Llevar a la gran pantalla una novela y hacerlo a gusto del escritor no es tarea fácil, qué se lo digan a Sam Taylor-Johnson, la encargada de trasladar a las salas de cine una de las historias más "hot" del mundo literario, y la encargada de hacerlo dejando de lado el aspecto sexual de lado para centrarse en la historia de amor. ¿Dificultades? Por lo visto, y a pesar de lo que se ha dicho, todas, ya que los choques con la escritora fueron continuos.
"Fue difícil, no voy a mentir. Peleábamos bastante, pero eran enfrentamientos creativos que luego resolvíamos". Por lo visto, y según dice el diario británico Daily Mirror, la mayor disputa fueron las escenas de sexo, "todos los problemas venían por culpa de las secuencias de sexo que tenía la película. Erika (E.L. James) quería que la cinta fuese más fiel al libro, y mucho más explícita". Estas palabras de un fuente cercana a la producción confirmaban lo que hasta ahora eran tan solo meros rumores, palabras a las que añadía la posición de una Sam Taylor-Johnson más precavida, "ella quería más que una colección de escenas de sadomasoquismo".
Todo este enfrentamiento desemboca en desacuerdo, y tal desacuerdo en la dificultad de llevar a cabo una posible secuela de 'Cincuenta sombras de Grey', que hasta el momento es tan solo una idea en el aire. "Todos los informes de prensa son pura conjetura, y es que los estudios no se han comprometido a nada aún", decía la representante de la directora. Declaraciones que se suman a las que hacía esta "fuente": "Sam no quiere volver para una segunda parte, quiere irse y Universal sabe que es la decisión más correcta". Puede que a la realizadora sele hayan quitado las ganas de discutir con una escritora empeñada en hacer algo más que una película Rated R.
Con mal sabor de boca
Y mientras estas dos féminas continúan su discreta disputa, Jamie Dornan habla de lo que probablemente fuese una de las peores audiciones de su vida. El actor fue uno de los candidatos para el papel de Drew Boley en la fracasada 'Rock of Ages', un papel que finalmente cayó en manos de Diego Boneta, y menos mal. "Tenía que cantar 'Waiting for a Girl Like you'. Era casi imposible cantar, y yo tengo una voz muy profunda cuando canto...Me convencí a mi mismo de que sería una buena idea tomar un poco de whiskey para relajar mis cuerdas vocales, y tener algo más de confianza en mí. Entonces le metí un trago al Jameson, y al instante estaba vomitando". 'Érase una vez' un Jamie Dornan que vomitaba en los castings.