'Scream': Nuevo tráiler y fecha de estreno de la segunda temporada

La película dirigida por David Robert Mitchell y Maika Monroe, trae el género de terror adolescente otra vez a la palestra, con un mensaje claro y moralizante: la preocupación de la sociedad por la realización de prácticas sexuales de riesgo. Sin dejar de lado el miedo, Mitchell consigue concienciar a la sociedad de que hay que tener cuidado de con quién te acuestas.

Dejando de lado el mensaje y centrándonos en los elementos que hacen que sea una buena película de miedo, se encuentra sobre todo el carácter dinámico y el ambiente tenso que nos ofrece todo el film. Nos da una sensación de huida constante, lo que permite conectar con la protagonista. Es una especie de juego de "gato y el ratón" que comparte la trama con los espectadores, haciendo que estén más concentrados en el film de forma activa y no solamente como meros visionadores del producto. Las fuerzas naturales vuelven a hacer acto de presencia, pero nuevamente, de forma bastante singular y como hace tiempo se veía. ¿Una renovación del cine de terror adolescente? Puede ser.

Jaume Balagueró y Paco Plaza consiguieron con '[REC]' volver a ensalzar a España en el mundillo del cine de terror. Esta cinta de zombies consiguió que un edificio de apartamentos en Barcelona y unos infectados fueran la peor pesadilla de los espectadores. Manuela Velasco cargó con todo el peso del film pero consiguió darnos a uno de los personajes más míticos del cine español: la periodista Ángela Vidal. Estados Unidos, por primera vez, hizo un remake de un film de terror español con 'Quarantine'.

La utilización del falso documental le otorgó singularidad al film en España, dado que no había sido un género muy utilizado por aquel entonces y menos con dicho estilo, parecido al de 'El proyecto de la Bruja de Blair'. El ambiente de angustia y agobio creado por Balagueró y Plaza es lo más importantes del film, los zombies solamente son la guinda del pastel. El ritmo rápido y dinámico del film es también de las piezas más importantes del éxito del film. Y para terminar, un personaje que realmente se convirtió en un calvario tanto para los personajes del film como para los espectadores: la niña Medeiros.

James Wan creó 'Insidious' en 2010 sin saber que sería una de las trilogías más seguidas por el público. La primera entrega, protagonizada por Patrick Wilson y Rose Byrne, hizo que se volvieran a coger elementos muy habituales en el cine de terror como pueden ser los fantasmas, demonios, un mundo de espíritus, pero Wan decidió darles un nuevo enfoque. El mundo oscuro en el que nos adentra la película no solamente está plagado de sustos, sino que juega con la perspectiva. No es solo un ente el que atormenta la casa, sino todo un mundo espiritual.

Una costumbre en los filmes de terror es que no haya un happy-end claro, sobre todo para aquellas películas que buscan una continuidad. Podríamos decir que 'Insidious' una de las cosas que mejor hace es ir uniendo poco a poco la trama en la dirección que el director quiere, con un final inesperado que permite llevarnos el último susto en el último minuto. Es un ejemplo de película de terror convencional pero que también puede funcionar, demostrando que no solamente hay que buscar en los largometrajes de culto un buen resultado.

La australiana 'Babadook' fue creada a partir de un cortometraje que obtuvo una gran recepción. Jennifer Kent se lanzaría a la realización del largometraje, con Essie Davis y Noah Wiseman como protagonistas. La carga de tensión y suspense con la que nos encontramos hace que el espectador esté pegado a la pantalla desde el minuto uno. La utilización de los efectos sonoros, música, fuera de campo e iluminación, hace que nos demos cuenta de que el cine de miedo es mucho más que descuartizar personas, fantasmas y monstruos horribles.

Cuenta con un antagonista pero lo que hace a esta película ser especial es cómo transforma algo cotidiano en una pesadilla constante. El miedo que se obtiene al ver el film es bastante sensorial, la historia juega con la percepción del espectador, pese a que la intención y la historia sean bastante claras. Aunque en un primer vistazo se crea que nos encontramos con la protagonista menos dinámica de las películas de terror, creo que tras terminar el visionado, podemos decir que es una de las mejores heroínas de largometrajes de miedo. Sí, los australianos también saben pegar buenos sustos.

Los franceses hacen un cine tan suyo... En realidad no, dejándonos de clichés, el cine francés es igual de variado que cualquier otro cine y se podría decir que es uno de los países mejor valorados en Europa por su séptimo arte. En 2008 Pascal Laugier demostró al mundo entero que era capaz de hacer una película de terror que no solo pondría los pelos de punta, sino que tendría una calidad excepcional. Fue presentada en el Festival de Cannes el 2008. Actualmente, Estados Unidos tiene pensado realizar un remake de la película.

Las interpretaciones de Morjana Alaoui y Mylène Jampanoï son tremendas, consiguen engancharte desde el minuto uno. Acompañadas con una historia no vista antes, algo que le da un toque bastante singular y peculiar al cine de terror. Sí es verdad que hemos visto en diferentes películas sectas o grupos bastante excéntricos, pero con 'Mártires', vemos un nuevo concepto de ella, donde además se deja de lado la religión y el sadismo. Con el terror más físico y sangriento presente, junto con 'À l'intérieur' es considerada un ejemplo del nuevo cine de terror francés, con más violencia y algo inusual. Totalmente recomendable.

Dirigida por el director de Malasia, James Wan, nos encontramos con la mejor película de terror de los últimos años. 'Expediente Warren' no solamente consiguió una historia que fuera capaz de darte escalofríos, sino que tuvo una realización óptima en cuanto a profundización de personajes y empatía con sus tramas. Al ser una película de miedo, los elementos sobrenaturales no podían faltar pero Wan consiguió que al estar inspirado en un caso real, tomara características de la vida misma y las convirtiera en una pesadilla.

Las interpretaciones de Patrick Wilson y en especial, Vera Farmiga consiguen hacer de esta película, una cinta de terror excepcional como en años habíamos podido ver. Volvemos a encontrarnos con fantasmas, entes demoníacos pero en esta ocasión, nos enfrentamos a varias tramas que se unen en un punto en concreto. La mezcla de historias permite dar una bocanada de aire al espectador, que consigue sobrecogerse con cada una de ellas y al final, acabar con mal cuerpo pero de lo mal que lo ha pasado. Una película de miedo de calidad.