Cuando piensas en comedia clásica, de manera instantánea se te viene un nombre a la cabeza: Ernst Lubitsch. Todas sus películas estaban compuestas por la misma fórmula, pero esta nunca fallaba. Los argumentos de sus films eran sofisticados y elegantes, impregnados de una fina ironía. En cada una de sus escenas cobraba la misma importancia tanto lo que sugería como lo que mostraba y su erotismo era tan sutil que lograba pasar el filtro de la censura.
Lo que hizo grande a su cine fue que, ante comedias que eran aparentemente ligeras, el espectador se encontraba ante cintas con un gran compromiso social, político y moral, como en 'Ser o no ser'. Detrás de su sencillez, había guiones profundamente trabajados. Lubitsch demostraba tal inteligencia y perfeccionismo que no estaba dispuesto a dejar al azar ningún detalle.
De Alemania a Hollywood
Lubitsch era originario de Alemania y antes de probar suerte en Hollywood, ya había alcanzado gran éxito en su país natal como director y actor, llegando a obtener la popularidad de Charles Chaplin. Desde que se trasladó a América en 1922, su fama internacional no paró de crecer con obras como 'Ser o no ser', 'La viuda alegre', 'Un ladrón en la alcoba' o 'Ninotchka', la que para muchos es su obra maestra. Por haber cambiado la manera de hacer y de entender el cine, repasamos los 10 mejores largometrajes del prodigioso director.
De 'Ser o no ser' a 'Ninotchka': Lo mejor de Ernst Lubitsch
'Ninotchka' (1939)
Aunque es complicado elegir entre la impecable filmografía de Ernst Lubitsch, 'Ninotchka' es, sin lugar a dudas, su obra maestra. Protagonizada por Greta Garbo y Melvyn Douglas, la cinta cuenta la historia de una estricta agente comunista de Rusia a la que envían a París para investigar el trabajo de tres delegados comerciales que han sido seducidos por las trampas del capitalismo. La película es una hilarante sucesión de caricaturas en un producto muy entretenido, que engancha desde el minuto uno, y con el que te dará cierto pudor reírte en algunas escenas. Una obra sencillamente redonda en la que Garbo complementa la sofisticación y elegancia de Lubitsch.
'El pecado de Cluny Brown' (1946)
A Ernst Lubitsch siempre le había encantado arremeter contra la distinción de las clases sociales y 'El pecado de Cluny Brown', el penúltimo filme que rodó, es un claro ejemplo de ello. El cineasta da rienda suelta a su gran sentido de la ironía para romper en la gran pantalla algo que parecía inquebrantable en la vida real. Jennifer Jones lleva toda la voz cantante en este romance envuelto en un ambiente lujoso.
'Ser o no ser' (1942)
Otra de las grandes obras maestras de Ernst Lubitsch. Protagonizada por Carole Lombard y Jack Benny, 'Ser o no ser' se desarrolla en Varsovia en la Segunda Guerra Mundial, cuando una compañía de teatro se ve en la obligación de sustituir la obra que estaban representando en ese momento por Hamlet. Mientras tanto, María Tura, la esposa del actor principal de la compañía de teatro, conoce a un espía de la Gestapo con quien comenzará un romance. La cinta es la más ocurrente parodia antinazi que uno se puede llegar a imaginar, con secuencias emocionalmente complejas y llenas de acidez.
'Una mujer para dos' (1933)
Atrevido, provocador y adelantado a su época. Estos serían tres buenos adjetivos para describir el cine de Ernst Lubitsch en general y 'Una mujer para dos' en particular. Miriam Hopkins, Fredric March y Gary Cooper son los protagonistas de este triángulo amoroso en el que un pintor y un autor teatral que comparten piso en París conocen a Gilda Farrell, quedándose ambos locamente enamorados de ella. Es una de sus obras más amenas y con menor complejidad, pero eso no le quita ningún mérito.
'Remordimiento' (1932)
Ernst Lubitsch dio muestras de su eclecticismo con 'Remordimiento' al enseñar que él también valía para el drama. Protagonizada por Lionel Barrymore y Nancy Carroll, la cinta cuenta la historia de Paul Renard, un joven francés que vive en una profunda obsesión por el recuerdo de Walter Holderlin, un soldado alemán al que mató en la Primera Guerra Mundial. Esta ambiciosa cinta antibélica está impregnada de una alta tensión dramática que acompaña a todo el metraje.
'El bazar de las sorpresas' (1940)
James Stewart y Margaret Sullavan son los encargados de protagonizar la comedia romántica 'El bazar de las sorpresas', que cuenta la historia de Alfred Kralik, encargado de una tienda de regalos en la que entra a trabajar Klara Novak, una nueva empleada. Su relación comienza con mal pie, y Alfred ignora que Klara es la mujer con la que se escribe cartas de gran contenido amoroso. Una disparatada cinta que tiene la asombrosa capacidad de dibujar una sonrisa a todo aquel que la ve.
'El diablo dijo no' (1943)
Ernst Lubitsch mezcla la comedia con el cine fantástico en 'El diablo dijo no', cinta protagonizada por Gene Tierney y Don Ameche. El film cuenta la historia de Henry Van Cleve, un hombre fallecido de manera prematura que conoce al diablo y revisa su vida, convencido de que está condenado al infierno por su pasado conquistador y pendenciero. Un clásico donde los haya con un humor inteligente y un guion que te hará pensar.
'Lo que piensan las mujeres' (1941)
Merle Oberon, Melvyn Douglas y Burguess Meredith se ven las caras en la comedia 'Lo que piensan las mujeres', una comedia inteligente en la que una rica esposa de Park Avenue se aburre con su marido y descubre que no hay nada menos rutinario que un engreído y peculiar pianista que siempre dice la verdad. Una divertida visión del matrimonio con un Ernst Lubitsch que demuestra su inteligencia en cada escena.
'Un ladrón en la alcoba' (1932)
'Un ladrón en la alcoba' es la perfecta definición de comedia sofisticada. Protagonizada por Herbert Marshall, Miriam Hopkins y Kay Francis, la cinta relata el desmonoramiento de un matrimonio y el comienzo de una historia de amor inmoral y socialmente poco aceptada, todo ello bajo un humor algo irreverente y gamberro.
'Ángel' (1937)
'Ángel' es una de las pocas cintas de Ernst Lubitsch que se enmarcan dentro del drama. Protagonizada por Marlene Dietrich y Melvyn Douglas, la cinta relata la historia de María, esposa de Frederick Barker, aristócrata británico que hace tiempo que no le presta atención. Enfadada, se muda a París, donde conoce a Anthony Halton, un americano con quien cena y conoce los monumentos de la ciudad.