La 67ª edición de la Semana Internacional de Cine de Valladolid va acercándose poco a poco a su final. En esta quinta jornada, el tono más reivindicativo ha dominado la Sección Oficial. Dos de los largometrajes, de Li Ruijun y Jafar Panahi, que aspiran a la Espiga de Oro han tenido que afrontar la fuerte represión de sus respectivos países, China e Irán, y un tercero llega a la principal categoría con su país, Ucrania, en plena guerra por defender su mera existencia. Un día que recuerda que el cine puede ser un ejercicio de defensa de libertad y de los derechos más básicos. A ello se sumó la clase magistral del aclamado cineasta rumano Cristian Mungiu, al que se le ha dedicado una retrospectiva este año y cuyo último título, 'R.M.N.', ha podido ya visionarse.
La Sala Miguel Delibes del Teatro Calderón acogió la rueda de prensa de 'Pamfir'. El título del filme hace una referencia directa al apodo del abuelo del protagonista, el cual tomo prestado, que significa roca, piedra. Un mineral "hermoso, valioso", según lo definió el actor Oleksandr Yatsentyuk, actor principal de la ópera prima del realizador ucraniano Dmytro Sukholytkyy-Sobchuk.
"Es una historia de amor porque trata de un padre que quiere a su hijo", expresó en la Yatsentyuk, acompañado de su hijo Oleksandr [radicado en España y que ha realizado las funciones de intérprete]", señaló el artista, quien trazó un paralelismo entre el destino de su personaje y el de la población de su país en el actual contexto de guerra. "Así como Pamfir lucha por su futuro, también nosotros lo hacemos por el futuro del país", aseveró el intérprete, que se ha mostrado esperanzado porque la situación actual acabe "pronto".
Rueda de prensa de 'Before, Now & Then' y clase magistral de Cristian Mungiu
Este pasado 26 de octubre, también se celebró la rueda de prensa de 'Before, Now & Then', que pudo verse en la jornada anterior. Dirigida por la indonesia Kamila Andini, la cual adapta el primer capítulo de la novela 'Jais Darga Namaku', de Ahda Imran. La cineasta ha estado de manera virtual y confesó que conectó tanto con dicho fragmento del libro, que no dudó en hacer un largometraje solo de ese parte. "Nana y yo compartimos ese pasado. Su cultura es la cultura de mi abuela y de muchas otras mujeres. Las cosas que le suceden a Nana les sucedieron a ellas. A veces trato mi cultura desde alguno de sus dialectos, aunque yo no los hable. Esta película es muy especial porque está basada en mis raíces, en mi familia, y lo he basado en mi lengua materna", afirmó durante su intervención.
Su conexión con el pasado de su país no es la única en el equipo del proyecto. También Happy Salma, la actriz protagonista, comparte estas raíces e, incluso, habla el dialecto de los personajes del filme, un motivo adicional para que Andini escribiera el guion pensando en ella. Además, ambas han compartido trayectoria profesional dramatúrgica. "Mi relación con ella viene de largo porque hemos trabajado juntas en teatro obras que yo dirigía y que ella producía", compartió.
Dentro de la retrospectiva que la Seminci está haciendo al cine de Cristian Mungiu, el rumano acudió al festival tanto para presentar su último proyecto, 'R.M.N.' -del que ya se habló en la anterior crónica-, como para realizar una clase magistral, en la que detalló su método de trabajo y ha analizado el futuro del mundo cinematográfico. "Si empiezas tan alto, vas a tener que subir todavía más; tienes mucha presión y responsabilidad", reconoció Mungiu, en referencia a su triunfo en el Festival de Cannes en 2007 con su segunda película, '4 meses, 3 semanas, 2 días'.
El director aseguró que su propio estilo cinematográfico parte de la constatación de que obtiene su propia inspiración dirigiendo a partir de la realidad y no inspirado por el cine, ya que "el cine es ya una interpretación de la propia vida". En esta misma línea, declaró que ese fue el motivo por el que se lanzó a crear un tipo de cine en el que "cada experiencia se rodara como un continuo". "Todas mis películas son una línea continua", concluyó.
Mesa redonda sobre el futuro de la distribución en cines y Espiga de Honor a Mariano García
También en esta quinta jornada tuvo lugar la mesa redonda 'La distribución del cine español', que abordó la realidad de unos de los sectores profesionales más imprescindibles de la industria cinematográfica: el de los distribuidores. Objetivo, avanzar en los problemas del sector y sus posibles soluciones. En la mesa redonda, bajo la moderación del periodista, exdirector general del Instituto de Cinematografía y de las Artes Visuales (ICAA) y ex director de la Seminci Fernando Lara, ocho representantes del gremio disertaron sobre otros tantos temas a propuesta de Lara, respondieron a las preguntas del público y, finalmente, debatieron sobre las conclusiones y corolario de la sesión matutina, en la que ser reunieron casi 50 profesionales de la distribución, la producción y la exhibición.
Sobre cuestiones de distribución independiente habló Lara Pérez Camiña, copresidenta de Adicine (Asociación de Distribuidores Independientes Cinematográficos), que defendió la necesidad de que productores, distribuidores y exhibidores vayan de la mano desde el momento en el que un proyecto cinematográfico empieza a tomar forma para lograr el éxito final en las salas comerciales. Álvaro Postigo, presidente de FECE (Federación de Cines de España), destacó como idea principal la importancia de reordenar un sector que antes de la pandemia, aunque con algunos baches, funcionaba, y tras esta parece no ser capaz de remontar. "Ahora estamos por debajo de los 80.000.000 de espectadores, y por debajo de esa cifra no es rentable distribuir", exclamó.
Finalmente, la quinta jornada llegó a su velada con la celebración de la sección Cine Gourmet, que entregó la Espiga de Honor al bodeguero Mariano García, en reconocimiento a una trayectoria de éxito que le ha convertido en un referente internacional y en una figura a seguir.. La Seminci presentó una nueva sección dedicada al cine más apetitoso, el que tiene como argumento historias sobre gastronomía y vino, en formato documental o en ficción.
Es el momento de hablar de aquellas películas visionadas durante esta quinta jornada. Ahí van:
1. Return to Dust
Sección Oficial. El sexto largometraje del chino Li Ruijun llega a la Seminci tras su paso por la Selección Oficial del 72 Festival de Berlín. El estilo de Li evoca a una combinación de la mirada social del cine de Jia Zhangke con el estilo de los dramas rurales de Zhang Yimou. eso sí, su narración es mucho más áspera y su sentido de crítica social le ha llevado a ser censurada en su país por "manchar la imagen" de China. El enfado viene, precisamente, porque Li muestra el claro abandono de las zonas rurales del país y de cómo su gente ha quedado a los márgenes del desarrollo de la segunda potencia económica mundial.
'Return to Dust' tiene como columna vertebral la relación del matrimonio protagonista, Ma y Cao, quienes fueron expulsados de sus respectivas familias y obligados a casarse al ser un acuerdo concertado. Li muestra cómo, poco a poco, la pareja va creando un vínculo, a la par que muestra las vicisitudes de la vida rural. Li tiene cierto espíritu neorrealista, al contar con actores no profesionales para la trama, con el agregado de una fotografía muy cuidada, obra de Wang Weihua. El cuidado por los momentos de intimidad, junto con secuencias que parecen propias del cine documental, convierten a 'Return to Dust' en uno de los ejercicios cinematográficos más fascinante del cine social chino, cada vez más incómodo para un régimen autoritario. Sin duda, séptimo arte, pese a todo. BTeam se encarga de su distribución comercial en España y su estreno en salas aún no tiene fecha de lanzamiento.
Nota: 7
Lo mejor: El estilo neorrealista que acerca al filme al documental. Su feroz crítica al abandono de la clase rural y alejada de las grandes urbes.
Lo peor: Es excesivamente contemplativa, lo que termina perjudicando a una historia que demandaba menos metraje, especialmente, porque su narración es muy lineal, no existen subtramas ni división por episodios y tampoco tiene esa atmósfera lírica de, por ejemplo, Nuri Bilge Ceylan, curtido en relatos que sobrepasan las tres horas.
2. No Bears
Sección Oficial. Premio Especial del Jurado en el 79 Festival de Venecia, 'No Bears' es el noveno largometraje del persa Jafar Panahi, quien meses después de finalizar el rodaje, fue detenido por las autoridades iraníes junto con los cineastas Mohammad Rasoulof y Mustafa Al-Ahmad por realizar "propaganda contra el régimen". Panahi, quien fue condenado a prisión seis años, es uno de los símbolos que ha sido duramente reprimido por haberse manifestado en contra de la violencia policial del país. Precisamente, 'No Bears', hace un duro y frontal alegato en contra de una sociedad oprimida.
Lo hace de la manera más bella posible, con cine. Panahi configura una especie de relato paralelo, al realizar dentro del filme una película, mostrando así la imposibilidad de Panahi de rodar cine en su país (sí, se hizo la vista gorda con 'Tres caras', pero, oficialmente, Panahi tiene prohibido hacer cine en Irán y tampoco puede salir del país, al ser considerado un elemento subversivo). El cineasta, quien también protagonizada el relato, narra dos tragedias y cómo ambas están conectadas. Las dos tienen el factor común de ser desgracias provocadas por la represión, en un estado teocrático que provoca el fenómeno 'perro come perro', especialmente en las zonas más rurales. Desgarradora, hermosa, triste, lírica y profundamente realista, un ejercicio cinematográfico que muestra el poder del arte como ejercicio político, en el sentido más profundo del significado. Una obra maestra que termina siendo tan brutal y potente como un golpe certero en el corazón. Imprescindible. La Aventura se encarga de su distribución comercial en España y su estreno en salas aún no tiene fecha de lanzamiento.
Nota: 9
Lo mejor: El paralelismo que se realiza entre los dos relatos que narra la cinta. La valentía de Panahi por hacer cine, a pesar de todas las consecuencias.
Lo peor: Saber las consecuencias de su denuncia frontal.
3. Clementina
Sección Oficial. Ópera prima del tándem argentino formado por Constanza Feldman y Agustín Mendilaharzu, que obtuvo el Gran Premio a la mejor película en la pasada 23 edición del BAFICI de Buenos Aires. Una producción muy pequeñita, que Feldman y Mendilaharzu escriben, producen y protagonizan. Filme low cost, que evoca los primeros meses de la pandemia de COVID-19, aquello que confinó a casi toda la población mundial. A pesar de ser un relato enmarcado en una realidad muy concreto, 'Clementina' intenta ser una comedia con tintes del cine de Woody Allen, al tener como protagonistas a una pareja de lo más peculiar.
Dividida en cinco episodios, 'Clementina' va de menos a más y sabe ser un retrato de una mujer que termina cuidando y prestando atención a todo el mundo menos a ella misma. Feldman y Mendilaharzu no pretenden realizar una película trascendental. Es más, sus pretensiones son cercanas al cine feel-good, aunque con esa mirada propia del intelectual argentino. Por otro lado, muestra la peligrosa tendencia de tener una maleta de cosas detrás de uno y cómo de importante es saber deshacerse de aquello que no resulta esencial. Con buen ritmo y con personajes con carisma, 'Clementina' es una de las propuestas más ligeras que aspira a la Espiga de Oro, pero también es una de las más simpáticas. De momento, carece de distribución comercial en España.
Nota: 7
Lo mejor: Los últimos episodios resultan muy divertidos y el humor tiene cierto tono irónico.
Lo peor: La calidad visual es propia de un vídeo de YouTube. Por otro lado, las historias situadas en la pandemia y con fuerte presencia de mascarillas siguen teniendo una fecha de caducidad rápida. Falta tiempo para narrar historias que trasciendan y que estén ambientadas en un momento histórico que, de momento, prefiere dejarse a un lado.
4. El joven Berlanga
DOC España. Sobrino-nieto del reconocido cineasta Luis García-Berlanga, Chechu García-Berlanga se atreve a ahondar en el pasado de su tío abuelo con un documental que busca hacer homenaje a sus años de juventud. 'El joven Berlanga' transmite sensaciones muy similares a las que dejó 'El joven Picasso', que fue una aproximación a las primeras pinturas del célebre artista malagueño. Eso sí, la narración tiene un toque más informal y gamberro, con el que el documentalista busca no solo honrar la personalidad pícara del director de 'Plácido' o 'La escopeta nacional'.
Con apenas 61 minutos de duración y con el propio Chechu convertido en una especie de presentador de la cinta (que le da cierto aire a reportaje televisivo), 'El joven Berlanga' sabe ser un primer acercamiento a uno de los cineastas que mejor representa al cine español. A ello se suma que hace un certero ejercicio histórico, al recordar los duros momentos de la juventud de un hombre que luchó en el bando republicano en la Guerra Civil, se vio obligado a alistarse a la División Azul para evitar que su padre fuera fusilado y que, después, tuvo que volver a hacer la mili. El documental sabe ahondar en sus años previos a su desembarco en Madrid y antes de que triunfase con películas como 'Bienvenido, Míster Marshall' o 'Los jueves, milagro'. De momento, carece de distribución comercial en España.
Nota: 7
Lo mejor: Permite conocer los años de juventud de Berlanga.
Lo peor: No deja de ser un documental típico de declaraciones. Su forma de ejecución parece más pensada para la televisión que para el cine.
5. Pamfir
Sección Oficial. Tras su proyección en la Quincena de Realizadores del 75 Festival de Cannes, la ópera prima del ucraniano Dmytro Sukholytkyy-Sobchuk, realizada un año antes de la invasión de Rusia a Ucrania y la posterior guerra, cuya resolución está lejos de llegar. Evidentemente, 'Pamfir', tiene una lectura estrechamente relacionada con las consecuencias del conflicto, que comenzó en 2014 y al que se hace referencia brevemente a una cinta que, ya de por sí, tiene mucha capas. Sukholytkyy-Sobchuk firma una cinta cuyo protagonista recuerda mucho al de 'R.M.N.', el último filme del rumano Cristian Mungiu y que formó parte de la cuarta jornada de la Seminci.
Leonid, alias Pamfir, regresa a su pueblo natal, situado en el lado más occidental de Ucrania, cercano a la frontera con Rumanía, en lo que son dos semanas de descanso, que terminarán siendo todo el invierno debido a un incidente que provoca que su hijo y que le hará tener que volver al contrabando, lo que significa reconectar con su criminal pasado. Bajo esa premisa, Sukholytkyy-Sobchuk narra un crudo drama con ciertos tintes de thriller de acción y de comedia negra en el que denuncia la situación de ciertas áreas rurales, en las que la figura del cacique está muy presente. Por otro lado, el deseo de prosperar de su protagonista, abocado a la tragedia por su pasado, evoca a ese deseo de la sociedad ucraniana por integrarse en Europa frente a un bloque del Esta represivo y dominado por Rusia. Su fotografía es fría y crea fuertes contrastes cuando la violencia irrumpe, a ello se suma ciertos disfraces de Carnaval que dan una atmósfera tribal a la cinta. Sorprendente ópera prima. De momento, carece de distribución comercial en España.
Nota: 7
Lo mejor: Su actor protagonista está magnífico, Oleksandr Yatsentyuk, al encontrar un equilibrio entre el héroe trágico y el antihéroe de acción.
Lo peor: Su final está algo deslavazado, su alegoría sobre la responsabilidad de los actos de uno mismo quedan algo translúcidos por un final que pedía ser más contundente.
