"Entre motor, acción y corten, un rodaje es el único espacio del mundo en que siento que no molesto", admite Candela Peña. Sabíamos que puede ser un huracán en una entrevista ("a la jueza de 'Hierro' y a mí nos tachan de problemáticas por dar nuestra opinión", resume), pero en su visita a nuestro nuevo podcast 'Sesión golfa' se nos revela como una trabajadora entregada y generosa.
Un ejemplo extraído de su primera película, 'Días contados': "Era tan poco consciente de lo que era un rodaje que llegó una semana en la que se iban a rodar a Granada, y a mí nadie me dijo nada y me cogí un avión y me fui a Granada. Cuando me vio Imanol Uribe allí me dijo «¿Qué haces», y le digo «¿Pero no era el rodaje esta semana en Granada?». Me dice «Pero si tú aquí no ruedas», y le digo «¡Ay!, ¿y qué hago?». Y entonces me dieron un walkie y corté ascensores... yo fui actriz y ya meritoria de dirección, siempre he sido muy de los equipos. He hecho también videoasistente, he sido ayudante de script, me han pedido directores ser ayudante suyo... Me gusta mucho el set de rodaje, delante y detrás".
Hay muchos momentos de su carrera que comentar, y Peña puede contar varias anécdotas de cada uno de ellos. Santiago Segura, con el que trabajó en 'Sin rodeos', le dijo: "Candela, eres una actriz muy imprecisa". "Digo: «Este no me vuelve a llamar», y no me ha vuelto a llamar", comenta ella. Otra: "Fui a la prueba de 'Princesas' con una pizza, unas latas de cerveza y una camiseta que ponía detrás «Candela», que era un jugador de la Roma... mira yo, qué equivocada, qué equivocada, qué equivocada, Mary. Pues me la llevé, y me vería Fernando León de Aranoa y diría «¿Y esta mujer, con la pizza...?». Y yo con mucho pendiente, y él me dijo «¿Te puedes quitar los pendientes?», claro, empezó a quitarme, a quitarme, a quitarme...". En cualquier caso, no se arrepiente de nada porque, como ella dice, "en cada película he aprendido algo".
Una excusa tan buena como cualquier otra, Peña ha visitado 'Sesión golfa' en su gira promocional para presentar la segunda temporada de 'Hierro', la serie de Movistar+. Y solo tiene buenas palabras para ella, a pesar de que fue todo un reto: "Es la primera vez de mi vida que acepto un personaje sin saber dónde va, ha sido para mí un susto galopante".
"La jueza Montes en la segunda de 'Hierro' está muchísimo peor", nos avanza la actriz. "Ahondamos en su tristeza, en su soledad, en su falta de entendimiento, en estar cero protegida, cero acogida. Está mucho más jodida en la segunda temporada, pero está más cómoda en la isla". Además, Peña nos explica por qué está tan unida al personaje, uno que define como "absolutamente interesante" a pesar de que, asegura, "no lo conocemos". "No sabemos quién es esa mujer, pero yo la he construido, he construido un mundo que no tendrá nada que ver con el de los guionistas de la serie, yo me he hecho mi película para ponerla en esa isla. Yo he construido a ese marido que ha pasado de ella con ese hijo, he construido quién es su familia, de dónde viene, el bufete que había construido con su marido, por qué la echan al Hierro, por qué incomoda al sistema".
"No sé por qué Pedro no me llama más, no le debo de gustar como actriz"
En el episodio del podcast, que está disponible en Spotify y Apple Podcasts, y en versión en vídeo en nuestro canal de Youtube, da tiempo para charlar sobre su gran amiga Rosa María Sardá, que falleció cuando Peña estaba confinada en el Hierro, o sobre su amor por cineastas como Joaquín Oristrell y la pareja creativa formada por Félix Sabroso y Dunia Ayaso. Además recordamos su trabajo, hasta ahora el único, con Pedro Almodóvar, 'Todo sobre mi madre', que le valió su tercera nominación a los Goya.
"Yo soy súper fan de Pedro. La primera cinta de VHS que me compré en mi vida fue el de 'Mujeres al borde de un ataque de nervios', sin tener el aparato de vídeo, que me iba a casa de un amigo de mi padre que se llamaba Xabi Guarro a ver las películas", cuenta la actriz. "Trabajar con Pedro fue un sueño, pero no sé por qué no me llama más, no le debo de gustar yo mucho como actriz o cómo he evolucionado. No sé, pero él me chifla".
Con Almodóvar y el resto del reparto de la película Peña vivió un viaje a Los Ángeles que culminaría con un Oscar a la Mejor película de idioma extranjero. "Cuando fuimos a los Oscar yo le pregunté a Pedro: «Oye, ¿puedo ir con mi novio?», porque era como si me hubiera tocado en un bote de Nocilla", recuerda antes de contarnos una anécdota maravillosa.
"Nos encontramos a gente muy flipante. Yo en aquella época era fumadora, y Marisa Paredes también, y ya en EE.UU. no se podía fumar en los sitios, que a mí me alucinaba: en una discoteca no se podía fumar pero sí llevar armas, no entendía muy bien el concepto. Entonces Marisa me dijo «Vamos a fumar a un sitio», y en un rectángulo de un metro por un metro: Catherine Deneuve con un vestido Yves Sant Laurent dorado, pero dorado oscuro, Marisa Paredes, vestida de Sybilla, espectacular, y una servidora, con un cubo de basura enorme en medio. Las tres fumando un pitillo, y Marisa Paredes intentando decirle a Catherine Deneuve: «Tú eres una estrella en Francia, yo, en España...», y señalándome a mí, decía: «Y esta, veremos si lo será»".
