Shannen Doherty, la estrella estadounidense de 'Embrujadas' y 'Sensación de vivir', fue diagnosticada en 2015 con un cáncer de mama, que regresó en etapa 4 en 2020 hasta extenderse en 2023 a sus huesos y a su cerebro.
Después de varias cirugías, incluido un nuevo tratamiento de radiación cerebral, la actriz ha confesado en el último episodio de su podcast, titulado 'Let's be clear', que mantiene viva la esperanza pero que quiere dejar todo preparado por si muere.
La protagonista del fenómeno juvenil de los 90 expresó hace un mes a los oyentes su miedo y angustia ante su última operación de cirugía cerebral pero más adelante confesó haber encontrado una "infusión" contra el cáncer que calificó como "milagrosa". Sin embargo, a pesar de que su paso por quirófano fue todo un éxito y que su lucha continua adelante por el buen camino, ha optado por facilitarle el duelo a su madre Rosa en caso de su fallecimiento.
"Como va a ser tan difícil para ella, quiero que otras cosas sean mucho más fáciles. No quiero que ella tenga un montón de cosas con las que lidiar. No quiero que tenga cuatro unidades de almacenamiento llenas de muebles."
A lo largo del podcast, ha detallado sus planes de futuro con respecto a sus pertenencias. Según ha explicado, Doherty pretende vender algunas de sus antigüedades más valiosas para restarle así esa posible carga a sus seres queridos. Con el dinero recaudado, la actriz quiere llevar a cabo un viaje junto a su madre, sin excederse más allá de sus ahorros, que irán destinados a todos sus familiares y amigos cercanos para que puedan vivir en paz ante su pérdida.
Un rayo de luz
El "milagro" que mencionó Doherty hace referencia a un tratamiento experimental capaz de superar la barrera hematoencefálica, una membrana física que rodea el cerebro y actúa como un guardián para determinar qué sustancias están permitidas en el cerebro. Resulta todo un logro dado que muy pocos medicamentos lo consiguen.
Una nueva esperanza para la actriz que a tenido que lidiar con numerosos problemas de salud a lo largo de su extensa carrera, desde el diagnóstico de la enfermedad de Crohn en 1999 hasta el cáncer de mama hace nueve años y su regreso durante la pandemia. La noticia de su divorcio, después de 11 años con el fotógrafo Kurt Iswarienko llegó en abril de 2023, seguida de la revelación de que el cáncer se había propagado a su cerebro en junio del mismo año.
