Ya avisamos cuando nació Sesión golfa que sería un podcast con un espíritu que aúnaría información, entretenimiento y divulgación. Y en este nuevo programa creemos que cumple su tercera misión con creces, porque nuestra invitada Gris Jordana nos da una masterclass sobre el trabajo de dirección de fotografía en un rodaje.
Esta directora de fotografía cuenta en su currículum con títulos como 'Pozoamargo', 'Taxi a Gibraltar' o 'La vida sense la Sara Amat', por la que fue nominada en los Premios Gaudí. En Sesión golfa nos cuenta cómo alguien llega a desempeñar esta importante función y en qué consiste exactamente el trabajo mientras hacemos un repaso por su carrera, en la que se incluyen series como 'Sé quién eres' y 'Días de Navidad', ambas de Pau Freixas, o 'Veneno'.
Tenéis la conversación completa en Sesión golfa, ya disponible en Spotify, iVoox y Apple Podcasts, y en versión en vídeo en nuestro canal de Youtube. O también podéis darle a play aquí abajo.
Una apuesta arriesgada por parte de los Javis
Uno de los trabajos más importantes de su carrera es también uno de los más recientes. La serie de los Javis sobre la vida de Cristina la Veneno fue un proyecto "que ha cambiado el curso de las carreras de todos los que estábamos ahí, y de nuestras vidas un poco", nos cuenta Jordana. "Mientras estábamos haciéndolo ya lo notábamos, cuando estás rodando ya notas si algo va a ser muy grande".
La directora de fotografía asegura que los Javis "se arriesgaron un montón escogiéndome a mí" porque no había hecho nada parecido antes. "Entrevistaron a varias personas, y yo les mandé una propuesta que me curré bastante porque tenía muchísimas ganas de hacer ese proyecto. Tenía referentes fotográficos y un escrito que decía desde dónde yo personalmente, siendo completamente ajena al mundo trans, me podía relacionar con la historia de Cristina. Y Javier Ambrossi me dijo que eso fue lo que les convenció". En esa propuesta había muchas fotos de Nan Goldin e imágenes de pueblos perdidos con niños para inspirar la parte rodada en Adra.
Jordana recuerda entre risas que tuvo que darle forma al huracán creativo que son Calvo y Ambrossi. "Lo primero que hicieron fue mandarme un documento con unos referentes inverosímeles, que era en plan «no puede ser esto y esto a la vez, es imposible». Y de hecho una de mis mayores tareas en 'Veneno' fue intentar mantener la coherencia a través de los ocho capítulos, porque tienen un universo visual y referencial tan heavy y tan variopinto...". A veces tenía que recordarles lo que habían planeado: "Les decía «chicos, es que por aquí nos estamos yendo», y enseguida ellos también lo veían, «es verdad, eso es otra peli, ya lo haremos en otro proyecto»".
Otro de los grandes riesgos de 'Veneno' fue su reparto lleno de actrices sin experiencia. "Al principio estábamos muy asustados con eso y de hecho planteamos cosas como «En Casa Paca no puede haber marcas, no puede haber planos super estéticos, tiene que ser todo a cazar, una luz más plana...» En Parque del Oeste, que también casi todas eran noveles, también... Pero al final, no, pudimos hacer absolutamente lo que nos dio la gana con ellas, a nivel de pedirles cosas y que las hicieran". Eso sí, hubo una excepción que no nos pilla por sorpresa: "Menos Paca, que no hacía caso a nada, todas las demás seguían sus marcas, decían sus frases... Y pudimos rodar casi normal, yo flipo con ellas".
