Dice Álvaro Cervantes que su sueño de la infancia era ser payaso: "De pequeño hacía espectáculos de comedia siempre buscando la risa. Para mí Carnaval era más potente que los Reyes, era el día de disfrazarse y jugar". Una confesión algo sorprendente porque su carrera ha ido por otros derroteros. Aun así, él no pierde la esperanza de conquistar la comedia: "Este año con 'Loco por ella' y 'Malnazidos' y luego 'Donde caben dos'... está pasando algo que quería que pasara".
El barcelonés ha pasado por nuestro podcast Sesión golfa para hacer un repaso por su carrera, aprovechando que acaba de estrenar el nuevo éxito español de Netflix, 'Loco por ella', una comedia romántica que él "sentía que quería que llegara".
Como de costumbre en Sesión golfa, nos remontamos al pasado para hablar con él de sus comienzos, desde su primera serie, 'Abuela de verano' con Rosa María Sardá, y su primer papel protagonista en el cine, 'El juego del ahorcado', un trabajo que él buscó por iniciativa propia durante años.
Pronto llegó '3 metros sobre el cielo', un rodaje que recuerda con "mucho amor": "Me están viniendo imágenes de yendo a rodar, Luis Fernández poniendo un tema de Vetusta Morla que era un canto a la vida, y todos cantando en ese coche...". Una experiencia positiva desde el principio, empezando por el casting, que hizo junto a su amigo Mario Casas: "Yo vivía en Barcelona, y recuerdo que Mario me vino a buscar a la estación en Madrid con su coche, fuimos a comer una pizza y a hacer el casting. Hicimos la prueba juntos, y en ese sentido ir a hacer una prueba en la que tu compi, que es el protagonista, te recoge, te lleva a comer... Recuerdo ese momento con mucho cariño".
Su relación con el protagonista de 'No matarás' venía de largo: cuando Álvaro Cervantes tenía 12 años hicieron publicidad juntos. "Empezamos haciendo anuncios de chicle Boomer, y con su hermana Sheila". Además ya había coincidido con otros Casas, Óscar y Christian en 'Abuela de verano': "Rodando la serie con ellos tuve mucha relación también con sus padres, es una familia que se cuida mogollón y se apoyan mucho, y yo he vivido un poco ese cariño también".
Tenéis la conversación completa en Sesión golfa, ya disponible en Spotify, iVoox y Apple Podcasts, y en versión en vídeo en nuestro canal de Youtube. O también podéis darle a play aquí abajo.
Un tenso viaje en moto con Saoirse Ronan
Una de las primeras películas en las que trabajó Álvaro Cervantes fue 'Hanna', la cinta de acción de Joe Wright con Saoirse Ronan y Cate Blanchett. Nada mal para un joven que estaba empezando: "Trabajé con Saoirse y con la protagonista de 'The End of the F***ing World', Jessica Barden, dos bestias pardas de la interpretación que eran súper pequeñas entonces", recuerda Cervantes.
La experiencia fue generalmente muy positiva, como nos cuenta en el podcast, aunque sí tuvo un momento algo más difícil: "El único momento en el que lo pasé un poco mal, y no era culpa de nadie del equipo, es cuando tuve que ir en moto y llevar a Saoirse en ella. Era una motillo hecha mierda que habían comprado por la zona, y yo llevaba a la protagonista en ella. Entonces hicimos una prueba solo, la moto iba bien... Y cuando fuimos a probar con ella, estaba todo el equipo, estaba su madre y yo... «buah chaval, no la líes». Era la protagonista de la superproducción... Ahí tuve tensión".