A poco que hayáis tenido un ojo puesto en Twitter durante los últimos días os habréis topado con un vídeo sacado de una peli india. Sí, ese con los tíos que usan una palmera como catapulta para asaltar una fortaleza de forma poco ortodoxa. Todos estamos de acuerdo en que es muy gracioso pero, por muy hilarante que sea ver cómo decenas de señores vuelan por los aires cogidos de la mano mientras suena música épica, la película a la que pertenece el clip no es cosa de risa.
The full scene with sound is just the greatest scene I've ever watched pic.twitter.com/LWOZeC6Svb
? ?????? (@ChuckEChaves) August 6, 2019
'Baahubali 2: La conclusión' es el nombre de la película que en 2017 se atrevió a intentar convencer al mundo de que ningún muro es demasiado alto para el poder de lo absurdo. Esta película es la secuela de 'Baahubali: The Beginning', un dato que demuestra que aún quedan en el mundo productores a los que les gustan los títulos coherentes. 57 segundos de esta cumbre del audiovisual han sido suficientes para amasar casi dos millones y medio de visitas en menos de cuatro días (y eso que ni siquiera la mitad son mías).
Aparte de lo jocoso que resulta comprobar que el prota de la peli no pierde el pelazo ni después de ser usado como proyectil, lo cierto es que 'Baahubali 2: The Conclusion' es una de las películas indias más taquilleras de la historia. Tal como ha informado Indiewire, la película de S.S. Rajamouli consiguió 141 millones los primeros diez días de su exhibición. En total, la película consiguió 278 millones de dólares solo en la India. Unos ingresos de vértigo que aún siguen sumando gracias a la presencia de la cinta en plataformas online. De hecho, el éxito de 'Baahubali' fue tan grande que, además de meter las películas en su parrilla, Netflix ha aprobado una serie de dos temporadas que servirá como precuela. Lo malo es que, al estar ambientadas antes de 'The Beginning', se cargan la coherencia de los títulos. Están arruinando nuestra infancia.
Bienvenidos a un mundo sin reglas
Si este minuto de oro de 'Baahubali 2' os ha despertado un mínimo de curiosidad, estáis de enhorabuena. Una catapulta vegetal es solo la punta del iceberg de lo que India es capaz cuando se trata del cine. Para alimentar vuestro apetito de cine indio podéis empezar por ver 'Solo se vive una vez' ('Zindagi na milegi dobara'), una película de 2011 que se produjo con la ayuda de nuestro Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. Un anuncio de Mahou de dos horas y media en el que en Bollywood se bailan sevillanas, los descapotables son baratos y la tomatina es deporte nacional. 'Solo se vive una vez' es una obra maestra del buen rollo que vale mucho la pena para ponerte las pilas durante las vacaciones. También vale la pena para ver los pectorales de Hrithik Roshan y dejar de intentarlo con el gimnasio, pero eso es otra historia.