Seth Rogen desea por todos los medios hacer una secuela de 'Malditos vecinos'. La comedia sobre un matrimonio joven que tiene que vivir al lado de una fraternidad se estrenó con notable éxito en Estados Unidos, al recaudar más de 51 millones de dólares en su primer fin de semana. Pero las cosas se fueron desinflando y la taquilla internacional se ha mostrado mucho menos receptiva al humor gamberro de la cinta, haciendo que su recaudación mundial sea, por el momento, de 223 millones de dólares.
Una cifra nada desdeñable, pero tampoco lo suficientemente interesante como para que Universal tenga entre sus prioridades realizar 'Malditos vecinos 2'. Aun así, Seth Rogen parece estar dispuesto a hacer todo lo que sea para que la secuela se convierta en realidad. Durante la pasada Produced By conference, el actor, quien también produjo 'Malditos vecinos', dijo que ya ha hablado con el estudio para que se tenga en cuenta esta posibilidad. "Vamos a tener un montón de reuniones", afirmó.
Además, desveló que durante el rodaje de la primera entrega tuvieron algún que otro problema presupuestario que los obligó incluso a parar el rodaje. "En 'Malditos vecinos' jugamos al juego del estudio [Universal Pictures], continuamente recibíamos notas y esperábamos la llamada que nos dijera que la película iba a seguir adelante. Paramos y tuvimos que recortar el presupuesto a la mitad, que resultó ser el factor que impedía que el proyecto saliera adelante". 'Malditos vecinos' costó 18 millones de dólares.
Todo se solucionó, y ahora Seth Rogen se enorgullece del resultado y asegura haber disfrutado mucho durante todo el proceso. "Al menos no hemos hecho una película que odiemos y en la que hubiéramos tenido que trabajar durante un año y medio". Pone como ejemplo 'The Green Hornet', un gran fracaso en su filmografía que costó 120 millones de dólares, y de la que ni su productor, Evan Goldberg, quedó contento con el resultado. "De ahí aprendimos que es mejor no hacer película de 200 millones", asegura.
Autocensura actual
Para terminar, Rogen criticó abiertamente el sistema de clasificación de la MPAA, al que tildó de extraño y estúpido. "No hay nada más frustrante que estar en el set y dar con una broma y que te digan que no puedes decirla porque es una película PG. Es como boxear con las manos atadas a la espalda... debido a una extraña estructura de clasificación".
