Dirigida por el veterano William Friedkin, responsable de películas como 'El exorcista' y 'French connection', 'Bug' está interpretada por Ashley Judd, , Michael Shannon, Harry Connick Jr., Lynn Collins, y Brian F. O'Byrne, obteniendo el premio Fipresci en la edición del año 2006 del Festival de Cannes.
La película cuenta la historia de Agnes, una mujer que huye de su marido y conoce mediante una amiga a Peter Evans, un paranoico veterano de guerra que ve insectos por todas partes, con el que entabla una relación. Hallándose en su habitación de un motel en Oklahoma con Peter, Agnes decubrirá que la paranoia entomofóbica del militar es algo más que una mera obsesión...
Fuera de registro
Creo que 'Bug' es una de les películas más extrañas que debo haber visto en los últimos meses, cuyo desarrollo podría resumirse simple y llanamente en una paranoia in crescendo que no se detiene ni cuando la obsesión coquetea peligrosamente con el rídículo más espantoso.
Y, precisamente, ése es el mayor mérito de la película de William Friedkin.
Con un presupuesto aparentemente ínfimo y con una clara influencia del cine independiente en su vertiente más minimalista, 'Bug' se construye y sostiene a partir de dos personajes y tres secundarios ubicados en el interior de una habitación de motel. En él, las escuetas palabras de un tímido Peter Evans se irán apoderando lentamente de la película en un engañoso arranque con tintes de drama en un monólogo de frenopático tan paranoico como hilarantemente convincente, hasta lograr hacer partícipe a su partenaire de su particular teoría de la conspiración entomofóbica.
A partir de ahí, algunos podrán considerar a 'Bug' como un estúpido diálogo de besugos, mientras que otros hallarán en su guión una pequeña genialidad paranoide nacida de las entrañas de un actualizado síndrome de estrés postraumático que tantas veces hemos visto bajo el marco de la guerra del Vietnam.
Como decía al principio, uno debe reconocer tanto la osadía de William Friedkin como la solidez y el aplomo de las actuaciones de un grandioso Michael Shannon y una cumplidora Ashley Judd, en una película que, pese a su sencillez escenográfica y su complejidad argumental, logra mantenernos atentos hasta el final.