Hace ya más de 30 años que se estrenó 'Instinto básico', película de culto dirigida por Paul Verhoeven y que definió a la perfección lo que es un thriller erótico. En 1992 fue un gran éxito comercial y catapultó a Sharon Stone al mercado internacional, pero también fue recibida con mucha controversia por todo tipo de colectivos, desde el feminista y LGBTQ+ (la asesina es una psicópata bisexual), hasta por supuesto sectores conservadores, escandalizados con su contenido sexual y violento (y empoderador). Según ha revelado Stone en el podcast 'Table for Two', el asunto no se quedó en debates o protestas, si no que tuvo para ella un coste personal muy alto.
La actriz asegura que al divorciarse de Phil Bronstein en 2004, su escena del desnudo en 'Instinto básico' hizo que el juez le quitara la custodia del hijo que había adoptado juntos cuatro años antes, Roan Joseph Bronstein: "Perdí la custodia de mi hijo", asegura Stone, "El juez le preguntó a mi hijo, mi pequeño niño, «¿Sabes que tu madre hace películas de sexo?». Es un tipo de abuso por parte del sistema, que juzga qué tipo de madre soy porque hice esa película".
En estos casi 20 años las cosas han cambiado bastante, aunque la justicia sigue siendo patriarcal y machista, pero como apunta Stone: "La gente ahora sale sin ropa en la televisión en abierto y a mí me viste como unos 16 segundos posiblemente desnuda y pierdo la custodia de mi hijo, ¿estás de broma?", se pregunta retóricamente. Como consecuencia de la decisión de este juez, Stone acabó ingresada en la Clínica Mayo con taquicardia: "Me rompió el corazón. Literalmente me rompió el corazón".
Y aguantar las burlas
Probablemente esto fuese lo peor que le pasó por interpretar a la explosiva Catherine Tramell, pero tampoco la industria fue precisamente amable con ella. Según Stone, cuando fue a la gala de los Globos de Oro como nominada por la película, sus compañeros de profesión se burlaron cuando pronunciaron su nombre: "Fue horrible. Me sentí muy humillada. ¿Alguien tiene idea de lo difícil que fue interpretar ese papel? ¿Lo desgarrador? ¿Lo aterrador? Además de cargar con esta película compleja que estaba rompiendo todos los límites y todo el mundo protestaba y la presión. Hice castings durante nueve meses. Se lo ofrecieron a otras 13 personas y ahora te ríes de mí. Solo quería meterme en un agujero".
Para colmo, Stone reveló en sus memorias, tituladas 'La belleza de vivir dos veces', que el desnudo en cuestión no es algo para lo que la hubiesen preparado, que se enteró de que aparecía ya sentada en la sala de cine y que, de hecho, accedió a hacerlo engañada: "Así fue como vi la imagen de la vagina por primera vez, mucho después de que me hubiesen dicho «No se ve nada, solo necesito que te quites las bragas, ya que el blanco refleja la luz, así que sé que tienes bragas puestas»", escribe en el libro publicado en 2022, "Ahora, aquí está el problema. Ya no importaba. Éramos yo y mis partes allí arriba. Tenía decisiones que tomar". Lo único que Stone pudo hacer fue abofetear a Verhoeven, que se encontraba en la cabina de proyección.
