italia rodó 'El horrible secreto del doctor Hichcock', 'Lo spettro', 'I maniaci' de Lucio Fulci, 'Los largos cabellos de la muerte', 'Danza macabra', 'Cinco tumbas para un medium', 'Un angelo per Satana' y varios títulos más (incluso trabajó para Federico Fellini en 'Fellini, ocho y medio').

En los setenta, se puso a las órdenes de David Cronenberg y Joe Dante en 'Vinieron de dentro de...' y 'Piraña'. En los ochenta coqueteó con el slasher ('Grito silencioso'). Con la llegada del nuevo siglo, le hemos podido ver en 'The Butterfly Room', junto a Heather Langenkamp, y en el debut como director de Ryan Gosling, 'Lost River'.

Sus gritos histéricos y el nivel de histrionismo con el que nos deleitó en 'La matanza de Texas' de Tobe Hooper, la catapultaron a la fama y su rol de Sally se convirtió en leyenda casi tan rápido como lo hacía Leatherface.

Debutó con dicho film, y estuvo ligada al terror y a Hooper en su siguiente trabajo, pues fue una de las protagonistas de 'Trampa mortal'. Años después, y tras haberlo intentado en algunos productos directos a vídeo, hizo sendos cameos en 'La matanza de Texas: La nueva generación' y 'La matanza de Texas 3D'.

Poco antes de su fallecimiento, en 2014, también le pudimos ver en dos pequeños papeles en 'Butcher Boys' y 'Sacrament'. Nosotros siempre le recordaremos como Sally, la víctima potencial de la familia de degenerados en algún lugar perdido de Texas.

Caroline Munro apareció, sin acreditar, en 'Casino Royale', pero fue año después cuando empezó a labrarse una carrera dentro del género de terror y fantástico. Fue la esposa fallecida de Vincent Price en 'El abominable Dr. Phibes' y su secuela, 'El retorno del Dr. Phibes', y en 1973 compartió casting junto a Christopher Lee y Peter Cushing en 'Drácula 73'.

Tras regresar al universo Bond con 'La espía que me amó', en 1980 protagonizó la obra de culto de William Lustig, 'Maniac'. Después, estuvo en el slasher 'El día de los inocentes' y en 'The Last Horror Film'. Trabajó a los órdenes de Paul Naschy en 'El aullido del Diablo' y de Jesús Franco en 'Los depredadores de la noche'.

Su última aparición en una película decente fue en 1989 con 'Il gatto nero', de Luigi Cozzi, desde entonces, sus apariciones en productos que rozan lo catastrófico se han sucedido una tras otra, siendo gran ejemplo de ello la terrible 'Vampyres' de Víctor Matellano, el remake de 'Las hijas de Drácula' por el que José Ramón Larraz aún se está revolviendo en su tumba.

La gran mayoría del público recordará a Dee Wallace por su papel de Mary en 'E.T., el extraterrestre', pero la actriz ya había empezado una carrera relacionado con el fantástico unos años antes.

Primero estuvo en 'Las mujeres de Stepford', después sufrió de lo lindo en 'Las colinas tienen ojos', el survival de Wes Craven, y protagonizó 'Aullidos' de Joe Dante.

En los ochenta, se las vio con el rabioso can de 'Cujo' y se enfrentó a los 'Critters'. Años más tarde le pudimos ver en 'Popcorn' y 'La bestia bajo el asfalto 2: La mutación'. A partir de entonces, su carrera se vio enfocada a la televisión y a productos directos a vídeo, hasta que Rob Zombie y Ti West la rescataron del olvido al que parecía estar predestinada.

Antes de convertirse en el brazo ejecutor del feminismo radical en 'La violencia del sexo', Camille Keaton ya había empezado a labrarse una carrera como actriz de cine de género a principios de los setenta. Su debut en pantalla grande fue de la mano de Umberto Lenzi y 'Siete orquídeas manchadas de rojo', en 1972.

Ese mismo año, protagonizó '¿Qué habéis hecho con Solange?', de Massimo Dellamano, y posteriormente continuó prodigándose por el cine italiano de bajo presupuesto con títulos como 'Trágica ceremonia en villa Alexander', o 'Il sesso de la strega', hasta que en 1978 le llovió del cielo el rol de Jennifer, con el que pasaría a la historia.

Tras ello, se casó con el director, Meir Zarchi, y años después de su divorcio, volvió a encarnar un rol casi idéntico en la secuela no oficial del título de culto que protagonizó, llamada 'Savage Vengeance'. Su regreso a la pantalla grande fue gracias a Rob Zombie y 'The Lords of Salem', donde tuvo un pequeño rol sin acreditar. La gran noticia es que protagoniza 'I spit on your grave: Deja Vu', secuela tardía del título de culto, que también dirige Zarchi.

Linnea Quigley debutó en el terror en 1975 con un pequeño papel en 'Wheeler'. En 1979 fue uno de las maniquíes de 'Trampa para turistas' y en 1979 estuvo en el exploit 'No vaya cerca del parque'.

A principios de los ochenta cosechó el slasher ('El día de graduación', 'Noche de Paz, Noche de Muerte') y el horror sobrenatural ('La habitación negra'), hasta que en 1985 se convirtió en la Trash de 'El regreso de los muertos vivientes', su papel más recordado hasta día de hoy.

Siendo consciente de su perfil de mujer explosiva, y sin hacer ascos a aparecer desnuda o ligera de ropa a lo largo de carrera, Quigley bien podría ser considerada como la Reina de la Serie Z por antonomasia. Entre los títulos más conocidos para el gran público en los que ha estado, encontramos 'Pesadilla en Elm Street 4', 'La noche de los demonios' o 'Sangre fresca: Una chica insaciable', de John Landis. Además, se dejó ver en títulos de Full Moon, la compañía de Charles Band, como 'Creepozoides', y trabajó en repetidas ocasiones bajo las órdenes de otro de los reyes del trash, David DeCoteau.

Con más de 100 producciones a sus espaldas, Linnea Quigley continúa en su imparable carrera como musa del terror de más bajo presupuesto, y por eso la amamos de forma sobrenatural.

La hija de Tony Curtis y Janet Leigh debutó en la gran pantalla en 1978, y el hecho de participar en cinco películas de terror durante los tres primeros años de su carrera, fue lo que la convirtió en la Scream Queen por antonomasia, la inimitable Reina del Grito para toda una generación.

Fue la Laurie Strode de 'La noche de Halloween' y 'Halloween II', con John Carpenter volvió a trabajar en 'La niebla', estuvo en los slashers 'El tren del terror' y 'Prom Night'. Después, estuvo acreditada en dos roles a los que prestó su voz en '1997: Rescate en Nueva York' y 'Halloween III: El día de la bruja', para después dejar a un lado su carrera en el cine de terror y convertirse en una mujer de acción y comedia.

A finales de los noventa, retomó el papel de la sufrida hermana de Michael Myers en 'Halloween H20: 20 años después' y pidió por contrato que la matasen en el prólogo de 'Halloween: Resurrection' para dar por cerrada su etapa en dicha saga. En esa época, se convirtió en una suerte de Ripley gracias al exploit de ciencia-ficción 'Virus', y actualmente ha cedido su corona de Scream Queen a Emma Roberts gracias a 'Scream Queens', donde se ríe de ella misma y su estatus de leyenda.

Habiendo empezado su carrera en la televisión a mediados de los setenta, Adrienne Barbeau pronto se convirtió en musa de John Carpenter, con quien contrajo matrimonio en 1979. Estuvo en la película para televisión '¡Alguien me está espiando!', 'La niebla', '1997: Rescate en Nueva York' y, sin acreditar, en 'La cosa'.

En 1982 protagonizó 'La cosa del pantano', la adaptación cinematográfica del antihéroe de DC Comics que rodó Wes Craven, y estuvo en uno de los segmentos de 'Creepshow' de George A. Romero. Fue una de las protagonistas de 'Las mujeres caníbales de la Selva del Aguacate' y, junto a Romero de nuevo, estuvo en 'Los ojos del Diablo'.

Explotó sus dotes como dobladora dándole voz a varias máquinas a lo largo de su carrera ('Demolition Man', 'Juez Dredd' y, recientemente, 'Cuentos de Halloween') y en el año 2000, se le recuperó como mujer de armas tomar en 'El convento del Diablo' del Mike Mendez.

Barbara Crampton ha sido una de las que se han alzado en contra de la etiqueta de "scream queen", tachándola de machista y denigrante, tal y como ya os hablamos en otra ocasión. Desde aquí, tan solo queremos ensalzarla cual leyenda del cine de terror que es, y es que el nombre de Crampton ha estado asociado al género en gran parte de su carrera.

Su primer rol importante fue gracias a Brian de Palma y 'Doble cuerpo', pero no fue hasta 1985 que Stuart Gordon contó con ella para 'Re-Animator', convirtiéndose así en la actriz que más veces ha estado presente en las adaptaciones que se han hecho de la obra de H.P. Lovecraft, pues junto a Gordon y su partenaire en pantalla, Jeffrey Combs, protagonizó 'Re-sonator' y 'Castle Freak'.

En 1986 estuvo en 'Robots asesinos' y Adam Wingard contó con ella para 'Tú eres el siguiente', gracias a la cual volvió a primera línea de combate en el superpoblado universo de las actrices de cine de terror.

En Heather Langenkamp encontramos uno de los ejemplos de scream queen convertida en tal gracias a un único rol. Y es que ella fue la encargada de hacer frente a Freddy Krueger en la primera entrega de 'Pesadilla en Elm Street'.

Repitió su papel de Nancy Thompson en 'Pesadilla en Elm Street 3, guerreros de los sueños', tuvo un pequeño papel en 'Shocker, 100.000 voltios de terror', de Wes Craven, y se interpretó a sí misma en 'La nueva pesadilla de Wes Craven'.

Habiendo participado como actriz en varias series (entre ellas, un par de episodios de 'American Horror Story'), en su currículum figuran trabajos en el departamento de maquillaje de títulos como 'Amanecer de los muertos' y 'La cabaña en el bosque'. Protagonizó 'The Butterfly Room', junto a Barbara Steele, y tuvo una breve aparición en 'Star Trek: En la oscuridad'. Sus últimos trabajos como actriz han sido 'Home' y 'Hellraiser: Judgement'.

Con cierta trayectoria en la pequeña pantalla, la primera película en la que estuvo Neve Campbell ya fue de terror, un producto de serie B llamado 'El cementerio', estrenado en 1993.

En 1996 fue la protagonista de sendos títulos que harían florecer de nuevo el terror adolescente, 'Jóvenes y brujas' y 'Scream. Vigila quién llama', donde encarnó por primera vez a la sufrida Sidney Prescott, víctima y heroína para toda una nueva generación de amantes del cine de terror.

Repitió su papel en 'Scream 2' y volvió, a golpe de talonario, en 'Scream 3' y 'Scream 4'. Pese a que estas hayan sido sus únicas aportaciones al género, y queriendo desvincularse de este en más de una ocasión (tan solo hay que ver su filmografía, donde abundan los títulos de corte indie y sus papeles en series de la talla de 'House of Cards'), Neve Campbell se ganó un lugar en nuestros corazones gracias a Sidney, por mucho que le pese.

De forma paralela a su consagración como ídolo televisivo gracias a su rol de Buffy Summers en 'Buffy, cazavampiros', Sarah Michelle Gellar estuvo en dos de los títulos clave del slasher noventero: fue Helen Shivers en 'Sé lo que hicisteis el último verano' y murió a manos de Ghostface en 'Scream 2'.

Tras interpretar a varios personajes alejados del terror (Kathryn en 'Crueles intenciones' o Daphne en 'Scooby-Doo'), continuó ligada al terror en 'El grito', remake yankee de 'La maldición', y su secuela, 'El grito 2', y con menos éxito, protagonizó 'El regreso', su última incursión, hasta la actualidad, en el género que la catapultó a la fama.