La cuarta jornada de la 66ª edición de la Seminci de Valladolid ha estado marcada por los homenajes. Aunque en Sección Oficial filmes como 'Seis días corrientes', 'Huda's Salon', 'Une histoire d'amour et de désir' o 'El hombre perfecto' debutaron en proyección a por la Espiga de Oro, fueron los tributos los que coparon el principal protagonismo, con una clase magistral de Álex de la Iglesia en la Sala de los Espejos del Teatro Calderón y la Gala del Cine Español, donde se otorgaron las Espigas de Honor al director de 'El día de la bestia', al director de fotografía José Luis Alcaine, al actor José Coronado y a la actriz Mercedes Sampietro.
El primero fue De la Iglesia. En su clase magistral, el realizador de 'La comunidad' o 'Perfectos desconocidos' destacó el buen momento que vive la industria audiovisual española, especialmente por la irrupción de las plataformas de vídeo bajo demanda. "Ahora estamos en uno de los momentos más apasionantes: es un desafío, está cambiando la industria y los modelos de mercado. Lo intuimos hace diez años y se rechazó, y ahora se ha hecho soberanamente patente", declaró ante el público asistente y con la presentadora Eva Moreno.
Por el lado cinematográfico, el director bilbaíno ha defendido que el modelo actual español es uno de los más eficaces de las industrias europeas, superando incluso al francés, considerado el mejor de la UE. "Estamos en un gran momento para aprovechar y para cambiarlo todo: nunca he visto mejores películas que ahora. No ha habido películas de mayor calidad, más diversas y diferentes. Probablemente, el modelo español sea uno de los de mayor éxito de Europa y esto nadie lo dice", defiende, destacando que ha sido la "democratización del contenido" lo que ha permitido abrir las puertas de la producción española al resto del mundo.
Aunque el plato fuerte llegó con la entrega de las Espigas de honor. Recordando que el pasado 6 de octubre fue el Día del Cine Español, la Seminci ha querido reconocer con más Espigas de Honor a cuatro figuras reconocidas de la industria. De ahí, el premio a De la Iglesia, Alcaine, Coronado y Sampietro, con el Teatro Calderón como escenario ideal para la gala. "Me propuse conseguir un premio antes o después, jamás imaginé que sería una Espiga de Honor", declaró Coronado en la rueda de prensa previa a la gala.
Además, en la cuarta jornada hubo un homenaje completo a The Beatles, al realizar una maratón cinematográfica y musical que comenzó con la proyección del documental 'The Beatles And India', dirigido por Ajoy Bose y Peter Compton. Por otro lado, estuvo la proyección de 'La flor. Parte I', primera parte de las tres que componen el tercer filme del argentino Mariano Llinás, un largometraje de 808 minutos de duración.
No obstante, ahora toca habla de las películas visionadas durante la cuarta jornada.
1. Huda's Salon
Sección Oficial. Puede considerarse el gran regreso de Hany Abu-Assad. Tras su experiencia feel-good con 'Idol' y su travesía por Hollywood con la olvidable 'La montaña entre nosotros', el cineasta israelí de origen palestino vuelve al relato árido, a la escala de grises y al emponzoñamiento del alma con 'Huda's Salon', que llega a la Seminci tras su paso con Toronto y que contó con la presencia del cineasta y sus dos actrices principales, unas magníficas Maisa Abd Elhadi y Manal Awad.
'Huda's Salon' engaña al inicio, al aparentar ser un filme que explorará la realidad de las mujeres que son obligadas a trabajar como agentes del Servicio Secreto Israelí en Belén, Cisjordania, territorio considerado ocupado por las fuerzas palestinas. Sin embargo, Abu-Assad da un giro inesperado a su trama, haciendo una especie de proceso inverso con el que permite hacer un juego de espejos. 'Huda's Salon' se acerca más a 'Paradise Now' que a 'Omar' -ambas nominadas al Oscar- especialmente porque el cineasta mantiene la tensión hasta el minuto final, aunque esto se logra gracias a Elhadi y Award, magistrales las dos. Polémico a la hora de realizar la ejecución de su filme, el cual está inspirado en hechos reales, la denuncia más palpable es la utilización -tanto de Israel como de las supuestas fuerzas de resistencia palestina- de las mujeres como mero objetivo de cambio, siendo estas doblemente víctimas tanto de sus victimarios como de sus supuestos aliados. Desde esa perspectiva de género, 'Huda's Salon' se convierten en el filme más concreto y social del cineasta desde que realizase 'Omar' en 2013.
Nota: 7
Lo mejor: Las interpretaciones de Elhadi y Awad, ambas representan dos rostros contrapuestos del terror. Destaca muy especialmente la primera, la cual protagoniza una serie de escenas que hielan la sangre.
Lo peor: Como le sucede a Guédiguian o a Ken Loach, al final a Abu-Assad le puede su propia mirada política, lo que hace que la ambigüedad del filme se pierda. Tampoco ayuda que en su segunda parte, pese a mantener la tensión, termine con escenas demasiado repetitivas.
2. El hombre perfecto
Sección Oficial. Antes de desembarcar en Hollywood con 'She Said', la cineasta alemana Maria Schrader realiza el que aparenta ser su filme más ligero hasta el momento, 'El hombre perfecto', el cual llega a la Seminci tras alzarse con el Oso de Plata a la mejor actriz en la Berlinale de este año. Una propuesta con alma de comedia ligera, pero que toca temas mucho más complejos, siendo una extraña propuesta de ciencia ficción sobre el devenir del amor y las relaciones sentimentales.
Lo que plantea Schrader tampoco debe sorprender mucho. Es más, no sería extraño que comenzasen a producir androides para que sustituyan a las parejas reales. Aquí está la principal crítica de la cineasta, que pone en valor cómo esto no es una demostración más de que, más de amor, está hablándose de una actitud egoísta e impersonal hacia el prójimo, tanto que es imposible querer conectar con una persona real por riesgo a que esta muestre que el amor es un vínculo que enlaza a dos personas, de forma bidireccional. Este tema, mucho más profundo de lo que aparenta, consigue retratarlo de forma notable bajo la capa de comedia romántica feel-good, donde brilla una magnífica Maren Eggert y el británico Dan Stevens sorprende con un papel completamente hablado en alemán, siendo el prototipo de varón ideal.
Nota: 8
Lo mejor: La actitud crítica del personaje de Egger, Alma, ayuda a que el mensaje principal del filme llegue a buen puerto. Escuchar a Dan Stevens hablando alemán, que prosiga con más proyectos en esta lengua.
Lo peor: Schrader no sabe cómo resolver el filme con un desenlace que sea lógico y satisfactorio.
3. La peor persona del mundo
Sección Oficial. El noruego Joachim Trier ha demostrado tener una mirada sobre la realidad femenina muy propia y que ha logrado calar entre el público y la crítica, como bien pudo verse en la sobrenatural 'Thelma'. Ahora lo enfoca desde una perspectiva más convencional y cotidiana con 'La peor persona del mundo', que llega a la Seminci tras alzarse con la Palma de Plata a la mejor actriz para su protagonista, una magnética Renate Reinsve.
Realmente, la propuesta está más cercana a la comedia romántica que al drama, aunque este termine haciendo acto de presencia. Lo interesante es cómo Trier, de 47 años y perteneciente a la Generación X, ha tomado el desafío de retratar a la Generación Y, los llamados millennials, al plasmar las dudas existenciales de una mujer que acaba de llegar a los 30 y cómo su indefinición profesional, laboral y personal desconcierta a su entorno. Dividido el relato en 12 episodios más un prólogo y un epílogo, 'La peor persona del mundo' es un filme refrescante que mira sin prejuicios a esa realidad que viven muchos treintañeros en la sociedad occidental actual, haciendo especialmente hincapié en la mirada femenina, pues su protagonista vive una serie de situaciones que dejan en evidencia el sexismo presente en la sociedad del país nórdico. Una propuesta que reivindica el derecho a vivir esa indecisión y no ser 'productivo' de forma constante para el sistema económico y cómo el hecho del 'laissez-faire' permite que cada uno encuentre su propio centro.
Nota: 9
Lo mejor: La energía y espontaneidad de Renate Reinsye, su química con Anders Danielsen Lie y Herbert Nordrum.
Lo peor: Hay ciertos episodios en los que no queda claro qué quiere decir Trier, como en el que enfrenta al personaje de Lie con una periodista en una cadena de radio.
4. A Brixton Tale
Punto de encuentro. Los británicos Darragh Carey y Bertrand Desrochers debutan en la dirección con 'A Brixton Tale', una breve historia de un amor imposible. Con esa esencia, el tándem construye un relato sobre la clara falta de conexión y comunicación de las clases sociales altas frente a la realidad de la clase trabajadora, haciendo especial hincapié en el origen étnico de estos últimos.
Con un guion que Carey ha escrito junto con Rupert Baynham y Chi Mai, el principal punto interesante lo tiene el joven negro de origen humilde, al cual encarna Ola Orebiyi, quien debutó en 'Limbo' y se le pudo ver a inicios de este año en 'Cherry' de los hermanos Russo. Orebiyi es Benji, procedente de Brixton, un barrio popular de Londres. Lo interesante es cómo este busca mostrarse tal cual pero su contraparte, Leah, interpretada por Lily Newmark, una exitosa YouTuber urbana, es la que busca crear un relato alrededor de él. Surge ahí el principal foco de este notable debut, el cómo lo que importa en la era de las redes sociales es el relato, no la verdad, aunque eso conlleve a mantener estereotipos y prejuicios.
Nota: 7
Lo mejor: Orebiyi está fabuloso, su escena en la galería de arte es magistral, una nueva promesa del cine británico.
Lo peor: El personaje de la YouTuber no está del todo bien desarrollado y cae en varios clichés sobre los prejuicios de la clase privilegiada.