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Otra de las grandes películas de Mamoru Hosoda y que tuvo el honor de convertirse en el primer film de animación en optar a la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián. Una cinta que entremezcla la realidad con la fantasía y que habla del dolor de la pérdida, como también del rencor que es capaz de destrozar hasta el alma más pura.

Kyuta es un niño que vive en Tokio. Tras morir su madre, sus tíos se harán cargo de él, como también de la jugosa herencia que ha dejado su progenitora. Con su padre desaparecido, el joven deambula por las calles de la ciudad. Un día, el niño se encuentra con un extraño dios llamado Kumatetsu, que le llevará a un mundo espiritual y fantástico en el que vivirá aventuras, como también aprenderá a perdonar y madurar.

Como Naomi Kawase, Naoko Yamada es uno de los mejores exponentes de directoras japonesas. Además, Yamada ha demostrado ser una de los cineastas a los que hay que seguir muy de cerca. Tras encargarse de películas como 'K-ON!' y 'Tamako Love Story', basadas en series de televisión que ella misma había dirigido, Yamada se atreve con 'A Silent Voice', basada en el manga 'Una voz silenciosa' de Yoshitoki Ôima y que ha sido uno de los grandes éxitos de anime del 2016 junto con 'Your Name' y 'En este rincón del mundo'.

Shoko Nishimiya es una estudiante de primaria que es sorda. Debido a esto, la pobre Shoko empezará a ser acosada por sus compañeros de clase. De hecho, tal es el acoso escolar que sufre que la pequeña se ve obligada a trasladarse de centro, provocando una situación traumática en la niña. Su anterior colegio, en repulsa de tales actos, decide castigar a Shôya Ishida, el líder de los chicos que acosaba a la pequeña, como único responsable. Shôya verá, entonces, que las tornas cambian y ahora es a él a quien le acosan. Años más tarde, Shôya intenta redimirse de sus actos. Para ello, decide buscar a Shoko y pedirle perdón.

Una película que narra las consecuencias del acoso escolar de forma directa y sin contemplaciones. Magnífica. Naoko Yamada demuestra que debe haber más mujeres como directoras de anime japonés.

Basada en el aclamado manga homónimo de Fumiyo Kono, 'En este rincón del mundo' narra la vida de la familia de Suzu Urano en la región de Hiroshima en 1945, en los años y meses previos a la Bomba Atómica, como también a lo que sucedió después de tal fatales consecuencias, Una historia costumbrista, del día a día, de esas mujeres heroínas que lograron sostener bajo sus hombros a familias enteras. Tal ha sido su buena recepción, que la película se alzó con el galardón al mejor filme de animación en los Premios de la Academia de Cine Japonesa, logrando ganar a favoritas como 'Your Name' o 'A Silent Voice'.

Una historia costumbrista, delicada y con una animación exquisita. También se trata de un ejemplo de solidaridad y fraternidad, puesto que el proyecto logró salir adelante gracias al apoyo del público, puesto que ningún estudio quería financiar la película y los creadores lograron poder sacarla adelante gracias a una campaña de crowdfunding. El resultado ha sido todo un éxito de crítica y también de público, al lograr estar 15 semanas consecutivas entre las 10 más vistas de la cartelera, todo un logro para un proyecto tan personal.

Keiichi Hara es todo un veterano de la animación, tras ser asistente de dirección de la serie 'Doraemon', así como también de varias películas del gato cósmico, su oportunidad como director vino de la mano de la serie 'Shin Chan'. Posteriormente dirigiría varias cintas del irreverente Shinnosuke Nohara como 'Shin Chan en busca de las bolas perdidas', 'Shin Chan: Operación rescate' o la aplaudida 'Shin Chan y el pequeño samurái', ganadora del premio al mejor filme de animación de los premios Mainichi, uno de los más prestigiosos de Japón.

Tras dejar la franquicia 'Shin Chan', Hara dirigió con éxito 'El verano de Coo' y 'Colorful', aunque el reconocimiento internacional llegó con 'Miss Hokusai', Premio Especial del Jurado en el prestigioso Festival de Annecy, considerada mejor filme de animación en el Festival de Sitges y nominada a mejor filme de animación independiente en los Premios Annie.

'Miss Hokusai' traslada al espectador a 1814, cuando a Tokio se la conocía como Edo. Se adentra en la vida de Ôi Katsushika, hija del aclamado pintor Hokusai (famoso por su pintura 'La gran ola de Kanagawa'). El filme muestra cómo, muchas veces, era ella quien pintaba, heredando el talento de su padre. Sin embargo, por su condición de mujer, veía cómo el mérito de lo llevaba su progenitor. La historia oculta sale a luz en este hipnótico y poderoso relato.

Una de las sorpresa del 2015, estrenada en España en noviembre de 2016. Un drama sobre los traumas de la infancia, el aprender a superarlos y hacerlo con amistad y compromiso. 'El himno del corazón' narra cómo Jun, tras una horrible experiencia de niña, es incapaz de articular palabra, puesto que cada vez que lo intenta sufre un fuerte dolor de estómago. La joven tendrá que enfrentarse a estos dolores y recuperar la capacidad de hablar cuando sea seleccionada para el musical del instituto.

Mostrada en el Festival de Annecy, este desgarrador drama muestra el proceso de curación de heridas interiores, las del alma, las más dolorosas en algunos casos. Maravillosa, elegante e intimista. Una demostración de que el buen cine de animación puede narrar historias femeninas poderosas.

Antes del boom de 'El niño y la bestia', Mamoru Hosoda estrenó 'Los niños lobo (Wolf Children)', una película que sorprendió al público, fue el primer gran éxito en taquilla de animación japonesa que no era de Studio Ghibli. Es la historia de Hana, una joven estudiante universitaria que se enamora de un misterioso joven que resulta ser un hombre lobo. Los dos decidirán vivir en pareja y tendrán dos hijos: Yuki y Ame. Tristemente, un día el padre fallece, provocando que Hana deba hacerse cargo de sus hijos sola.

Una poderosa historia femenina que logra mezclar el costumbrismo japonés con la fantasía, creando una estupenda historia de realismo mágico. Maravillosa, uno de los mejores trabajos de Hosoda y que se alzó con el premio a la Mejor Película de Animación en los Premios de la Academia de Cine Japonesa.

Antes de la estupenda 'Your Name', Makoto Shinkai creó una de sus joyas más intimista y delicadas. 'El jardín de las palabras' narra la amistad entre un joven estudiante de instituto y su profesora. El chico, Takao, quiere ser zapatero. Cansado de la vida de la escuela, el muchacho ha encontrado un rincón de paz en el parque. Es la época de lluvias de Japón, junio, y Takao se dispone a ir a su lugar secreto. Allí se encontrará con una melancólica dama, con la que entablará una estrecha relación.

Cuidada al mínimo detalle, 'El jardín de las palabras' es una de las obras más redondas de Shinkai. Pese a ser considerada menor por su condición de mediometraje, es, sin duda, una película de pleno derecho. Fascinante.

Basada en hechos reales, esta película narra cómo, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, la población de la isla japonesa de Shikotan fue forzada a marcharse del lugar tras ser ocupada por la Unión Soviética y ser anexionada la isla al Oblast de Sajalin. Durante los meses previos, los de convivencia entre japoneses y soviéticos, los pequeños Junpei y Kanta entablan amistad con Tania, hija de un comandante ruso. Pese que los niños no ven la diferencia que sí ven los adultos, pronto surgirán las fricciones, sobre todo cuando la población fue llevada a vivir en condiciones infrahumanas por parte del ejército soviético.

Una historia desgarradora y profundamente triste en la que Nishikubo creó un filme digno heredero de la obra maestra 'La tumba de las luciérnagas' de Isao Takahata.

En Studio Ghibli hay mucho talento más allá de Miyazaki y Takahata. Goro Miyazaki, hijo de Hayao Miyazaki, no tuvo un debut como animador positivo con 'Cuentos de Terramar', una de las pocas cintas de Studio Ghibli en tener crítica regulares y no contar con el apoyo unánime del público. Esto cambió con su segundo largometraje, 'La colina de las amapolas', con guion escrito por Keiko Niwa y Hayao Miyazaki y basado en el manga 'Desde el monte de las amapolas' de Chizuru Takahashi.

'La colina de las amapolas' narra un romance de época en el Japón de 1963. Umi Matsuzaki es una joven estudiante que, mientras su madre ejerce de profesora universitaria en Estados Unidos, cuida de sus dos hermanos junto con su abuela mientras administra el Coquelicot Manor, una pensión de estilo occidental. Un día conoce a Shun Kazama, miembro del club de periodismo, y Shiro Mizunuma, delegado del consejo de estudiantes. Ambos pertenecen al Quartier Latin, el antiguo edificio del colegio en el que están distintas asociaciones y que corre el riesgo de ser demolido.

Una elegante y poética historia de época que habla de las terribles consecuencias que siguió causando la II Guerra Mundial, incluso en generaciones que no la vivieron. Cuidada hasta el mínimo detalle, fue la reconciliación de Goro Miyazaki con el público y la crítica, un drama de época digno de las delicadas obras costumbristas de Hirokazu Kore-eda o Yoji Yamada.

Tras el éxito de 'Arrietty y el mundo de los diminutos', Hiromasa Yonebayashi tuvo su segunda oportunidad como realizador de Studio Ghibli con la magnífica 'El recuerdo de Marnie', basada en la novela 'When Marnie Was There' de la británica Joan G. Robinson. Un filme elegante e intimista, más femenino y complejo que su anterior filme. Tal fue el reconocimiento de la crítica, que la cinta fue nominada al Oscar a la mejor película de animación, la primera de Ghibli en optar a la estatuilla y no ser dirigida por los grandes fundadores del estudio.

Anna no tiene amigos, es una chica distante y retraída. Debido a su mala condición de salud, su familia adoptiva decide enviarle con el matrimonio Oiwa a la isla de Hokkaido, un lugar con un tiempo más apacible y que, para Anna, le es familiar. Allí encontrará la misteriosa Casa del Pantano, cerca de los médanos del mar. De esa forma, Anna conoce a Marnie, una enigmática niña de cabello rubio y ojos occidentales. Marnie se convertirá en su primera amiga, pero la pequeña de aspecto extranjero guarda muchos secretos.

Una evocadora historia de fantasmas, amistad, redención y amor. 'El recuerdo de Marnie' es una de las últimas perlas producidas por Studio Ghibli. Yonebayashi demostró ser capaz de liderar a solas un proyecto, aunque no estuvo exento de trabas. Debido a esa fricción, Yonebayashi se marchó a Studio Ponoc, fundada por el exproductor de Ghibli Yoshiaki Nishimura, con el que prepara su tercer largometraje: 'Mary and the Witch's Flower', que llegará a los cines de Japón este verano.

El director de 'Jin-Roh' sorprendió al mundo con un relato fantástico intimista. Momo es una niña cuya vida ha transcurrido en la gran ciudad. Sin embargo, tras morir su padre, la joven se trasladará con su madre a una antigua casa situada en una remota isla. Pese a la belleza del lugar, tal es la monotonía que Momo no se siente a gusto en su nueva vivienda. Aunque lo que más le duele a la pequeña no es tanto su nueva vida, sino aquella carta que dejó su padre sin terminar y en la que sólo está escrito "Querida Momo". La niña desea saber qué quería decirle su padre. Un día, Momo encuentra un antiguo libro en el ático que provocará una serie de hechos fantásticos.

Esta entrañable historia sobre la superación del duelo familiar logró cautivar el corazón del público y la crítica. Tras mostrarse en el Festival de Toronto, donde logró bastante éxito, la cinta pudo verse en los festivales de Sitges y Varsovia, además optar al premio Annie a la mejor película de animación.